Los investigadores del caso Ardines declaran mañana en el juicio

La Voz

ASTURIAS

Adrián Fernandez (2i), bogado de la defensa; Fernando Barutell (i), abogado de la esposa de uno de los sicarios del caso, y Luis Mendiguren (c), abogado de Luis y Jesús Muguruza, entre otros, ante los acusados durante la vista oral ante jurado popular por el por el asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines
Adrián Fernandez (2i), bogado de la defensa; Fernando Barutell (i), abogado de la esposa de uno de los sicarios del caso, y Luis Mendiguren (c), abogado de Luis y Jesús Muguruza, entre otros, ante los acusados durante la vista oral ante jurado popular por el por el asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines Eloy Alonso

La tercera sesión se centrará en la prueba testifical propuesta por la Fiscalía

04 nov 2021 . Actualizado a las 11:41 h.

La Audiencia Provincial reanudará mañana, viernes, el juicio con jurado contra los cuatro acusados del asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines con las declaraciones de los agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación.

La Sección Segunda celebra la tercera sesión del juicio que se centrará en la prueba testifical propuesta por la Fiscalía, la acusación particular que ejerce la familia del edil asesinado y las defensas de los cuatro acusados, Pedro N.A. como presunto inductor, Jesús M. como supuesto intermediario y los dos presuntos sicarios Djilali B. y Maamar K.

El magistrado-presidente del jurado ha reservado sesiones hasta el próximo día 22 para escuchar el testimonio de los agentes de la Comandancia de Gijón y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, así como de los familiares y vecinos de la víctima y los acusados que han sido propuestos por las partes.

Las acusaciones pública y particular solicitan para los acusados una pena individual de 25 años de prisión al considerar que, aunque cada uno desempeñó presuntamente un rol diferente que iba desde la planificación hasta la ejecución material del asesinato, todos contribuyeron a lograr la finalidad de acabar con la vida del concejal.

En las dos primeras sesiones, todos los acusados se desvincularon del crimen mientras sus defensas alegaron la falta de pruebas directas y objetivas en su contra para reforzar su petición de libre absolución.

No obstante, la Fiscalía y la acusación particular han advertido al jurado de que esta falta de pruebas directas no debe ser óbice para que valoren las pruebas indiciarias que, a su juicio, existen en el procedimiento y conllevarían a una sentencia condenatoria.

Se da la circunstancia de que el 16 de agosto de 2018, a las 6 de la madrugada cuando el concejal Ardines sufrió una emboscada en un camino rural en el pueblo de Belmonte de Pría (Llanes) donde residía, no había testigos que presenciaran el asesinato, ni imágenes de cámaras de videovigilancia que les identificara en la escena del crimen, ni tampoco su ADN.

Tras una compleja investigación, los efectivos de la UCO y de la Comandancia gijonesa detuvieron a Pedro N.A., residente en Amorebieta (Vizcaya) y amigo personal de Ardines y su familia, ya que sus esposas son primas segundas, acusado de ser el presunto inductor por celos del asesinato tras descubrir una infidelidad de su mujer con la víctima.

En la sesión de ayer, Pedro N.A. negó haber planificado y pagado por la muerte de Ardines a los dos acusados de la autoría material del crimen, a los que ha dicho no conocer «de nada».

Jesús M., acusado como presunto intermediario, también se desmarcó de cualquier intervención en una posible trama y negó que el viaje que realizó junto a Pedro N.A. a Belmonte de Pría en julio de 2018 fuera para dar indicaciones sobre las costumbres del edil y estudiar sobre el terreno tanto el modo de matarle como las vías de escape.

Asimismo, los dos ciudadanos argelinos acusados como presuntos sicarios también negaron cualquier participación en el crimen e incluso que se hubieran desplazado en alguna ocasión a Llanes o Asturias.

Ardines, que compatibilizaba su labor como concejal con su trabajo como patrón de barco, sufrió una emboscada a primera hora de la mañana del 16 de agosto de 2018 cuando se desplazaba desde su casa de Belmonte de Pría hacia el puerto de Llanes y, tras ser rociado con un espray de pimienta, fue golpeado en la cabeza con un palo o un bate de béisbol y estrangulado hasta la muerte, informa Efe.