Coger 4 mascarillas en el trabajo: el asturiano despedido por una subcontrata de Amazon por «hurto»

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

amazon
amazon

El despido ha sido declarado improcedente, ya que la sentencia no considera que el operario buscara lucrarse ni mermar los intereses económicos de la empresa

13 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La multinacional estadounidense Amazon despidió a un trabajador de su centro logístico de Siero por coger cuatro mascarillas del almacén para protegerse en su jornada laboral, durante la primera ola de la pandemia. El Juzgado de lo Social número 2 de Oviedo ha fallado a favor del operario, Alberto, declarando improcedente y desproporcionado su despido. Por ello, la jueza ha condenado a la empresa Cobra Instalaciones y Servicios SA -una subcontrata perteneciente al Grupo ACS que desempeña laborales de mantenimiento en el centro logístico de Amazon en Siero- a readmitir al trabajador con el abono de un salario diario de 54,59 euros desde la fecha del despido o bien una indemnización de 1.050,86 euros por los seis meses que llevaba en su puesto de trabajo, optando por lo segundo.

Estos hechos sucedieron el pasado 29 de marzo de 2020, escasas semanas después de que el Gobierno decretara el primer Estado de Alarma. Por entonces, el estado embrionario de la pandemia y el desconocimiento popular sobre el coronavirus suscitaron una incertidumbre generalizada. Fue en ese contexto cuando el trabajador fue grabado mientras cogía cuatro mascarillas de la zona de almacenaje, anotando este movimiento en el inventario y dejándolas en su taquilla para uso personal en el trabajo. «No conozco a ningún ladrón que anote su hurto», señala el abogado del operario, Daniel García Valdés, del despacho Muñiz Casares de Gijón.

Despedido por motivos disciplinarios

No obstante, cuando el trabajador regresó a su puesto en los siguientes días se encontró con una carta de despido por motivos disciplinarios. Según recoge la sentencia, Amazon remitió a Cobra un email en el que le comunicaban que el trabajador había sustraído dichas mascarillas, negándole por tanto el acceso a las instalaciones, en las que no podría seguir prestando servicios. En la carta de despido, recogida en el dictamen, la empresa Cobra argumenta lo siguiente: «La empresa considera que, Vd. con su actuación ha vulnerado la confianza que depositamos en todos los trabajadores... Más allá del valor económico de las mascarillas, que ha hurtado y de la relevancia económica que estas tengan, la empresa ha perdido la confianza en Vd., pues a futuro puede volver a apropiarse de todo aquello que le parezca bien y que esté a su alcance, durante el desempeño de su prestación laboral».

Además, la empresa argumenta que «su actuación es un hurto, abusando de la confianza que el cliente tiene en los trabajadores de nuestra empresa cuando van a realizar el servido de mantenimiento. El cliente tiene en sus almacenes logísticos todo tipo de material, por ello los trabajadores que prestan servicios en los mismos, han de ser personas de confianza y están obligados a preservar los intereses económicos de la empresa, no a mermarlos». Sin embargo, la jueza considera que «con independencia de que cuando se produjeron los hechos resultara difícil disponer de mascarillas quirúrgicas, se trata de elementos de muy escaso valor económico, con lo que evidentemente el trabajador no perseguía lucrarse con su sustracción, sino disponer de un medio de protección para desempeñar su trabajo, y tampoco buscaba perjudicar a su empleadora ni a Amazon».

«Estamos hablando de cuatro mascarillas en la primera pandemia que atraviesa nuestro país, en una situación crítica. Las cogió para usarlas en su puesto de trabajo y no poner en riesgo su salud y la del resto de trabajadores», explica el abogado García Valdés, señalando que recurrieron en suplicación para declarar el despido nulo por una vulneración de derechos fundamentales por parte de Cobra, como es la salud. Cabe destacar que estos últimos, empleados de Amazon sí disponían de mascarillas. Sin embargo, el tribunal rechazó dicha petición, argumentando que en todo caso podría tratarse de un incumplimiento de prevención de riesgos laborales.