Encadenar deudas para llegar a fin de mes: «Durante un año tuve que sobrevivir con 30 euros mensuales»

Xuan Menéndez REDACCIÓN

ASTURIAS

Pilar Canicoba

Un juzgado exoneró a A.R de un endeudamiento de 40.000 euros tras acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. «Tenía amigos que me ayudaron, si no fuera por ellos hubiera hecho barbaridades»

22 oct 2022 . Actualizado a las 16:51 h.

Cuando parece que los problemas económicos no tienen solución, puede que sí la haya. A.R. (las iniciales porque prefiere no aportar su identidad) acumuló una deuda de 42.073 euros y fue exonerado por el juzgado de Avilés en 2017, el primer caso aprobado en la comarca. El perdón de su endeudamiento fue logrado gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, un mecanismo legal que tiene como objetivo sanear las cuentas de los deudores, siempre y cuando cumplan una serie de objetivos. A.R. demostró ser «un deudor de buena fe» y que la suma de su deuda era debido a las circunstancias y al infortunio, por lo que pudo acogerse a este norma y librarse de las cargas económica económicas que acumuló mediante a tarjetas de crédito. 

«Un círculo vicioso del que es muy difícil salir»

 A.R había trabajado toda su vida en la construcción y en el sector naval. Se retiró en 2017 y estaba en trámites para que le otorgasen el 100 % de la atribución correspondiente. Mientras tanto, sus únicos ingresos alcanzaban los 700 euros. Estaba divorciado y tenía que pasarle a su exmujer una pensión de manutención para su hijo de 250 euros. Aparte, tenía sus gastos de alquiler, luz, gas, comida; y los costes implícitos que tiene vivir. Su calvario comenzó por culpa de los intereses bancarios. «Para salir de algún apuro empecé a solicitar tarjetas, que tenía unos intereses abusivos». Llegó un momento en el que se metió en lo que define como «un círculo vicioso del que es muy difícil salir». Para pagar los intereses de los bancos tenía que pedir otros créditos, y así sucesivamente. «Nunca dabas por terminado el préstamo. Cogía una tarjeta, luego otra, y luego otra; y después no puedes pagar a ninguno». En total, llegó a contraer una deuda de 40.000 euros.

A.R. relata que esa época «fue una temporada muy dura. Durante un año tuve que sobrevivir con 30 euros para todo el mes», el dinero que le sobraba después de hacer frente a todos sus gastos. A pesar de la situación, confiesa que ha tenido suerte porque tenía amigos que le ayudaron y que «si no fuera por ellos hubiera hecho barbaridades». Se refiere a esa situación como «un pozo sin salida en el que un día sí y otro también no dejas de recibir llamadas recordándote el dinero que debes». 

Un «acoso constante»

A.R. denuncia el «acoso constante» por parte de los deudores, que le llamaban varias veces todos los días para exigirle el pago del dinero. Incluso llegaron a llamar a sus vecinos, para presionarle a pagar. Una vez estuvo su caso estaba siendo estudiado por los juzgados y su deuda quedó paralizada, seguía recibiendo las llamadas de presión.  A día de hoy, dos años después de que un juzgado validase su caso y exonerase sus deudas, sigue recibiendo llamadas de acreedores exigiendo el pago del dinero. A.R. le avala la sentencia, pero señala la mala comunicación entre juzgados, pues le han llegado a cobrar cargos después de haberse confirmado su segunda oportunidad. Se lo devolvieron tras reclamar. A.R. explica que esas llamadas se deben a que «los bancos venden la deuda a fondos buitres, y así sucesivamente. Es una cadena». A pesar de este incidente, reconoce que se ha quitado un gran peso de encima gracias al perdón de sus deudas. «Ahora estoy tranquilisimo, que por fin te dejen en paz es una satisfacción enorme».

La Ley de Segunda Oportunidad, un salvavidas

A.R. conoció a Repara tu Deuda, el despacho de abogados especializados en la Ley de Segunda Oportunidad,  un día mientras navegaba por internet. Cuenta que fueron muy rápidos en atenderle y que en menos de un mes buscaron soluciones a su coyuntura. En un principio reconoce que «tenía dudas, pero tampoco había otra alternativa. Estaba perdido. Me trataron genial y en un mes lograron la paralización de la deuda». Una vez presentada la solicitud ante notario todas las deudas quedaron paralizadas hasta que el juez dictase sentencia. 

La Ley de Segunda Oportunidad fue aprobada en el 2015 por el gobierno de Mariano Rajoy, es un mecanismo legal para sanear las deudas siempre y cuando el deudor cumpla una serie de requisitos. La promulgación de esta ley surgió como respuesta a la crisis del año 2008 que golpeó con dureza a la sociedad española. En la actualidad, con los problemas económicos derivados de la pandemia, está norma puede ser el salvavidas para muchas familias. Según detalla Repara tu Deuda, durante 2021, más de 470 asturianos se han acogido a la Ley de Segunda Oportunidad. Un factor clave para ser admitido bajo el amparo de esta ley es ser considerado un «deudor de buena fe», categoría para la cual es necesario una serie de requisitos, como no tener deudas con la Seguridad Social o que la insolvencia venga provocada por la mala suerte, entre otras. 

A.R. no duda en aconsejar a todo aquel que atraviese por una situación similar que busque ayuda en Repara tu Deuda. «A lo mejor por miedo o por indecisión que no se atreven, pero que no lo piensen dos veces. Trabajan muy bien y están siempre disponibles, a mí me están ayudando dos años después del cierre de mi caso». Considera que el instrumento de la Segunda Oportunidad es necesario porque «hay personas que de verdad no pueden hacer frente a los gastos. Hay algunos que no quieren, que tienen dinero y no quieren pagar; pero no es el caso de la mayoría», A.R recalca que para ser admitido por la ley debes presentar todas las cuentas y los juzgados conocen perfectamente el balance de ingresos y gastos.