Dos vías para la (des)integración de Ciudadanos en el PP

Juan M. Arribas

ASTURIAS

26 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A llegar por la mañana a la Junta General para asistir a la primera sesión del Debate de Orientación Política, el conocido como debate sobre el estado de la región, este lunes en Oviedo, la diputada de Ciudadanos Laura Pérez-Macho se encontró a los letrados de la cámara que le paraban para advertirla de que su grupo había solicitado moverle el escaño correspondiente; ya no se sentaría en el centro de la bancada sino en un extremo, al filo del pasillo. Nadie le había advertido de este cambio desde el propio grupo parlamentario, una muestra de que las tensiones internas entre los naranjas tiene pocas vías de reconciliación y los desencuentros son ya, además de políticos, personales.

Pérez-Macho, junto a su compañero, Armando Fernández Bartolomé, había hecho saltar la liebre el día anterior, agitando el descanso dominical, al reclamar la intervención de Arrimadas para frenar lo que consideraban un proceso acelerado de desintegración del partido para aterrizar en el PP.  Se trata de un runrún que viene de lejos (ya desde el pasado mes de mayo) pero que se aceleró por dos episodios singulares en Oviedo: uno, la visita al parlamento asturiano de Fran Hervías (antiguo hombre fuerte de Ciudadanos, hoy en el PP, muñidor del acuerdo de gobierno entre naranjas y populares en la alcaldía de la capital asturiana) para acompañar al conservador Álvaro Queipo. Dos, que el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, insinuara en medios de comunicación que ya preparaba acomodo para Ignacio Cuesta, su naranja teniente de alcalde que además es máximo dirigente del partido en Asturias.

Canteli cuenta que espera atraer a Cuesta no sólo en entrevistas sino a todo aquel que le preste oído incluso en la calle, en conversaciones cotidianas, y hasta presume de tentar con la idea de hacerlo su heredero si le llega el momento de jubilarse. Es la apuesta del alcalde aunque quizá no la del PP. Canteli es, al fin y al cabo, un candidato independiente, no es militante del partido, pero la presidenta, Teresa Mallada, tampoco deja de señalar cuando le preguntan que las puertas del PP asturiano están abiertas para todo aquel que quiera trabajar por una «alternativa» al PSOE.

Cuesta tardó 24 horas en desmentir que quisiera abandonar Ciudadanos y eligió su cuenta de Twitter para trasladar el mensaje. A Arrimadas, le pareció suficiente, expresó su respaldo al «vicealcalde de Oviedo» y dio por zanjada la polémica mientras la dirección de Ciudadanos Asturias estudiará si impone sanciones a los dos diputados que denunciaron el caso.

Pero lo cierto es que son muy pocos, dentro y fuera de la organización, los que pondrían su apuesta en la persistencia de Ciudadanos y, de hecho, se plantean dos vías para favorecer la integración en el Partido Popular. Una es a las bravas, con un desplante en un determinado momento, y el salto directo de dirigentes, concejales y diputados, a las filas de Mallada. En un contexto en que se adivina un posible adelanto electoral en Andalucía que podría ser demoledor para la representación de los naranjas, el cambio de chaquetas podría ser la puntilla definitiva para el partido en Asturias. Debe tenerse en cuenta que el grupo parlamentario en la Junta General arrastra un gran número de renuncias desde el inicio de la legislatura, desde la marcha del cabeza de cartel, el exrector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez justo después de que se constituyera la cámara. De los tres diputados afines a Cuesta, sólo Sergio García entró en la Junta directamente tras las elecciones, la actual portavoz Susana Fernández era el número siete de la lista y Luis Fanjul el nueve, para ambos corrió turno al renunciar varios independientes. Sergio García y Fran Hervías son, además, amigos personales que han compartido eventos familiares incluso.

La otra hipótesis, en la que no se descarta que pueda participar hasta la dirección estatal de Ciudadanos, es que llegado el momento de convocar las urnas para los comicios autonómicos y locales, los naranjas no presenten lista, que no concurran y llamen a sus electores a apoyar al Partido Popular.