Denuncia a un fisioterapeuta por negarse a atender a su hijo: «Es una falta administrativa grave»

E.R. REDACCIÓN

ASTURIAS

El joven fue operado de un hombro en la Cruz Roja de Langreo, órgano dependiente de la seguridad social, y el médico prescribió que debería de recibir sesiones de rehabilitación durante un mes en el centro de salud de Sama

22 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un padre de Laviana acusa que el fisioterapeuta que debe darle rehabilitación a su hijo no le quiere atender y exige que se le abra un expediente administrativo. «Es una falta administrativa grave. No puede seguir actuando como si el centro fuese propiedad de él», señala el progenitor, J.P.A., quien detalla que tras acudir al centro de salud de Sama de Langreo para que el joven reciba las correspondientes sesiones, en la primera cita el profesional «no estaba en la consulta» y en la segunda «se me encaró y llamó a la Policía Local sin tener razón».

Una falta atención que se traduce en prejuicio para su hijo, D.P.A. El joven fue operado en la Cruz Roja, dependiente de la seguridad social, de un hombro, «le tuvieron que poner unos tornillos para sujetar el brazo porque este se le salía cada dos por tres», y «tras quitar el cabestrillo el médico  consideró que había que hacer fisioterapia hasta el 19 de enero, momento en el que lo volvería a revisar».

Por ello, le dieron cita para el pasado viernes 17 y ambos se presentaron a la hora acordada. «Preguntamos en el mostrador adonde nos teníamos que dirigir para recibir la sesión y nos dijeron que el fisioterapeuta había marchado hacía ya una hora», relata J.P.A. Ante esta afirmación, la familia duda de «haber cogido bien el recado» y queda en vilo durante  todo el fin de semana.

No obstante, el lunes por la mañana consiguen hablar con la secretaria de rehabilitación, «encargada de gestionar las citas», para cerciorarse de que la hora de la sesión era la correcta. «Nos confirma que sí, que estábamos en lo cierto, pero que en el ordenador figuraba como falta de asistencia. Entonces explicamos el caso y nos gestiona para que fuésemos atendidos por la tarde», detalla J.P.A.

«El fisioterapeuta empezó a increparnos, se me encaró y me dijo todo enfadado que no nos iba a atender»

Por el momento todo iba bien, puesto que el incidente ya estaba solucionado, sin embargo, la cosa no quedó ahí. Mientras esperaba en el pasillo junto a su hijo para ser atendidos, J.P.A. escucha cómo el fisioterapeuta le pregunta «de malos modos» a un paciente que iba justo delante de ellos «que si era el del viernes». «Me asomé y educadamente dije que éramos nosotros. Entonces empezó a increparnos, se levantó, se me encaró y me dijo todo enfadado que no nos iba a atender», lamenta el progenitor.

Sin embargo, J.P.A. decide seguir esperando junto a su hijo para ser atendidos. «Como no marchamos, sale y dice que va a llamar a la Policía Municipal. A los 15-20 minutos se personaron los agentes y lo primero que les dijo es que iba a ver jaleo, cuando nosotros lo que menos queremos es eso, solo que nos atienda», prosigue.

Una vez informada a la Policía Local, «estos nos dijeron que teníamos que tener unos papeles para atestiguar la versión. Fuimos al mostrador y la chica nos dijo que es el fisio quien tiene que darnos las citas. Pero como iba a ser imposible, los agentes nos dijeron que tomásemos su número de placa porque en el caso de interponer denuncia ellos serían testigos de que no nos quieren atender. Además, nos indican que vayamos a la consulta del médico rehabilitador para que nos facilite un papel con las citas que teníamos», relata.

Al día siguiente J.P.A. acude al Hospital Valle del Nalón para «poner una hoja de reclamaciones» y así hablar directamente con el traumatólogo y su secretaria. «Explicamos el caso y advertimos de poner una denuncia. Pero, inmediatamente me dan una solución. Nos dan la opción de que sea un terapeuta de Villa el que atienda a mi hijo porque de este ya no nos fiamos», reconoce.

No obstante, el progenitor no quiere dejar pasar por alto la situación, ya que «en sí, esto es una falta administrativa grave, el negarte atender a un paciente. Esto puede llevar a una suspensión de empleo y sueldo. También podría entrar en juego el delito de omisión de atender una persona. Entonces, haré todo lo posible para saber el nombre del fisioterapeuta para que se le apliquen las sanciones correspondientes», sentencia.