La nueva política entra en crisis en el ecuador de la legislatura asturiana

L.O.

ASTURIAS

Podemos y Ciudadanos afrontan intensos debates internos en el ámbito autonómico

31 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En procesos totalmente distintos, con mecánicas internas con no tiene nada que ver la una con la otra y con un grado totalmente diferente de virulencia pero coinciden en el tiempo, los partidos de la denominada «nueva política» atraviesan momentos de crisis en Asturias. Llamados a romper con los ejes del bipartidismo tradicional de PP y PSOE desde espectros políticos distantes, Podemos Asturies y Ciudadanos han llegado al ecuador de la legislatura del Principado con discusiones orgánicas que amenazan los liderazgos con los que partieron cuando empezó el mandato actual.

Entre los morados se prepara para diciembre un proceso de primarias en el que la candidatura del secretario general, Daniel Ripa, se topará con una alternativa encabezada por la diputada en el Congreso Sofía Castañón y en el envite ya han saltado las primeras chispas. Entre los naranjas la disputa es más severa y se saldará con comparecencias en esta nueva semana de los diputados críticos, Laura Pérez-Macho y Armando Fernández Bartolomé, ante el Comité Autonómico después de haber denunciado una «operación» con la participación del exsecretario de Organización de Ciudadanos, Fran Hervías, que hoy está en el PP, precisamente para maniobrar y facilitar el aterrizaje de dirigentes naranjas en el PP asturiano. 

La disolución naranja

La turbulencia de Ciudadanos, si ahora es muy intensa, no es nueva. Desde el mismo inicio de la legislatura, la candidatura con la que fue a las elecciones autonómicas empezó a desmoronarse con la marcha de su cabeza de cartel, el exrector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez. Laura Pérez-Macho asumió la portavocía del grupo pero quedó extrañamente desautorizada por la dirección de Madrid cuando se encontró el veto a un acuerdo presupuestario que ya tenía cerrado con el PSOE y que obligó mediante imposición central a cambiar el sentido de su voto. No lo hizo así una de las últimas independientes universitarias de la formación, Ana Coto, que dimitió y regresó a la docencia.

La posibilidad de un Ciudadanos partido bisagra, capaz de llegar a acuerdo a izquierda y derecha, se ahogo pronto en las últimas elecciones generales pero de forma definitiva en Asturias cuando se cerró el acuerdo para gobernar el Ayuntamiento de Oviedo junto al PP, pacto en el que intervino Fran Hervías, que aupó a Ignacio Cuesta como teniente de alcalde y que cerró las puertas a que se facilitaran pactos con los socialistas en el parlamento autonómico. Poco tiempo después, Ignacio Cuesta se convirtió en coordinador autonómico desplazando a Ignacio Prendes quien en órganos internos, pero no en la prensa, se había pronunciado en contra de que la formación excluyera cualquier tipo de entendimiento con los socialistas.

En el grupo parlamentario se armó una nueva mayoría interna la formada por Sergio García, Luis Fanjul y Susana Fernández que terminaron por desplazar también en plena pandemia de la portavocía del grupo y de varias comisiones en la Junta General. Y entonces llegó la crisis de la moción de censura en Murcia, las elecciones adelantadas en Madrid y el desplome brutal de Ciudadanos con muchos cargos, invitados por el propio Hervías, saltando al PP. Todavía en aquella crisis el propio Cuesta y la presidenta popular en Asturias, Teresa Mallada, tuvieron palabras crudas pero sin llegar a poner en peligro serio el acuerdo de Oviedo, puntal del poder institucional de los conservadores en Asturias.

Si en las últimas semanas volvió a dispararse la tensión fue por una visita, nunca negada, de Fran Hervías a Asturias, en la que estuvo acompañado por el diputado popular Álvaro Queipo en la Junta General. Sí se ha negado que tuviera conversaciones con dirigentes naranjas en esas jornadas, pero los críticos interpretaron que sí toda vez que, de forma paralela, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli presumía en prensa de ya tener acomodo a su lado a los naranjas que quisieran cambiar de barco. Los críticos apelaron a Inés Arrimadas pero lo cierto es que la máxima dirigente terminó por respalda a Cuesta. 

A falta de que se resuelva si habrá sanciones, las relaciones dentro del grupo, incluso las personales, están rotas y pese a los mensajes de Cuesta en el PP asturiano piensan que habrá traslado por la iglesia o por lo civil, ya sea porque haya cambio de militancia o porque Ciudadanos, incluso a nivel nacional, termine por renunciar a competir electoralmente.

Primarias en Podemos

Mucho más amigable, al menos se está resolviendo por los cauces internos normales de un proceso de primarias, pero no eso menos intensa. El proceso de votaciones está previsto para diciembre, semanas atrás, el actual secretario general Daniel Ripa anunció su intención de repetir por tercera vez en el puesto. Pocas eras después anunciaba que presentaría una alternativa Sofía Castañón, diputada en el Congreso.

Ripa dirigió uno de los Podemos territoriales más potentes y con menos crisis internas desde el nacimiento de la formación, al menos en la primera legislatura y también ajeno e independiente de los debates de familias de los diversos Vistalegres. Pero en al segunda los resultados electorales no acompañaron, el grupo pasó de nueve a cuatro diputados, y la estrategia profundamente marcada de enfrentamiento, muchas directo, entre los morados con el PSOE pero también con Izquierda Unida, quedó en parte descolocada por el acuerdo de gobierno en La Moncloa entre Sánchez e Iglesias.

Sofía Castañón formó parte del círculo parlamentario más cercano a Pablo Iglesias desde el principio y, tras la renuncia del vicepresidente, reivindica para sí un estilo de liderazgo femenino que ve espejo del que puede emprender Yolanda Díaz. Aunque también Ripa se reconoce como partidario de la ministra de Trabajo.

Pese a todo, en los últimos días ha habido mensajes cruzados y de calado. La primera reacción publica del entorno de Ripa tras conocer la candidatura de Castañón fue decir que es una imposición de Madrid. «La clave de cualquier proceso abierto, democrático e integrador pasa porque todo se haga desde Asturias y no desde Madrid», dijo mientras Covadonga Tomé portavoz de Sanidad en la formación morada, lanzaba otro dardo: «durante los últimos años, Castañón ha ejercido su labor política de forma admirable en Madrid y allí no llegan todas las voces de los asturianos. Probablemente se haya perdido mucha información y no tenga el conocimiento que tenemos nosotros en este momento de lo que ocurre aquí».

Castañón replicó que la última palabra la tendrá «la militancia», como un aviso. Y no baladí, entre sus apoyos cuenta con el de los diputados en la Junta General Nuria Rodríguez y Rafael Palacios, y además los de la portavoz de Podemos Xixón, Alejandra Tejón, y la de Somos Oviedo, Ana Taboada.