La excesiva acumulación de purines en la balsa provocó su desbordamiento y ocasionó un perjuicio a la calidad de las aguas de más de 35.000 euros
16 dic 2021 . Actualizado a las 14:37 h.La administradora de una explotación ganadera en Gozón y su encargado han sido condenados a penas de hasta cinco meses y medio de prisión por un delito continuado contra los recursos naturales y el medio ambiente por vertidos de purines entre los años 2018 y 2020 que ocasionaron un perjuicio a la calidad de las aguas de 35.637 euros.
Los acusados, que eran cotitulares de la explotación, admitieron los hechos el pasado lunes en el Juzgado de lo Penal 2 de Avilés, según ha informado hoy, jueves, la Fiscalía del Principado. La explotación se dedicaba a la producción de leche con reses estabuladas y, pese a que había firmado un preacuerdo con Hunosa para el desarrollo de un proyecto piloto de gestión de purines, aún no se había puesto en marcha por hallarse pendiente la obtención de las licencias pertinentes. Por ello, según la Fiscalía, los purines derivados de la explotación se acumulaban en una balsa de contención construida para este fin y gestionada por la ganadería.
Según la versión fiscal, la excesiva acumulación de purines en la balsa provocó su desbordamiento el 11 de marzo de 2018 y el vertido incontrolado discurrió ladera abajo y se almacenó bajo la vegetación alcanzando la vaguada de la cabecera de aguas pluviales del arroyo Redivo-Moniello, afluente del arroyo de Vioño y ubicado en Gozón, afectando a su caudal.
Dos meses después volvieron a producirse desbordamientos hasta en tres ocasiones, que afectaron a una finca cercana y el vertido continuado en la vaguada de la cabecera del mismo arroyo que resultó afectado en 1,5 kilómetros de su cauce. Aunque el acusado intentó remediarlo trasladando los purines de la balsa mediante un tractor que llevaba acoplada una cuba hasta una parcela situada en el margen derecho de la carretera AS-238, en el límite de los concejos de Gozón y Avilés, el vertido se desplazó en una zona descendente y afectó al arroyo Valliniello, en Avilés.
En junio de 2018 se adoptaron medidas correctoras en la ganadería pero, debido a que había más de 200 reses estabuladas en la explotación, el 14 de febrero de 2019 se volvió a llenar y a rebosar afectando en esta ocasión al arroyo Redivo-Vioño.
Los acusados admitieron igualmente que la situación se repitió el 22 de noviembre y el 11 de diciembre de 2019, así como en el mes de marzo de 2020, cuando varios agentes del Seprona comprobaron que la balsa de contención de purines de la ganadería estaba llena y rebosaba al exterior provocando un vertido que, tras descender por la ladera, alcanzó al caudal del arroyo Redivo- Moniello afectando a la calidad de sus aguas por contaminación orgánica. El 19 de febrero de 2020 se constató la existencia de una acumulación de purines en una parcela de la ganadería, la cual anegó el terreno, discurriendo hacia el arroyo Redivo y afectando a calidad de sus aguas y un mes después volvió a ocurrir igual.
La administradora ha aceptado una condena de cuatro meses y medio de prisión y no podrá ejercer la ganadería durante nueve meses mientras que el encargado ha sido condenado a cinco meses y medio de cárcel y no podrá continuar con el ejercicio de la ganadería durante 11 meses y ambos indemnizarán al Principado con los 35.637 euros por los daños ocasionados al dominio público hidráulico, informa Efe.