La implantación en Galicia de una planta de producción de fibra textil sostenible que fabricará 200.000 toneladas anuales puede ser un foco de atracción para trabajadores asturianos. La Xunta quiere llevarla a Lugo tras la situación que vive la provincia por la crisis de Alcoa, y Ribadeo se han unido a la puja a través de su alcalde, Fernando Suárez. La localidad fronteriza con Asturias aspira a hacerse con la fábrica, que crearía 1.500 empleos directos y 6.500 indirectos, con una producción equivalente al 3% del mercado mundial actual de nuevos tejidos sostenibles como el lyocell o la viscosa. Cervo, también en Lugo también está en la puja.
La sociedad Impulsa Galicia (en la que interviene la Xunta, Abanca, Reganosa y Sogama) tendría en el grupo portugués Altri al socio inversor y tecnológico. Altri cifra en 800 millones la inversión necesaria para su futura unidad industrial en la comunidad vecina. El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, ha dirigido una carta al presidente de Altri ofreciendo el municipio como sede de la fábrica. El regidor indica que en el polígono industrial de Ribadeo hay una superficie disponible de 100.000 metros cuadrados. Lo que hace interesante su ubicación es que está conectado directamente a la autovía del Cantábrico y al muelle comercial (del que Ence-Navia saca la mayoría de su producción), por una variante. Además, la línea de ferrocarril pasa igualmente a escasos metros del polígono.
El oro verde que puede proveer a la moda mundial
¿Qué es el lyocell? Es uno de los tejidos del futuro en el mundo de la moda o la decoración porque se produce mediante un proceso de manufactura que consume mucha menos energía y es totalmente biodegradable.
La fabricación de lyocell comienza con la recolección de madera, que a menudo proviene de árboles de eucalipto. Sin embargo, también es común encontrar lyocell hecho de roble, bambú y abedul. «Lyocell es mundialmente conocido por ser un material sostenible, no solo porque tiene raíces en una fuente natural (que es la celulosa de la madera), sino también porque tiene un proceso de producción respetuoso con el medio ambiente. De hecho, el proceso de hilado necesario para fabricarlo recicla el 99,5% del disolvente que interviene en este circuito, lo que significa que se desperdician muy pocos productos químicos», explican fuentes del sector forestal.
El podio de los grandes consumidores de fibra celulósica sostenible a día de hoy lo ocupan C&A, Inditex y H&M. El gigante gallego, además, es el mayor consumidor de lyocell, junto con H&M y Marks&Spencer. Entre los mayores proveedores de este tipo de celulósicas se encuentran la austríaca Lenzing y la india Birla Cellulose, aunque la mayor parte de las plantas productoras se encuentran en China y Taiwán.