Lista de espera para comprar un coche nuevo: los concesionarios asturianos pueden tener hasta 3.500 en cartera

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

FACONAUTO

La falta de microchips, la escasez de otros componentes y las demoras del transporte constituyen «la tormenta perfecta» para que los pedidos se demoren entre 3 y 5 meses

18 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Sin microchips no hay componentes electrónicos, y sin ellos las fábricas no pueden ensamblar los coches y ponerlos en el mercado. Pero a la crisis por desabastecimiento de esta tecnología se une ahora el desabastecimiento de otros componentes y las demoras del transporte, con lo que se ha formado «una tormenta perfecta» que desde el pasado mes de marzo está impactando sobre los consumidores, obligados a esperar más de lo habitual para recibir su vehículo nuevo. El problema es que, lejos de solucionarse, la situación se complica. Después de tantos meses, ya no hay modelos en stock para servir a los concesionarios, y los constructores no esperan que la situación mejore, en el mejor de los casos, hasta la segunda mitad del 2022, lo que agravará la demora en la entrega de vehículos nuevos.

Ante este panorama, muchos consumidores han optado por pasarse al mercado de ocasión, que ya se resiente también por la falta de unidades. Pero un coche nuevo siempre es un coche nuevo, y son muchos los que siguen apostando por armarse de paciencia y aguantar las demoras.

Desde Faconauto, la patronal española de concesionarios, aseguran que sus establecimientos asociados tienen en lista de espera más de 100.000 unidades que se servirán ya el próximo año y, según varios concesionarios asturianos, en la región puede haber hasta 3.500 unidades en cartera. La cifra contrasta con los 10.505 vehículos que se han podido entregar en los once primeros meses del año en los concesionarios de la comunidad.

La buena noticia es que, aunque todavía no estén fabricados, esos coches que están encargados son ventas seguras. «El balance de matriculaciones de este es malo, catastrófico [un 33 % de caída entre enero y noviembre], pero tenemos un remanente de pedidos que se traducirá en ventas el año que viene», explican fuentes de Faconauto. Según precisan, los pedidos pendientes de entrega equivalen a la cifra de casi tres meses de ventas en condiciones normales. «Si el año que viene la crisis sanitaria lo permite y la situación de los microprocesadores mejora, pensamos que podríamos tener un primer semestre fuerte», afirman.

Jesús Prieto, jefe de ventas de Norte Motor, señala que actualmente el mercado del automóvil sufre «la tormenta perfecta» como consecuencia de la falta de semiconductores, de otro tipo de componentes que empiezan a escasear, además de las demoras en el transporte. Así, en el caso de la marca Renault, el tiempo de espera puede oscilar entre los 3 y los 5 meses en función de si el modelo solicitado es de fabricación nacional o internacional. Esto está llevando a muchos clientes «a comprar no el coche que les gusta, sino el que le sirven más rápido». 

Además, el mismo confirma que, efectivamente, los concesionarios se están quedando sin más stock de vehículos que los modelos inmovilizados que tienen en exposición, «y a veces nos cuesta tener más de un vehículo de cada gama», comenta. Así, Jesús Prieto hace una estimación de que en Asturias puede tener hasta 3.500 coches pendientes de entrega, lo que serían unos tres meses y medio de ventas «porque en un mes normal, la venta de coches en la región está en unos 1.100».

Tomás Rubiera, director comercial de Artime Freire, calcula una cifra algo inferior teniendo en cuenta que Asturias supone el 2% del peso nacional, pero confirma que, ciertamente, «las marcas europeas son las que más demoras tienen», con lo que dependiendo del modelo, el tiempo de espera puede ser de entre 4 y 6 meses. Esto, añade, está generando «una caída importante de las ventas» y, de hecho, matiza que la venta de vehículos «aún no está en niveles prepandemia». Los grandes beneficiados, comenta, son los fabricantes de coches que, como la marca coreana Hunday, «son autosuficientes a nivel de componentes» y que, por tanto, ofrecen «plazos de entrega, no voy a decir al cien por cien, pero sí al 70% de su protocolo normal»

 

Llevárselo puesto

Hasta ahora, la alternativa para adquirir un coche sin necesidad de aguardar tanto era recurrir a los modelos que están en exposición en el concesionario, pero también estos se están agotando. «El que necesita un vehículo puede tenerlo ya adquiriendo uno en stock de los que quedan o de kilómetro cero», recomiendan fuentes de la red comercial. El problema es que los concesionarios se están quedando sin coches en stock, algo que no ocurría desde antes de la crisis económica del 2008.

Otro hándicap es que un vehículo que llegue a partir de enero será más caro, aunque se encargue este año. Para animar las ventas, Anfac, la patronal de los fabricantes de coches, demanda la puesta en marcha por parte del Gobierno de «medidas urgentes para paliar las consecuencias». Para la industria era imprescindible la batería de medidas fiscales rechazadas en el Congreso en el debate presupuestario para reducir la carga impositiva por la compra de coches. «Eliminarlas del texto definitivo supone un impacto negativo que agrava los problemas en esta coyuntura tan negativa», señala Anfac en una valoración compartida por Faconauto, que avisa de que el encarecimiento de los vehículos afectará a los coches en lista de espera que se entreguen el próximo año.