Barbón insiste en que con la oficialidad no se exigirá asturiano para acceder a la función pública

La Voz

ASTURIAS

El presidente destaca que tampoco postularán que sea lengua vehicular en la educación

20 oct 2021 . Actualizado a las 13:17 h.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha asegurado este miércoles que, mientras el PSOE lidere el proceso de declarar la cooficialidad del asturiano dentro de la negociación abierta para reformar el Estatuto de Autonomía, el asturiano no será lengua vehicular en el sistema educativo ni se exigirá su conocimiento «a médicos y enfermeras» para ejercer en Asturias. El presidente insistió en que apuesta por una cooficialidad «adaptada» a la realidad sociolingüística de Asturias en la que «no va a ser requisito para acceder a la función pública».

Barbón se ha expresado así en sus respuestas en el pleno del parlamento autonómico a dos preguntas de Ciudadanos y Vox sobre el coste que supondría aplicar la cooficialidad del asturiano en el ámbito de la administración pública y sobre las nuevas competencias que el PSOE propone asumir en la reforma estatutaria que negocia con el resto de formaciones políticas.

Tras lamentar la «obsesión» que sufren los grupos interpelantes por la cuestión de la oficialidad, el jefe del Ejecutivo asturiano ha defendido que entre las comunidades autónomas bilingües «no hay un modelo único de oficialidad» y que, en las conversaciones que su Gobierno ha mantenido «con letrados del Tribunal Constitucional», se admite la existencia de esa pluralidad de normativas

El modelo a aplicar en Asturias, ha reiterado, no vendrá determinado por la mera inclusión de la cooficialidad en el Estatuto -que requiere del apoyo de 27 de los 45 diputados- sino que se definirá después a través de una ley -que necesita de 23 votos a favor- adaptada a la realidad sociolingüística del Principado y ha pedido a los grupos que se oponen (PP, Cs y Vox) que no conviertan el debate «en un sainete» dado que algunos de sus diputados «si hubiera libertad de voto tendrían dudas».

Por el contrario, la portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, ha advertido de que, si se aprueba la cooficialidad, cualquier profesor podría ampararse en su libertad de cátedra para dar sus clases en asturiano y ha reprochado a Barbón que siga sin aclarar el modelo y si se obligará a los funcionarios a saber bable o si será un requisito en las oposición para ser empleado público.

Fernández ha incidido en que la reforma de la administración autonómica impulsada por el Gobierno regional requerirá de nuevos perfiles como ingenieros informáticos o ingenieros de datos, «que ya escasean en el mercado y, además, se pedirá que hablen en asturiano. Es de chiste».

Tras emplazar a Barbón a que explique por fin si ha estimado el coste económico y de recursos humanos de implantar la cooficialidad en la administración asturiana, la portavoz naranja ha advertido de que, de no haberlo hecho, sería «una tremenda irresponsabilidad» que significaría que pretende «detonar esa bomba sin haber evaluado bien las consecuencias de su onda expansiva».

Por la reforma estatutaria que incorporaría la cooficialidad se ha interesado el portavoz de Vox, Ignacio Blanco, para reprochar a Barbón que pretenda asumir nuevas competencias, que aún no ha definido, pese a la negativa gestión que se está llevando a cabo con aquellas con las que ya cuenta lo que demuestra, a su juicio, que «sus ansias de poder son superiores a su capacidad».

Así, ha indicado que el Principado tiene competencias en materia energética lo que no ha impedido el cierre de centrales térmicas; en bienestar social, «y se ha alcanzado el mayor nivel de pobreza en décadas», y que en la pandemia Asturias tuvo el mayor nivel de letalidad de España mientras Barbón, «el gobernante con mayor poder de la historia», pide más competencias a la que vez que pide recortar las de otros como en el caso de la política fiscal que aplica la Comunidad de Madrid.

Barbón ha aprovechado su respuesta para emplazar al líder de Vox a rechazar la «infamia» que supone «el acoso y señalamiento» promovido por esa formación a través de vallas publicitarias contra el secretario general de Foro, Adrián Pumares, ante la posibilidad de que finalmente sume su voto, que resultaría imprescindible, para sacar adelante la oficialidad del asturiano.

«Usted no sabe en qué se acaba convirtiendo ese señalamiento, le pido que reflexione, rectifique y reconozca esa infamia», ha señalado Barbón tras recordar que condenó el acoso sufrido por una dirigente nacional de Vox en su vivienda en Asturias y emplazar a Blanco a conocer lo ocurrido en 1924 con el diputado socialista italiano Giacomo Matteotti, asesinado por militantes fascistas tras denunciar en el parlamento las ilegalidades cometidas por Mussolini para llegar al poder.

Antes de que Pumares agradeciera el respaldo de los diputados «que han considerado impropio lo que es impropio», Blanco ha considerado que «políticos profesionales» como son todos los parlamentarios no deberían avergonzarse de que se traslade a la sociedad la posición que toman respecto a algunos asuntos dado que los debates en la Junta «no los escucha nadie fuera de aquí»; informó EFE.