La exjefa de ETA Iratxe Sorzabal niega que cometiera dos atentados en Gijón

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

La exdirigente etarra Iratxe Sorzabal
La exdirigente etarra Iratxe Sorzabal Isabel Infantes

Se trata de la única causa por la que la exdirigente etarra fue entregada temporalmente a España por Francia, donde cumple condena tras haber sido detenida en 2015 en el país galo

07 feb 2022 . Actualizado a las 14:03 h.

La exdirigente de la banda terrorista ETA Iratxe Sorzabal ha negado en un juicio que ha comenzado este lunes en la Audiencia Nacional que participara en la madrugada del 2 de noviembre de 1996 en dos atentados cometidos en una farmacia y en el Palacio de Justicia de Gijón, que causaron daños materiales.

Se trata de la única causa por la que Iratxe Sorzábal fue entregada temporalmente el pasado 14 de enero a España por Francia, donde cumple condena tras haber sido detenida en 2015 en el país galo junto al exjefe de ETA David Pla, nombrado hace unos días dirigente de Sortu.

Precisamente a la sede de la Audiencia Nacional se ha personado un grupo de personas para apoyar a Iratxe Sorzabal, entre los que se encontraban el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu y el senador de la misma coalición -a la que pertenece Sortu- Gorka Elejabarrieta.

El fiscal y las acusaciones ejercidas por la Abogacía del Estado y la Asociación Víctima del Terrorismo piden en sus conclusiones provisionales 46 años de cárcel para Iratxe Sorzabal. La acusan de participar junto con otros miembros del comando Ibarla de ETA en ambos atentados cometidos en Gijón al explosionar sendos artefactos explosivos, uno a las dos y media de la madrugada en la farmacia del marido de la que había sido hasta mayo de 1996 secretaria de Estado para Asuntos Penitenciarios, Paz Fernández Felgueroso, y sobre las seis en el nuevo Palacio de Justicia.

La acusada ha asegurado que se reconoció autora de los hechos porque así se lo obligó la Guardia Civil con torturas al ser detenida en 2001 en Hernani (Guipúzcoa) cuando trabajaba en Gestoras Pro Amnistía tras ser expulsada en 1999 por Francia, donde había sido arrestada en 1997 y después de cumplir una primera condena en el país galo de dos años de prisión por su pertenencia a la banda terrorista.

Iratxe Sorzábal ha negado que en su primera etapa de relación con ETA hasta el verano de 1997 no se integró en ningún comando ni participó en atentados y ha asegurado que se limitó a realizar labores de información a la banda de si había o no controles en la frontera entre Irún y Hendaya para que miembros de ETA pasaran a Francia. «Nunca he estado en Gijón ni en Asturias», ha recalcado. Ha relatado que tras su detención de 2001 quedó en libertad y huyó a Francia, donde ya sí se integró en la banda, hasta que fue detenida en 2015.

El Tribunal de Correccional de París la condenó en rebedía en junio de 2006 a tres año de cárcel por su pertenencia al aparato político de ETA y en 2013 fue de nuevo condenada en rebeldía en el juicio en el que se le impuso cadena perpetua al padre de su hija, el exdirigente de ETA Mikel Carrera Sarobe, Ata, por el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton en 2007.

Un inspector jefe de la Policía Nacional ha testificado que en 2002 fue encontrada en una casa de Castres (Francia) un manuscrito de Iratxe Sorzábal en el que relataba a la banda lo que había declarado ante la Guardia Civil cuando fue detenida en 2001.

El testigo ha explicado que la dirección de ETA obligaba a sus miembros a informar de lo que declaraban tras ser detenidos para alertar a otos posibles terroristas de si estaban siendo investigados por las Fuerzas de Seguridad.

La acusada ha reconocido que escribió dicha carta pero que lo hizo para relatar a la organización los malos tratos que recibió que la llevaron a autoinculparse y a inculpar falsamente a otras personas en acciones terroristas, informa Efe.