Las plazas Mayor de Gijón y de la Catedral de Oviedo, inundadas: la herramienta que lleva el cambio climático a la puerta de casa

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

La plaza de la Catedral de Oviedo y la plaza Mayor de Gijón, con el ayuntamiento al fondo, inundadas con la recreación de la herramienta de This Climate Does Not Exist
La plaza de la Catedral de Oviedo y la plaza Mayor de Gijón, con el ayuntamiento al fondo, inundadas con la recreación de la herramienta de This Climate Does Not Exist This Climate Does Not Exist

La web This Climate Does Not Exist (Este clima no existe) permite simular los efectos de inundaciones, incendios y nubes de contaminación en cualquier rincón del mundo

17 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Visualizar los impactos de la crisis climática al lado de casa, en nuestra propia calle o en lugares emblemáticos de nuestra ciudad para enfatizar las nefastas consecuencias que ya está teniendo en todo el mundo. Esta es la propuesta de una treintena de científicos del Instituto de Inteligencia Artificial de Quebec, en donde se ha desarrollado una herramienta que permite imaginarse los efectos de inundaciones, incendios o nubes de contaminación en cualquier lugar del mundo.

La herramienta está disponible desde el pasado jueves en la web This Climate Does Not Exist (Este clima no existe), en referencia a la tendencia de utilizar la inteligencia artificial para crear imágenes no reales, y hace uso de un algoritmo para generar los desastres ambientales cada vez más frecuentes debido al cambio climático a través de imágenes de base que se toman de Google Street View. 

Basta con escribir una dirección, o buscarla en el mapa que se despliega en la propia herramienta, y elegir el tipo de catástrofe para ver la calle en la que se vive inundada, bajos los efectos de la niebla contaminante o coloreada en rojo por la cercanía de las llamas. 

Antes de mostrar las imágenes se informa sobre las causas y las consecuencias de cada fenómeno seleccionado. Por ejemplo, en el caso de las inundaciones repentinas que ya son tan frecuentes en España, se recuerda que matan a unas 5.000 personas al año y que, debido a la subida del nivel del mar, al menos 1.000 millones de personas verán alterada su vida para siempre a mediados de este siglo. En el caso de Oviedo, esta herramienta permite imaginarse el aspecto de la plaza de la Catedral completamente inundada como se muestra en esta fotografía. 

La plaza de la Catedral de Oviedo, vista con el algoritmo de inundaciones
La plaza de la Catedral de Oviedo, vista con el algoritmo de inundaciones This Climate Does Not Exist

Otro lugar emblemático de Oviedo es la plaza de la Escandalera, también bajo el agua mediante al algoritmo creado por este equipo de científicos que no pasan por alto que «el cambio climático no afecta a todos por igual y, para que el planeta haga frente a la crisis climática, todos debemos actuar como si nuestros hogares se hubieran visto afectados de manera directa».

La Escandalera, en Oviedo, también bajo el agua
La Escandalera, en Oviedo, también bajo el agua This Climate Does Not Exist

Las imágenes de inundaciones que recrea la herramienta ya son habituales en algunas calles del barrio de La Calzada, en Gijón, durante los episodios de lluvias intensas. Incluso debido a los fuertes temporales de marzo de 2014 el agua inundaba parte del muro de San Lorenzo y entraba en la plaza Mayor de Gijón, que tendría este aspecto en caso de que las inundaciones fueran aún mayores. 

La plaza Mayor de Gijón, bajo el agua
La plaza Mayor de Gijón, bajo el agua This Climate Does Not Exist

Esta otra imagen, de la plaza del Parchís, también permite imaginar el alcance que podrían tener las inundaciones en pleno centro de la ciudad. 

La plaza del Parchís, en Gijón, en el antes y el después del algoritmo de inundaciones
La plaza del Parchís, en Gijón, en el antes y el después del algoritmo de inundaciones This Climate Does Not Exist

O en la calle Galiana de Avilés, otra ciudad asturiana en las que las lluvias intensas provocan inundaciones en calles en las que ya resultan también habituales.

La calle Galiana, en Avilés, inundada
La calle Galiana, en Avilés, inundada This Climate Does Not Exist

También es habitual la boina de partículas contaminantes en suspensión en Gijón, pero no es tan visible como esta recreación de una nube de polución cayendo sobre los jardines de la Reina y el puerto deportivo, con las Letronas al fondo.

Las Letronas de Gijón, a la derecha, bajo una nube de polución
Las Letronas de Gijón, a la derecha, bajo una nube de polución This Climate Does Not Exist

Esa misma nube contaminante, en la siguiente imagen, se recrea en la plaza del Ayuntamiento de Oviedo. 

La plaza del Ayuntamiento de Oviedo, con el algoritmo de la nube de contaminación
La plaza del Ayuntamiento de Oviedo, con el algoritmo de la nube de contaminación This Climate Does Not Exist

Y, aunque Asturias también es tierra en la que los incendios son habituales -llegando incluso a teñir el cielo de rojo en ciudades como Gijón tras los graves episodios de octubre de 2017-, puede sorprender ver cómo afectarían a zonas a las que los fuegos forestales ni mucho menos han llegado. Por ejemplo, el puente romano de Cangas de Onís, como se muestra en estas imágenes.

El antes y el después del puente romano de Cangas de Onís, esta vez con el algoritmo de incendio
El antes y el después del puente romano de Cangas de Onís, esta vez con el algoritmo de incendio This Climate Does Not Exist

En la web This Climate Does Not Exist también se aportan también imágenes reales de cada fenómeno para no perder el realismo del cambio climático: «La verdad es que se nos acaba el tiempo. El cambio climático representa una seria amenaza para la humanidad. Es real y está sucediendo ahora mismo». Y se aportan algunas acciones individuales y colectivas que ayudarán a mitigar la crisis climática como cambios en los hábitos de consumo para que sea más sostenible o exigir medidas urgentes a «nuestros representantes políticos y corporaciones multinacionales que tienen el poder de mitigar el cambio climático».