Fue una mera decisión táctica aunque luego haya que vestir el santo, o el santu en esta ocasión. Con el propósito de demorar la aprobación de los presupuestos generales del Estado (finalmente se hará el 28 de diciembre, Día de los Inocentes), el PP respaldó en el Senado una enmienda de Compromís que reclamaba destinar más de un millón de euros a la difusión y promoción de lenguas minoritarias recogidas en la Carta Europea entre las que se encuentra el asturiano.
Todo el mundo parecía tener claro que se reduce a una estrategia pero la tirar de la madeja, el PP ha empezado a asumir su devoción por «el bable» aunque sin oficialidad. En redes sociales cruzaron mensajes la diputada de Podemos Asturies (recién elegida secretaria general de la organización en la comunidad), Sofía Castañón que con retranca se felicitaba de la recién descubierta por el PP fascinación con el asturiano. Pero fue respondida por Javier Maroto quien aseguró que «tan claro como que respaldando el enorme valor cultural del bable no apoyamos la cooficialidad».
Lo cierto es que de cara a los medios el PP asegura que fue una decisión premeditada y de sincero apoyo a las lenguas minoritarias. El encargado de fijar la posición del grupo popular en el Senado fue su portavoz de Cultura, el gallego Miguel Lorenzo, que tras estudiar a fondo la enmienda, decidió en función del «cumplimiento» de la Carta Europea de Lenguas Regionales o Minoritarias, tal y como recoge la directiva distribuida entre los senadores populares. «Son sus Presupuestos, por tanto, la responsabilidad de los números era suya. En cualquier caso, y por eso el sentido de nuestro voto en la enmienda en cuestión, cualquier medida que proteja a las lenguas cooficiales nos parece bien, como no puede ser de otra manera», afirmaron.
También se lo han tomado completamente en serio de Vox y los grupos de su órbita. El partido de Abascal criticó a los populares con dureza diciendo que «votó junto a los separatistas arrinconar aún más al español y dar más financiación a las lenguas regionales. ¿No hay dinero para poder elegir lengua en los colegios pero sí para esto?», ilustrando la crítica, por cierto, con una foto de Pablo Casado junto a Alberto Núñez Feijoo, presidente de Galicia.
La plataforma contra la cooficialidad se hacía eco de noticia de La Voz de Asturias para cargar también contra los populares en tono grueso «No se puede cebar a la bestia y luego pretender que no te coma. Es una lástima, pero no se puede estar permanente dando una de cal y una de arena, ponerle una vela a Dios y otra al diablo».