La jefa de la UCI del HUCA: «Si se mantiene este ritmo de contagios una o dos semanas más será un invierno complicado»

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Dolores Escudero, jefa de servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos del HUCA, en una imagen de archivo
Dolores Escudero, jefa de servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos del HUCA, en una imagen de archivo

Lola Escudero detalla las principales claves del momento actual de la pandemia en su unidad y recomienda «que todo el mundo se vacune con la tercera dosis porque es necesaria»

26 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace justo un año la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) vivía su pico máximo asistencial de la pandemia de coronavirus. «Llegamos a tener a 92 pacientes covid entre el 16 y el 18 de noviembre del año pasado», recuerda Lola Escudero, la jefa de la UCI del HUCA, que iniciaba la mañana de este jueves pasado con un número sensiblemente inferior al de hace un año, cuando nadie estaba vacunado ni con una primera dosis porque la campaña arrancó a finales de diciembre. Y este es un primer mensaje que, como sanitaria que ha estado en primerísima línea durante estos casi dos años de pandemia, quiere hacer llegar antes de detallar cuál es el perfil de los pacientes en lo que ya parece el inicio de una sexta ola: «Vemos que la vacuna es muy eficaz porque los números cantan. Son contundentes: hace un año, sin la vacuna, teníamos a 92 pacientes en la UCI y ahora tenemos a 10».

El número de pacientes cambia continuamente. «Ayer (por el miércoles) tuvimos cuatro ingresos covid en la UCI, están ingresando más pacientes en la última semana pero el número sigue siendo muy inferior al de hace un año», indica Escudero, que explica que el perfil de los pacientes sigue siendo prácticamente el mismo que en las olas que se han ido viviendo desde que comenzó la campaña de vacunación. Son personas vacunadas contra el coronavirus y no vacunadas, que vienen derivadas de otros hospitales, de planta o a través de urgencias.

La mayoría de los pacientes que están siendo hospitalizados estos días llega a través de urgencias, en donde son derivados según su estado a planta de hospitalización, en medicina interna o neumología, o a la UCI. La mayoría son derivados a planta y, una vez que responden al tratamiento, reciben el alta hospitalaria.

«Lo que se venía viendo más o menos es que desde que empezaban los síntomas hasta que el paciente tenía una bronconeumonía bilateral que motivaba el ingreso en UCI podían pasar aproximadamente entre siete o 10 días. Ahora nos vienen pacientes que a lo mejor están en casa aguantando y cuando llegan a urgencias ya necesitan ser ingresados en la UCI», explica, recordando que de cuál sea la respuesta de cada persona a la infección de coronavirus pesan también factores individuales como la genética o el sistema inmunológico.

«Ahora tenemos a gente de 55, 60, 70 años… El tipo de paciente no ha cambiado mucho y, entre los vacunados, hay pacientes que están transplantados, que ya se sabe que tienen la inmunidad más deprimida y que por eso se les ha puesto la tercera dosis de refuerzo, y también tenemos a pacientes que han rechazado la vacuna. Hay un poco de todo». Escudero indica también que, entre los vacunados, hay pacientes que no son inmunodeprimidos. Recuerda al respecto que las vacunas no ofrecen un 100% de protección y, como se ha venido comprobando en la práctica clínica, los  porcentajes de eficacia de las diferentes profilaxis se están cumpliendo. A ello se suma, además, que «con el paso del tiempo se ha visto que va disminuyendo la eficacia igual que con otras vacunas».

Pone varios ejemplos: «A tus hijos los vacunas del sarampión con varias dosis, no con una sola. También el tétanos requiere de una dosis de recuerdo y de la gripe nos vacunamos ahora todos los años. La efectividad de la vacuna del coronavirus va disminuyendo con el tiempo y estamos con la tercera dosis». La jefa de la UCI del HUCA, que se vacunó con esa dosis de refuerzo el pasado miércoles al igual que sus compañeros de unidad, recuerda además que el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha recomendado que se vacune con ella a las poblaciones mayores de 18 años.

«La vacuna es muy eficaz contra la enfermedad grave»

Su mensaje, después de todo lo que ha visto en las diferentes olas de la pandemia con o sin vacuna de por medio, es contundente: «La gente tiene que vacunarse, quienes aún no lo hayan hecho que se vacunen y efectivamente hay que ponerse la tercera dosis de refuerzo según vayan bajando los tramos de edad que ahora están con los mayores de 60 años. Que todo el mundo se anime a esa tercera dosis porque es necesaria. La vacuna sí que te disminuye muchísimo el riesgo de ser hospitalizado». El riesgo de ingresar en un hospital es tres veces menor y, en una UCI, siete veces. «La vacuna es muy eficaz frente a la enfermedad grave que requiera de hospitalización y la más grave todavía que requiera de hospitalización en la UCI».

Pese a que en la unidad de críticos no se están viendo cambios en las patologías relacionados con las variantes, Escudero sí recuerda que son cepas muy contagiosas que se suman a los diversos factores que se están dando en este nuevo repunte de contagios en Asturias. «Ha venido el invierno con mucho frío, se han abandonado las terrazas y el aire libre, estamos metidos todos en los interiores que, además, antes eran mucho más estrictos en temas de aforos y se van juntando todos los factores», dice, apuntando también a la relajación en las medidas de protección como el uso de mascarilla o la distancia social. «La gente está abandonando el uso de las mascarillas porque ya tiene la vacuna y se siente más protegido y esta situación se va juntando con que tenemos más vida en los interiores y con que la vacuna, como han pasado más de seis meses para la mayoría de la población vacunada, está empezando a perder la eficacia».

El miércoles se detectaban casi 200 nuevos positivos en Asturias, algo que no ocurría desde principios de agosto. «Estamos viendo que en la última semana está aumentando el número de contagios de forma importante -dice Escudero-. Si se mantiene este ritmo de contagios otra semana o dos semanas más probablemente el escenario se va a complicar mucho. No sé que va a pasar en navidades, pero se se mantiene este armo puede ser un invierno efectivamente complicado porque puede haber dos virus respiratorios: el tema de la gripe que siempre decimos y el coronavirus».

En todo caso, y a expensas de cómo evolucionan los contagios diarios en las próximas semanas para que las autoridades sanitarias decidan o no aplicar nuevas restricciones como ya se hizo en las anteriores olas para frenar la transmisión del virus, Escudero llama a la tranquilidad. «Tenemos la experiencia de casi dos años de pandemia en los que se está monitorizando permanentemente para activar medidas de escalada o desescalada según evoluciona la situación». En el hospital día a día se toman decisiones teniendo en cuenta esa evolución en todo momento. Ayer, en previsión de lo que pueda ocurrir ante el repunte actual, se comenzaban a habilitar plantas en los hospitales de Cabueñes y de San Agustín. El último dato facilitado por la Consejería de Salud indicaba que eran 64 los pacientes hospitalizados en planta en el HUCA.

Sexta ola «amortiguada» por la alta tasa de vacunados

Escudero sí recomienda que, para tener unas navidades tranquilas y familiares, «se utilice por favor la mascarilla y se restrinja un poquito las actividades sociales. No hace falta volver a las burbujas sociales que teníamos antes, pero al convivir más en los interiores deberíamos ser más cautelosos y prudentes». E insiste en el mensaje de recomendar vacunarse con la tercera dosis a medida que la población asturiana vaya siendo citada para ello.

No obstante, esta sexta ola, «con el porcentaje tan alto de población que tenemos vacunada, obviamente no puede ser igual que antes -dice-. Independientemente de lo que vemos que está pasando en países europeos como Alemania o Austria, que tienen ahora un ola muy complicada». La jefa de la UCI del HUCA vuelve en este sentido a insistir en lo importante que ha sido la vacunación contra el coronavirus para reducir la severidad y la letalidad de la enfermedad. «España es uno de los países que mejor está ahora mismo y está mejor porque tiene una incidencia de coronavirus más baja en relación con que es uno de los países con mayor tasa de vacunación, con lo que sí que parece que hay una relación directamente proporcional entre el número de ciudadanos que están vacunados y el nivel de la pandemia. Ahora parece que estamos empezando una sexta ola y las previsiones son que va a estar muchísimo más amortiguada que las anteriores porque el nivel de vacunación que tenemos es muy elevado», considera.