El revolucionario mapa del agua que blindará a Asturias del cambio climático

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Conexiones entre ríos y también con embalses, captaciones de aguas subterráneas o nuevos depósitos de almacenamiento. Así se puede garantizar un recurso vital en tiempos de posibles sequías

15 feb 2022 . Actualizado a las 08:34 h.

Asturias ha contado en las últimas décadas con distintos planes de saneamiento, pero nunca hasta ahora había dispuesto de un plan de abastecimiento. Hace unas semanas, el Consejo de Gobierno del Principado aprobaba por primera vez un plan director de abastecimiento. El proyecto, diseñado para el periodo 2020-2030, tiene por objeto garantizar la satisfacción de las demandas de agua de la población asturiana y de sus sectores económicos, tanto en cantidad como en calidad, incluso en los episodios más secos, así como contribuir a la protección de las masas de aguas naturales y del medio ambiente. Para ello, se ha diseñado una red de arterias y conexiones entre ríos y embalses, así como la construcción de depósitos del almacenamiento y captaciones de aguas subterráneas que darán lugar a un nuevo y revolucionario mapa del abastecimiento de Asturias.

 Vanesa Mateo, directora general del Agua del Principado, explica que si bien es cierto que la nuestra es una región «rica» en agua porque aquí llueve mucho, también lo es que el cambio climático está generando episodios de sequía. «Hay periodos en los que no llueve y después llueve todo junto, pero no vale de nada si no la guardas», señala la responsable regional, que además de matizar que «esos episodios extremos cada vez se dan más», añade que «en Asturias no tenemos capacidad de almacenamiento y los ríos son cortos y poco caudalosos».

 El caso es que Asturias tiene actualmente una importante dependencia de los caudales fluyentes (ya sean arroyos, ríos o manantiales) para el abastecimiento de la población. Esto se debe a que la región cuenta únicamente con cuatro infraestructuras dedicadas total o parcialmente al abastecimiento urbano, los embalses de Tanes, Rioseco, Alfilorios y Arbón, embalses que según la información recogida en el Plan Director de Abastecimiento acumulan una capacidad aproximada de 84,00 Hm3, lo que representa el almacenamiento equivalente a la demanda urbana de la comunidad en un año. Esta capacidad de regulación contrasta, por ejemplo, con la existente en la Comunidad de Madrid, que dispone en sus embalses destinados al abastecimiento y uso hidroeléctrico lo que equivalente a más de dos años de su demanda anual de agua.

 Para optimizar los recursos hídricos y garantizar el abastecimiento a la población tanto del centro como de las alas de la región, el Plan Director fija unas líneas estratégicas en materia de infraestructuras consistente en la conexión de los sistemas principales de abastecimiento municipal del Principado de Asturias a los sistemas de escala autonómica. Para ello la planificación recoge el despliegue de cuatro nuevas arterias de abastecimiento, tres de ellas asociadas al sistema central y la cuarta al occidental. El desarrollo y ejecución de esas conducciones y sus infraestructuras asociadas permitirá extender el «paraguas» de protección de los sistemas supramunicipales de Cadasa desde los actuales 26 concejos con conexión efectiva, a 23 municipios más, alcanzando un total de 49, recoge el documento.

 Pero ¿cómo y por donde se realizarán esas conexiones o arterias para diversificar los recursos hídricos? La directora general del Agua del Principado indica que el procedimiento para extender la infraestructura será el tradicional «de abrir una zanja e ir colocando tubo», abordando las dificultades que pueda suponer tener que cruzar un río o superar una zona elevada, para lo que en ocasiones será necesaria la construcción de túneles. Además, se intentará evitar zonas de población y aprovechar trayectos por donde ya discurren otras canalizaciones, dice.

Cinco nuevas arterias

 Respecto a por donde discurrirán esas arterias, Vanesa Mateo precisa que el plan director contempla cinco conexiones:

• Arteria oriental del sistema central, desde Bimenes a Ribadesella, con ramificaciones hacia Infiesto, Cangas de Onís, Caravia y Colunga, y hacia Llanes, constituyendo estas últimas la arteria oriental costera del sistema central. «La idea es llevar el agua a todas las poblaciones por las que pasamos y garantizar con un suministro adicional el abastecimiento a una de las zonas de más turismo», comenta la directora general, que no descarta que se proyecte alguna arteria más entre zonas, como puede ser entre Sebares y Colunga «para cerrar anillos».

• Arteria del bajo Nalón del sistema central (Oviedo-Pravia). Esta infraestructura permitirá abastecer con los recursos potabilizados en la Estación de Tratamiento de Ablaneda las cuencas de los ríos Nora y Noreña, y las extensiones hacia Grado o Salas, además de permitir suministrar todo Oviedo con agua de Cadasa cuando actualmente parte se abastece del embalse de los Alfolorios.

• Arteria del río Caudal del sistema central, una infraestructura que conectaría los ríos Nalón y Caudal y que garantizaría el abastecimiento en los municipios de Langreo, Mieres, Aller, Lena, Morcín y Riosa.

• Arteria oriental del sistema del occidente (sistema Arbón). Esta conexión está proyectada para extender el sistema de abastecimiento actual hasta Valdés y así cubrir toda la zona costera occidental. 

• Además, está prevista la construcción de una infraestructura de conexión desde los depósitos de cabecera de los sistemas supramunicipales con los sistemas principales de abastecimiento municipales de Villayón y Sobrescobio.

Otras infraestructuras que garantizarán el abastecimiento

 Pero el Plan Director de Abastecimiento no se queda sólo en la construcción de arterias para garantizar el agua a parte de la región. Vanesa Mateo pone de manifiesto que es «un proyecto ambicioso para dar respuesta a toda Asturias» y por ello el plan contempla otras actuaciones que cumplan esa máxima. Así, para dar respuesta a los 29 concejos a los que no llegan las arterias porque presentan situaciones geográficas y altimétricas que no hacen factible su conexión con estos sistemas autonómicos, el documento contempla el acceso a un recurso de garantía que se afrontará de tres maneras:

• Captación directa de aguas subterráneas, aprovechando que los acuíferos conforman embalses naturales cuyos «rebosaderos» en forma manantiales abastecen a buena parte de la población rural, sobre todo en la zona más oriental de la comunidad, la más rica en este tipo de aguas. El acceso a estos acuíferos de forma directa a través de pozos de bombeo ha sido la opción adoptada para complementar los recursos actuales de la zona sur oriental de nuestra comunidad.

• Construcción de infraestructuras de regulación de pequeña escala en forma de depósitos del agua fluyente que permitan acumular el equivalente a 20-30 días de suministro. Esta configuración exigirá, la necesidad de construir nuevas instalaciones de potabilización adaptadas a la naturaleza de las aguas y a sus condiciones de almacenamiento. Dará respuesta a poblaciones inferiores a 500 o 750 habitantes ubicadas, sobre todo, en la zona sur occidental.

• Diversificación mediante la potenciación de los recursos superficiales disponibles, una medida a aplicar en aquellos sistemas de abastecimiento principales que se ubique próximos a grandes cursos de fluviales en relación con la magnitud de sus necesidades de agua. Estos ríos pueden considerarse, por sí solos, como embalses naturales que pueden proporcionar regulación al sistema de abastecimiento. En estos, casos el Plan Director plantea la construcción de las necesarias infraestructuras de toma y potabilización de dichos recursos hídricos.

 «Con este proyecto global de abastecimiento se trata de llevar el agua a todos los sitios y aprovechar todos los recursos que tengamos al alcance», destaca la directora general del Agua, que señala que teniendo en cuenta que el consumo de agua más importante que tiene la región es el industrial, el plan director también contempla la regeneración de las aguas residuales de la EDAR de Villapérez y el aprovechamiento del agua de las minas con fines industriales, medioambientales y de servicios.

«Este proyecto es producto de mucho esfuerzo, muchos estudios y mucho trabajo, pero ya disponemos de una hoja de ruta para los próximos para democratizar el agua, dando una solución global a algo que hasta ahora se solucionaba de forma individual, y garantizar el abastecimiento a futuras generaciones con soluciones para todas las zonas», concluye Vanesa Mateo.

 El Plan Director de Abastecimiento del Principado de Asturias supondrá una inversión de algo más de 433 millones de euros de aquí al año 2030. Según contempla el documento, 383 millones se destinarán a la construcción de infraestructuras, 9,1 millones al programa de gestión y gobernanza, 33,1 al programa de calidad de las aguas y los 8 millones restantes a actuaciones de sostenibilidad.