Un príncipe bastardo y un monasterio en la encrucijada: la referencia más antigua a la sidra de Asturias
ASTURIAS
Pudiera ser que en 2023 la Unesco reconociera como Patrimonio Cultural Inmaterial la cultura sidrera asturiana, es una posibilidad con fecha precisa en el calendario. Más confuso es mirar atrás en el tiempo para saber a dónde se remonta el amor de Asturias, más bien de los asturianos, por el zumo fermentado de manzana.
La fruta seguramente fue traída por los romanos, junto al latín y la escritura, pero la referencia más antigua se conoce respecto a la sidra llega algunos siglos después, hasta el año 780 en un reino de Asturias gobernado por Silo, monarca que trasladó la corte desde Cangas de Onís a Pravia.
Todo es bastante legendario porque son muy escasos los documentos de aquel tiempo oscuro. Según una tradición, bastante discutida, Silo tuvo un hijo bastardo, el Príncipe Adelgaster quien junto a su esposa Brunilde, fundó el monasterio de Obona, en Tineo, hoy casi una ruina, pero que en su tiempo fue un centro cultural muy relevante, paso fundamental para los peregrinos en el trayecto del Camino de Santiago. Son varios los historiadores que no creen que existiera realmente Adelgaster y que el monasterio fomentó la leyenda para darse más importancia. El caso es que en los documentos más antiguos de Obona se encuentra una cita en latín que alude a «sicere si potest ese», es decir «sidra, si fuera posible» en referencia a que debería darse a los peregrinos y también, que los campesinos de la zona que pagaban tributo al clero podrían hacerlo con sidra, que sería debidamente aprovechada en el templo y comunidad religiosa.
Casi tan antigua como la existencia del reino de Asturias es entonces la primera mención a la sidra. Aunque lo cierto es que la fama de Obona se debía sobre todo al agua, a la calidad de sus manantiales (Obona probablemente haga referencia a Agua Buena) y, de hecho, ya en el siglo XVIII en los albores de la ilustración Fray Benito Feijoó pasaba allí largas temporadas y se hacía llevar a Oviedo el agua de la zona.
¿Por qué se duda de la historia de Adelgaster? Porque se sabe muy poco también de la vida del rey Silo (que sucedió a Aurelio, el que sirvió para poner nombre al concejo de San Martín en la cuenca). Apenas que vivió en relativa paz con los musulmanes, quizá porque tuvo un matrimonio de compromiso con ellos o porque su esposa estuvo como rehén en Córdoba. Fue uno de los últimos monarcas astures elegidos por el sistema visigodo, es decir a elección de la nobleza si la línea directa de herederos varones se rompía. Y se hace extraño que si tuviera un hijo, aunque fuera bastardo, no hubiera pujado por el trono también.