Los derrumbes de tierra y los aludes condicionan la circulación tanto en el occidente como en el oriente
30 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La sombra de «Arwen» es alargada. El temporal que azotó Asturias el pasado fin de semana ya se ha ido pero ha dejado profundas secuelas. Las fuertes lluvias han provocado inundaciones, argayos y aludes por toda la región y su consecuencia más dramática ha sido el fallecimiento de una mujer el pasado viernes en Tineo al caer una piedra encima de su coche. Es la tercera víctima mortal a causa de desprendimientos en lo que va de año tras los dos trabajadores fallecidos al ser enterrados por un alud en San Isidro a principios de año. Y, tras el paréntesis del martes, las previsiones anuncian más precipitaciones para el resto de la semana y que llegue el deshielo de la nieve caída en las últimas jornadas, por lo que todo podría complicarse aun más.
En lo que a la circulación se refiere, la zona más afectada ha sido una vez más el suroccidente. El argayo en el que perdió la vida una mujer el viernes mantiene cortada la AS-15 a unos 500 metros de Soto de la Barca, en Tineo. Es la principal conexión de la zona con el centro de Asturias y, aunque el Principado ha habilitado dos rutas alternativas, el rodeo supone un tiempo aproximado de 30 minutos en unas conexiones cuyos problemas vienen de lejos. Todo empeoró la pasada primavera con el gran argayo en las obras de la autovía A-63 a su paso por Casazorrina que tuvo aislados a los vecinos de la zona y retrasó las obras en la Autovía Oviedo-La Espina (A-63). El otro punto de relevancia fue la demolición del puente de la Barrosa en Salas.
Con todos estos problemas, el corte de la AS-15 cobra especial relevancia. Y el Principado ya ha adelantado que no hay plazos para su reparación. El viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio del Gobierno asturiano, Jorge García, informó el lunes de que los geólogos trabajan ya sobre el terreno, con la ayuda de drones para emitir un informe preliminar que siente las bases para poder reabrir la carretera en condiciones de seguridad.
García ha dicho que existe una solución técnica de futuro ya planteada, que pasa por instalar unas mallas metálicas en la ladera, para evitar que si se desprenden rocas caigan a la carretera. «No es un argayo, sino que es un desprendimiento», ha afirmado García, que ha visitado la carretera en Soto de la Barca (Tineo), acompañado por la directora general de Infraestructuras Viarias y Portuarias, Esther Díaz.
Otras carreteras cortadas
En la red autonómica también permanecen cerradas por desprendimientos las carreteras AS-334, en Piloña, y la AS-115, en Llanes, mientras que otras 27 continúan afectadas de forma parcial por desprendimientos, hundimientos o roturas, aunque en todas está habilitado el paso al menos por uno de los dos carriles de circulación. Por otro lado, el Principado ha reabierto al tráfico los cinco tramos de carretera de la red autonómica que permanecían cerrados desde el sábado por riesgo alto de aludes y en los que el nivel de alerta ha bajado ya, hasta el 2 en cuatro de ellos y hasta el 1 en el quinto.
En concreto, se encuentran en nivel 2 o de prealerta las siguientes carreteras: la AS-227 entre los kilómetros 42,5 y 50,8 (Somiedo); la AS-228 entre los kilómetros 35,5 y 38,2 (Teverga); la AS-112 entre los kilómetros 32,3 y 42,4 (Aller), y la AS-117 entre los kilómetros 58,5 y 65,5 (Caso). En la quinta de las vías afectadas, la AS-264 entre los puntos kilométricos 13,6 y 16, en Cabrales, el riesgo de aludes ha descendido hasta el nivel 1 o bajo. Según el último informe de los nivólogos, el manto nivoso ha descendido notablemente y tiende a estabilizarse, por lo que se ha reabierto la circulación.
En relación con este asunto, el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha lamentado tener que escuchar afirmaciones «indecentes» sobre desgracias como ésta «absolutamente inevitables» que no pueden atribuirse a la falta de mantenimiento de las carreteras dado que el desprendimiento se produjo a 200 metros por en encima de la AS-15 «fuera de todo límite de dominio público».
Barbón ha señalado que situaciones como la producida por ese desprendimiento tienen «mucho que ver» con el cambio climático, que provoca que las precipitaciones se concentren en pocos días y con una gran intensidad lo que genera argayos como los registrados en los últimos meses. Según el jefe del Ejecutivo, desde el Principado se está trabajando con rigor y con todos los medios técnicos disponibles para conocer la situación de la ladera y determinar si existen concentraciones de agua que puedan provocar nuevos desprendimientos.
Argayos por toda Asturias
El occidente es la zona más afectada, pero los argayos se han repartido por toda la región. Otro de los más espectaculares ha sido el registrado en Santianes de Ola, en Cangas de Onís, que ha partido al pueblo en dos. El ayuntamiento ya ha adelantado que tiene pensado solicitar que se declare al pueblo zona catastrófica.
Otro de los concejos en los que los efectos del temporal han sido cuantiosos es Ponga. A lo largo del fin de semana se cortaron varias carreteras debido al elevado número de argayos registrados. El pleno municipal también ha solicitado que se declare el concejo zona catastrófica. Pero no son los únicos, también se han contabilizados numerosas incidencias, por ejemplo, en concejos del oriente como Amieva, Onís o las dos Peñamelleras.
Rita Camblor, consejera de Presidencia, ha visitado los daños producidos por el temporal en San Juan de Beleño (Ponga) y en Amieva. Camblor ha explicado que el Gobierno de Asturias habilitará una partida extraordinaria de 284.000 euros para actuaciones de emergencia con el fin de hacer frente a las intervenciones más urgentes.
Riesgo de aludes
La situación es extremadamente complicada y prueba de ello es que el Principado mantiene cerrados varios tramos de carreteras en los puertos de Somiedo, Ventana, San Isidro, Tarna y el acceso a Sotres por riesgo muy alto de aludes.
Además, el ejecutivo autonómico anunció el domingo que están suspendidos los trabajos de conservación y mantenimiento en estas zonas de especial peligro al haberse alcanzado el máximo nivel de alerta establecido en el Plan de Vialidad Invernal.
Tres víctimas mortales por desprendimientos
La incidencia de los temporales en las carreteras está siendo importante este año, pero el punto más negro es el fallecimiento de tres personas a causade los desprendimientos. El viernes falleció una mujer por un argayo en Tineo y las consecuencias del siniestro pudieron ser peores, ya que junto a ella viajaban otras cuatro personas en el vehículo que quedó atrapado. Su marido resultó herido y sus dos hijas y otra mujer salieron ilesas.
Las otras dos víctimas murieron en un alud el mes de enero cuando trabajaban en San Isidro. Tras casi un mes de angustiosa búsqueda, finalmente lograron encontrar el cadáver de Virgilio. El de César apareció unos días antes. Los dos estaban trabajando con una máquina fresadora cuando quedaron sepultados por la nieve. Era el día de Año Nuevo.