Adrián Barbón: «No me planteo rebajar impuestos»

ASTURIAS

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón Tomás Mugueta

«Hay muchísimas empresas que están preparando proyectos para Asturias» «La recuperación económica es un hecho pero en Asturias nos cuesta creérnoslo»

20 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente cree que la recuperación económica de Asturias ya está aquí tras el desplome sufrido por la pandemia. Sostiene que los fondos europeos pueden cambiar la cara de Asturias y no se plantea una rebaja de impuestos. 

-Llega el momento de la recuperación económica. ¿Cree que los fondos europeos pueden cambiar la cara de Asturias o teme que se reproduzca la gran decepción de los fondos mineros?

-Los fondos europeos tienen que cambiar la cara de Asturias, tienen que consolidar el cambio económico. Lo que sí tiene que asumir Asturias, y no vale hacerse trampas negando la evidencia, es que nuestras empresas tradicionales tienen que cambiar. Y para eso se tienen que utilizar los fondos, es nuestra principal apuesta. Están saliendo temas muy interesantes como el hidrógeno, su transformación, la digitalización, hay grandes nichos de oportunidad.

-¿Hay datos que avalen la recuperación económica?

--La recuperación económica es un hecho pero en Asturias nos cuesta creérnoslo. Asturias registró en enero de 2022 el menor desempleo desde 2008, previo a la anterior crisis. En comparación con 2020, en la pandemia, se ha reducido en 6.000 personas el paro y se han incrementado los afiliados a la Seguridad Social en casi 4.000 personas. La economía está tirando, esta semana conocíamos los datos de exportación y hemos batido todos los récords desde que existe la serie histórica, exportamos más de lo que importamos, el índice de producción industrial ha crecido un 15% en un año, duplicando la media nacional. Pasa que en Asturias, por todos los procesos de reconversión que pasamos, nos cuesta ver esa luz, nos centramos más en los problemas, que yo no niego, pero creo que hay que destacar también lo positivo. Los fondos europeos son el gran elemento para transformar nuestra industria y nuestra economía.

-Esta semana se concretó un gran proyecto de Hidrógeno Verde, ¿le constan más propuestas similares de otras compañías?

-Hay muchísimas empresas que están preparando proyectos, se están interesando por los fondos y en la administración tenemos cinco grandes ejes que presentamos en la Junta.

-¿Puede Asturias volver a ser exportadora de energía con el hidrógeno verde? De momento el nuevo hub se va a surtir de electricidad de otras comunidades.

-Puede ser una oportunidad. Hay un consorcio de empresas que está trabajando en un proyecto con un desarrollo potentísimo y hay empresas eléctricas que también están trabajando en proyectos similares. Voy a ser prudente pero hay una posibilidad. El hidrógeno verde que se va recibir aquí necesita energía solar para producirse y nuestra situación geográfica no lo facilita; queda el sector eólico que siempre está en crecimiento y con todas las garantías ambientales además.

-El caso de Alcoa y su transformación en Alu Ibérica ha sido un gran fiasco. ¿No le parece que las administraciones deben hacer autocrítica?

-Yo creo que fui autocrítico, hablo por mí, cuando reconocí que nos habían engañado a todos unos piratas que presentaron un proyecto que parecía serio, que quien lo examinó en el Ministerio de Industria pensó que era serio, y desde luego no ha cumplido las expectativas. Claro que tenemos que ser autocríticos, evidentemente. Por eso exigimos que el próximo proyecto industrial que el ministerio está buscando garantice la generación de nueva actividad y creación de empleo. Aunque está judicializado y es más complejo.

-El estatuto de las electrointensivas que planteó el Gobierno central fue una decepción para el Principado y con la crisis energética ha habido compañías que se han planteado reducir la producción. ¿Se puede hacer más por esa gran industria estratégica?

-Son dos cosas diferentes. Una cosa es el estatuto de las electrointensivas en el que pensamos que, a pesar de las mejoras, es insuficiente y se puede ir a más. Pongo el ejemplo de cómo en compensaciones de CO2 el gobierno de Pedro Sánchez las incluyó en sus presupuestos; y otra cosa distinta es el precio de la energía. Hay que ser sinceros y la única manera de rebajar los precios con la situación actual es que la UE modifique el sistema marginalista de fijación de precios. Porque con este sistema cuando se va requiriendo que entre una fuente de energía, la última que entra fija el precio de todas las demás. Siempre se empieza por las más baratas, la nuclear, las renovables, y al final el gas en España. En Alemania es el carbón y aún así el precio de la electricidad está disparado porque están disparadas las materias primas. Me consta que el Gobierno de España lo está defendiendo ante la UE, la única manera de rebajar la factura eléctrica es que se modifique el sistema marginalista y si no se hace no se va a lograr.

-¿Se plantea rebajar impuestos?

-No.

-¿Bajar impuestos es de izquierdas, como dijo Zapatero?

-Lo que hay tener es la definición de un sistema fiscal acorde a las necesidades que tiene un territorio y sobre todo que tienen unas personas. Tenemos la sanidad pública fortalecida que nos permitió hacer una gestión responsable de la pandemia y eso fue gracias a los impuestos, eso se paga con impuestos. A mí me gustaría decir: se bajan todos los impuestos, pero eso sería una irresponsabilidad por mi parte porque si se hace lo que algunos proponen o recortas en sanidad o recortas en educación o en la atención a las personas mayores y a los más vulnerables. Es así. Porque ahí es donde está el grueso del gasto público de una administración. Nosotros dedicamos más de 2.000 millones de nuestro presupuesto a la sanidad así que a los que plantean rebajas de impuestos así sin más, indiscriminadas, siempre les pregunto: ¿y de dónde recortamos? Sería imposible mantener escuelas de 4 alumnos, sería imposible mantener la red de centros de salud. En el año en que se aprueba el estatuto de autonomía de Asturias había 50 ambulatorios, hoy tenemos 239, eso es gracias a los impuestos. Son el precio que tenemos que pagar por la civilización. Debemos tener un sistema fiscal justo en el que paguen más los que ganan más y que sea suficiente para las necesidades.

-Con Revilla dio por zanjado hasta la próxima legislatura la reforma de la financiación autonómica. ¿Cómo valora la primera propuesta del ministerio?

-En realidad es una propuesta sobre un punto del modelo, la población ajustada, y tiene elementos positivos porque se valora más el envejecimiento pero también hemos hecho alegaciones porque creemos que no responde a las necesidades reales del gasto. Desde Asturias, igual que el resto de comunidades que nos reunimos en Santiago, defendemos un modelo con el que se garantice a todos los españoles, con independencia de dónde vivan, los mismos servicios con la misma calidad. Y para eso se necesita que haya una financiación acorde porque no es lo mismo atender a una persona mayor que atender a una persona joven y por tanto una población envejecida va a necesitar más gasto sanitario. Y una segunda reflexión: todas las comunidades están infrafinanciadas. O se pone mucho más dinero encima de la mesa o va a ser imposible cuadrar el sistema.

-En los días previos a la reunión de Santiago hubo cierto resquemor ante la posibilidad de que la cumbre se convirtiese en un frente contra el Gobierno. ¿Está debilitada esa alianza?

-Todo lo contrario, quedó claro y para mí era importantísimo, salió muy fortalecida con un documento suscrito en su totalidad por las ocho comunidades y un añadido en materia de control del lobo que suscribimos otras comunidades, no todas. Es un mensaje de unidad muy potente y creo que incluso facilita la labor del Gobierno a la hora de buscar un modelo de financiación porque ya sabe que hay unas comunidades que responden a criterios comunes ahí marcados.