Estructuras renovables, naval, armas y material ferroviario: la industria asturiana cierra un buen año con crecimiento récord
ASTURIAS
Sadei destaca la alta demanda en la siderurgia y en la fabricación de estructuras destinadas a la producción de energía eléctrica renovable
01 feb 2022 . Actualizado a las 17:53 h.La industria asturiana aumentó su producción durante el pasado año un 14,8%, lo que supone un récord dentro de la serie histórica tras la caída del 12% registrada en 2020, un ejercicio que estuvo marcado por la caída de la actividad por la pandemia.
Según el índice elaborado por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), la industria asturiana aceleró el aumento de la producción en el último mes del año, con un crecimiento del 18,1%.
Este tirón estuvo protagonizado especialmente por la fabricación de productos metálicos y por la industria química, que en diciembre se anotaron aumentos de la producción del 46,8 y el 41,2%, respectivamente, mientras que las industrias extractivas fue la única rama de actividad que sufrió un descenso, del 2,7%.
También elevaron su producción la metalurgia, un 23,7%; la rama de otros productos minerales no metálicos, un 23,1%; la industria transformadora de los metales, un 18,8%; la energía eléctrica, el gas y el agua, un 9,4%; la alimentación, bebidas y tabaco, un 7,2%, y otras industrias manufactureras, un 6%.
En su análisis coyuntural, Sadei destaca la alta demanda en la siderurgia y en la fabricación de estructuras destinadas a producir energía eléctrica de origen renovable, así como el «excelente momento» que pasan negocios como la industria naval, la armamentística y la de material ferroviario, todo ello con un impacto positivo tanto para las industrias auxiliares como para las pymes relacionadas con estas actividades.
Frente a ello, apunta que la actividad industrial continúa condicionada por los elevados precios de la energía, los combustibles y ciertas materias primas; la escasez de componentes electrónicos que provoca una ralentización en ciertas producciones, y las dificultades para encontrar personal cualificado, sobre todo en el metal, informa EFE.