«Apruebo la oposición y el primer día de trabajo estoy a ciegas»: los celadores piden formación

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Celadores del Hospital Central Universitario de Asturias
Celadores del Hospital Central Universitario de Asturias

Los profesionales de este ámbito, que ocupa en el Principado a unas 2.000 personas, claman también por que se renueve su «preconstitucional, machista, desfasado y desactualizado» estatuto

02 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El 5 de noviembre se celebra el día del celador. Una profesión del ámbito asistencial que, en opinión de sus trabajadores, muchas veces queda oculta a ojos de la gente, sin recibir el reconocimiento que sin duda merece. En efecto, los profesionales asturianos (y a nivel nacional) demandan una formación reglada que capacite para la incorporación al sector, así como una revisión de su estatuto, que data nada menos que de 1971.

Manuel Horacio Fernández Palicio, portavoz de la plataforma «¡Reconocimiento para el celador, ya!», explica que este colectivo funciona «a nivel nacional» con el objetivo de mejorar la consideración y condiciones de sus profesionales. En el Principado hay «entre 1.500 y 2.000» personas que trabajan dentro de este ámbito. Recuerda como, durante la pandemia, a su colectivo se les consideró «personal de bajo riesgo», lo que hizo que, en cuestiones como la distribución de Equipos de Protección Individual, no entraran «en los planes» de sus centros de trabajo, lo que «causó malestar».

«Parecía que no teníamos contacto directo con el paciente», resalta. Esto hizo que un «malestar que llevaba muchos años solapado» saliera a la superficie y los celadores se unieran para «reivindicar que somos personal en contacto directo con el paciente y que sí tenemos riesgo».

La plataforma se ha creado para reivindicar una serie de cuestiones, tales como el mencionado reconocimiento del celador como «personal de riesgo para la pandemia, cosa que se consiguió automáticamente». También piden «un grado de titulación media de Formación Profesional», para lograr una capacitación adecuada.

En efecto, una de las mermas que afectan a los trabajadores de este ámbito en su día a día tiene que ver con los estudios necesarios para acceder al sector. Critican que no haya ninguna formación reglada para desempeñar estas tareas, ya que «para empezar a trabajar en cualquier centro no precisamos de ninguna formación, con tener el certificado de escolaridad es suficiente».

«El primer día llegas a ciegas»

«Me presento a unas oposiciones, las saco y tengo que trabajar de celador, lo que hace que el primer día llegues a ciegas», afirma el portavoz de la Plataforma Reconocimiento para el Celador. «Tengo compañeros que entran por la puerta y preguntan qué tienen qué hacer», añade. Recuerda que los celadores «están en planta, en quirófano, en urgencias, laboratorios, farmacia, rayos, información, almacén, lavandería… no hay ningún sitio en un hospital donde no haya un celador».

Este profesional trabaja en el Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) y tiene casi cuatro décadas de experiencia. Afirma que si «profesionales como fontaneros carpinteros o electricistas disponen de un certificado de profesionalidad con formación exigida, a nosotros se nos debería pedir con más motivo».

Destaca que «la formación de grado medio permitiría que pasásemos a formar parte del personal sanitario». Fernández Palicio cree que, «dependiendo de los compañeros con los que se encuentre», un celador puede tardar «unos dos tres años» hasta que adquiere cierta autonomía en el desempeño de su tarea, periodo que se acortaría muy sensiblemente si se lograse esa formación reglada y exigible que demandan.

Otro de los problemas de la profesión pasa por que el convenio que rige sobre ella «data del año 71» y es, a juicio de Manuel Horacio Fernández Palicio, «anticuado, preconstitucional, machista, desfasado y desactualizado». «En un estatuto anticuado, en el que las mujeres no están contempladas como trabajadoras del ámbito, cuando ahora hay más mujeres que hombres», añade.