La cantidad sí importa o menús del día para acabar con el estómago satisfecho

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

En Asturias se encuentra el menú del día más abundante de España, compuesto por seis platos, y son muchos los locales que ofertan menús superiores al habitual primero, segundo y postre

01 nov 2021 . Actualizado a las 18:20 h.

Los menús del día son una de las tradiciones culinarias más arraigadas en la sociedad española. La cocina asturiana tiene muy buena fama por servir raciones copiosas, cachopos como campos de fútbol o inacabables ollas de pote; y este aspecto tampoco se queda atrás: es un restaurante asturiano donde se ofrece a los comensales el menú del día más abundante del país, compuesto por seis platos. 

Uno de los lugares más llamativos tanto para los asturianos como para los visitantes en Asturias es Tierra Astur. Con una decoración pintoresca, la cultura asturiana desborda entre las botellas de sidras vacías que cuelgan de sus techos. Bien sea en Gijón, Avilés u Oviedo, el Tierra Astur siempre es una opción segura para comer abundante. Mensualmente actualizan su menú, que por solo 15 euros promete tres platos que dejan a cualquiera satisfecho. 

Pero si uno tiene hambre y quiere ir a lo seguro, fartarse como nunca, en la comarca de Avilés, en el pueblo de Illas, se encuentra el La Tenada, que ha sido catalogado por muchos como el menú más abundante de toda España. «Hoy tenemos lo de todos los días, reza un cartel a su entrada». En La Tenada disponen de seis platos principales, pote asturiano, huevos fritos con patatas, adobo y picadillo; callos, cordero, carne guisada; más postre por 22,5 euros. Todo un reto hasta para los estómagos más grandes.

En Villaviciosa está Casa Milagros, un bar conocido por su comida casera, amplias raciones y platos abundantes. El menú del día, por 13 euros, incluye tres platos y postre. Las críticas en Tripadvisor avalan un menú abundante y además a muy buen precio.

En el mesón El Labrador, en Ribadesella, ofrecen un menú del día también superior a los dos platos habituales. Así, el pasado sábado uno podía tomar de primero sopa, de segundo un cachopo que no debía pesar menos de 600 gramos y, por si fuera poco, una carrillera de cerdo. Con el postre incluido. Un local solo apto para estómagos entrenados.