Asturias deberá sanear 31 masas de agua en mal estado para evitar multas de la UE

La Voz REDACCIÓN

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El río Nalón, a su paso por Trubia, lleno de espuma, según denunciaron los vecinos este año
El río Nalón, a su paso por Trubia, lleno de espuma, según denunciaron los vecinos este año FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE TRUBIA

Estos incumplimientos de los objetivos ambientales por episodios de vertidos químicos o vulnerabilidad de los ecosistemas tienen que estar solucionados antes de 2027

26 oct 2021 . Actualizado a las 14:58 h.

Asturias cuenta con 151 masas de agua pertenecientes a ríos, costa y estuarios, de las que 31 de ellas no cumplen con los objetivos ambientales regulados debido a episodios de vertidos químicos o por la vulnerabildidad de ecosistemas biológicos que han de estar solucionados antes de 2027 para evitar los procedimientos de infracción establecidos por la Unión Europa (UE).

En un desayuno informativo para conocer el estado de los ríos asturianos, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Manuel Gutiérrez, ha indicado que el Plan Hidrológico 2022-2027 de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Occidental, cuya aprobación está prevista para la próxima primavera, dispone de una inversión de 180 millones de euros de la Administración central y de otros 102 millones por parte del Principado para satisfacer la exigencia de la UE para que en seis años no haya ninguna masa de agua en mal estado.

De estas 31 masas que no cumplen los requisitos biológicos para el desarrollo de los macroinvertebrados bentónicos hay nueve que además cuentan con deficiencias de origen químico, que suelen darse en ríos de pequeño tamaño con cauces que contienen gran cantidad de agua y que soportan una mayor presión al estar cerca de zonas urbanas o con actividades industriales.

En este sentido, el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Tomás Durán, ha explicado que las zonas más conflictivas son los ríos Nora y Aboño, con su afluente Avares, aunque espera que éste caso «esté en vías de solución» gracias al colector que ha puesto en funcionamiento el Principado.

En relación al Nalón, los tramos más afectados son los del curso medio, como ocurre con los residuos provenientes del río Gafo o de las poblaciones de Soto de Ribera y Riosa que se incorporarán a la depuradora de aguas de Las Caldas, con lo que espera que se vaya solucionando «poco a poco» esta situación gracias a la acción de los colectores.

Durán ha indicado que el río Piles, que desemboca en Gijón, cumple, desde el punto de vista químico, con los parámetros de calidad exigidos pero no con los objetivos biológicos mientras que el agua en el Sella tiene buena calidad pero, ha aconsejado, se ha de apostar por hacer un uso sostenible para no degradar sus aguas sujetas a una presión ambiental por usos deportivos.

Por otra parte, han destacado que, en general, los estuarios y las aguas de la costa asturiana están «diagnósticados como de buena calidad a parte de casos puntuales que no afectan a la masa en conjunto».

El presidente de la CHC ha recordado que Asturias puede pedir la gestión de los ríos que nazcan y desemboquen dentro del territorio del Principado, una situación en la que se encuentran todos ellos menos el Eo, Navia, Cares, Deva y Sella.

Gestión de la CHC ante posibles inudaciones 

Gutiérrez ha señalado que espera que el Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones (202-2027) se apruebe en las mismas fechas que el Plan Hidrológico para poner en marcha las medidas que eviten las inundaciones en el territorio asturiano «propicio a estas circunstancias al tener ríos cortos y sensibles a las lluvias, lo que da poco tiempo de respuesta para avisar a Protección Civil y poner en aviso a los ciudadanos».

Por último, ha indicado que las zonas más sensibles a la inundaciones son las riberas del Nalón y poblaciones como Vegadeo, Trubia o Bueño, al igual que ocurre con Arriondas, aunque ha resaltado que «ya está en licitación el proyecto de defensa del núcleo de esta localidad», informa Efe.