¿Sirve de algo hacerse test de antígenos antes de las cenas navideñas?
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Un resultado negativo da falsa sensación de seguridad: solo hay que fiarse del positivo, solo son útiles para confirmar que uno que está infectado
13 dic 2021 . Actualizado a las 21:30 h.El miércoles de la semana pasada, unos 170 trabajadores del Hospital Universitario de Málaga celebraron en un restaurante cerrado exclusivamente para ellos una comida navideña que se alargó el resto del día con copas, a las que se sumaron otras 30 personas más. Todos se habían sometido previamente a test de antígenos, pero tres días más tarde algunos empezaron a tener síntomas de covid. Hoy son más de 80 los asistentes contagiados. ¿Cómo pudo ocurrir si todos habían dado negativo?
Con la misma falsa sensación de seguridad que llevó a estos sanitarios a interactuar sin miedo, la última semana de noviembre los españoles acudieron en masa a sus farmacias de cabecera para hacer acopio de test de antígenos -las boticas llegaron a registrar un incremento de un 709 % en la demanda de este tipo de pruebas- y se fueron de puente con la conciencia tranquila, seguros, con un resultado negativo, de no estar contagiados y, por tanto, convencidos de no suponer un riesgo para los demás. «Esto es espeluznante —considera, alarmado, Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología—. La gente cree que se hace el test y ya está, y eso no funciona así. Son muy útiles para personas con síntomas en fases leves, para confirmar que tienen el virus si así es y no estar en contacto con otros. Ahora, en el resto de los casos, el negativo no tiene ningún valor y da una sensación de falsa seguridad. Bajo ningún concepto debe ser el pasaporte para ir a una cena o una comida».
La prueba de antígenos es un tipo de test diagnóstico que reacciona si encuentra proteínas del virus. Sirve por tanto para detectar una infección activa. Un resultado positivo significa que el SARS-CoV-2 está presente en el organismo y que probablemente exista una infección en curso, corrobora la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), pero un negativo no es garantía de estar libre de virus. Porque estos test solo funcionan cuando la carga viral está en su punto más álgido (si hay poco virus en el cuerpo pueden no detectarlo y arrojar un falso negativo), por lo que deben hacerse en los siete días posteriores al momento del contagio, mejor entre el quinto y el séptimo. Son más eficaces si uno tiene síntomas; si no los hay, lo más recomendable es fiarse solo del positivo, el negativo puede ser engañoso.
¿Cómo se interpretan los resultados?
Para este tipo de prueba se necesita una muestra nasofaríngea o nasal (se puede hacer también con saliva, pero la carga viral es menor, por lo que la sensibilidad se reduce), que se toma con un hisopo (bastoncillo) y que debe introducirse en un tubo y mezclarse ahí con el líquido reactivo. A continuación, hay que echar unas gotas de esta muestra del tubo en el orificio de la letra S de la tarjeta de plástico que muestra el resultado. Si después de 15 minutos aparecen dos líneas horizontales de color (la línea de test T y la línea de control C), el resultado es positivo; si aparece solo una (la de control C), es negativo. Y si al realizar el test no aparece ninguna línea de color, o bien se visualiza solo la línea T, pero no la C, la prueba no es válida.
¿Qué hay que hacer si el resultado es positivo?
Haya o no haya síntomas, las autoridades sanitarias insisten en que hay que autoaislarse y contactar con el centro sanitario de cabecera.
¿Y si el resultado es negativo?
No excluye la posibilidad de infección. Puede ser que la carga viral sea demasiado baja para ser detectada, puede que la muestra se haya tomado mal. Así que lo recomendable es no relajar las medidas de protección: uso de mascarilla, higiene de manos y distancia interpersonal.
¿Cómo se explican los falsos negativos?
«La toma de muestras es clave —subraya la AEMPS—. Una muestra de mala calidad puede dar lugar a un resultado erróneo. Para evitar que se degrade, debe hacerse el test inmediatamente después de tomarla». Precisan desde Sanidad que la falta de experiencia y pericia de los ciudadanos a la hora de recoger estas secreciones en comparación con la del personal sanitario puede afectar al rendimiento de los test y Moraga-Llop anota que también influye el reactivo, el tipo de test y la sensibilidad que tenga. Insiste en que si se hace muy al principio dela infección, con carga viral muy baja, «es difícil que salga positivo».
¿Es más recomendable hacerse una PCR para asistir a una celebración?
«Mucho mejor que un test de antígenos es hacerte una PCR 48 horas antes del evento -confirma el experto-, pero aún así hay que tener muchísimo cuidado en todo lo que se hace posteriormente, porque en esas horas uno también se puede contagiar si va a un lugar que está lleno de gente o si está en contacto con muchas personas». Para el doctor Moraga-Llop, lo ideal es que se acuda a estas cenas y comidas navideñas vacunado y con PCR negativa, aunque el Colegio de Médicos de Ourense es todavía más radical. En un llamamiento a la prudencia de cara a las Navidades realizado este mismo jueves, en el que pidió reducir al «menor posible» el número de asistentes en cenas y reuniones familiares o sociales entre no convivientes, desaconsejó rotundamente cualquier tipo de test previo, tanto de antígenos como de PCR, advirtiendo de que provocan una falsa y negativa confianza y no una seguridad real.