La emprendedora que desde Oviedo quiere reinventar un producto tradicional: «Es un mercado de lujo pero no es Gucci ni Prada»

X. Menéndez REDACCIÓN

ASTURIAS

Icíar Martín es una de las 10 finalistas en los Premios +50 Emprende
Icíar Martín es una de las 10 finalistas en los Premios +50 Emprende

Icíar Martín creó la empresa Añino Regina Merina, dedicada a la producción y comercialización de prendas 100% ecológicas, y es una de los 10 finalistas en los Premios +50 Emprende

08 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca es demasiado tarde si la idea es buena. Icíar Martín tiene 58 años y vive en Oviedo desde hace más de tres décadas. Nació en Salamanca y se licenció en Geografía por la Universidad de Salamanca. Se mudó junto a su marido para formar una vida en común después de abrir una farmacia en la región. Después de tanto tiempo, ella misma se define como «asturiana adoptiva». Estuvo más de 25 años trabajando en el mismo puesto de trabajo hasta que decidió dejarlo y retomar sus estudios. Tras graduarse en un máster de Economía por la UNED y a partir de su trabajo de fin de máster, desarrolló el principio de los que años más tarde convertiría en Añino Regina Merina, una de las 10 iniciativas empresariales elegidas como finalistas en los Premios +50 Emprende.

Martín siempre tuvo conciencia ecológica y recuerda que décadas atrás «no existía este consumo que nos han ido colando, que a la gente le sale muy barato y el barato y el planeta». Con el objetivo de reducir el impacto ambiental creó Añino Regina Merina, una empresa dedicada a la producción y comercialización de prendas y calzado con lana merina extremeña. Las ropas y zapatos creados por la empresa de Martín son totalmente biológicos por lo que minimizan la huella de carbono debido a que no utiliza petróleo ni minerales pesados necesarios para la fabricación de poliéster. La idea de crear Añino Regina Merina fue gracias al trabajo final de sus estudios. Abordó el trabajo «desde mi prisma de geógrafa, centrado en la montaña y crear un plan de desarrollo a partir de poner en valor el ganado en los montes leoneses y astures». En su opinión, «la vida en la montaña se está perdiendo y se está volviendo hasta peligrosa, asilvestrada» y una de las soluciones que Martín plantea es «volver a la trashumancia, es una necesidad», dado que con esta técnica, que se está perdiendo, las ovejas cambian de lugar constantemente dependiendo de la estación y mejora el suelo de los montes y prados. La ganadería trashumante es una técnica milenaria befeniciosa para el mediambiente. Añino Regina Merina sólo utiliza lana de oveja merina trashumante procedente de Extremadura.

Antes de desarrollar el proyecto, Martín tuvo que hacer frente a «un proceso muy largo» para comprobar si era viable. «A pesar de que estamos avanzando, los márgenes de beneficio no son muy altos» debido al tratado que se le da a la lana para convertirla en una tela confortable a la par que ecológica. Martín explica que aunque los costes de producción sean elevados, compensa con el resultado final. Las prendas son cómodas, ligeras, duraderas y ecológicas. «Toda la producción se realiza con materia biológica» y cada vez más el consumo tiende a ser concienciado con el medioambiente. Martín se sorprende de la cantidad de gente joven, «entre los 25 y 30 años», que se interesan por sus productos. «Es un público que compra sobre todo por ética» y con el contexto mundial de cambio climático, Martín considera necesario cambiar los modelos de consumo para reducir el impacto del ser humano en el ecosistema. «Es un mercado de lujo pero no es Gucci ni Prada», afirma Martín.

Iniciativas como los Premios 50 Emprende demuestran que hay toda una generación con ganas de aprender y hacer cosas nuevas. «Nunca me he sentido relegada pero he notado que en ocasiones me juzgan por mi edad. Me da exactamente igual. Si gozas de una salud buena, física y mental; es una edad maravillosa. Si has sabido ir recogiendo lo que te da la vida, tienes un montón de experiencia. En mi caso, tengo mucha más tranquilidad y serenidad para afrontar las cosas, que antes no tenía. Además, aprendes mucho de las relaciones personales».

Martín conoció los Premios +50 Emprende gracias al Movimiento Cincuenter y a su precursora Yolanda Lobo, con la mantiene amistad. Tras participar en un evento y explicar su proyecto, le animaron a presentarlo al certamen y se puso manos a la obra. Como buena emprendedora, se encargó por su cuenta de la edición de su vídeo exponía su candidatura. «Grabé un vídeo de 3 minutos explicando quién soy, mi historia como emprendedora y en qué consistía el proyecto» y se llevó una grata sorpresa con la selección de su empresa ecológica entre las 207 iniciativas y 483 emprendedores en toda España.

El 1 de marzo será el evento de la III Edición de los Premios organizados por la Generación SAVIA, de la Fundación Endesa. El acto se celebrará en el LOOM de Madrid y estarán presentes los 10 finalistas candidatos a los galardones. El primer clasificado recibirá un total de 10.000 euros, el segundo de 5.000 euros y el tercero de 3.000 euros; además de asesoramiento sobre el proyecto y formación continuada sobre el mundo de la empresa para los ganadores. Sea cual sea el resultado, Martín se siente satisfecha de haber llegado tan lejos. «Es el premio al perseverante. Estoy muy contenta con esta oportunidad, es un estímulo enorme. Estas cosas antes no se hacían. Estar allí ya es increíble».