Asturias recuperará el PIB previo a la pandemia a finales de 2022

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, y Marta Alonso, directora de la Territorial Noroeste de BBVA
Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, y Marta Alonso, directora de la Territorial Noroeste de BBVA Fotográfica Oviedo

Un estudio de BBVA Research señala que el Principado crearía unos 22.500 nuevos empleos hasta 2023 y la economía asturiana crecería un 5,1%

09 mar 2022 . Actualizado a las 13:40 h.

BBVA Research prevé que Asturias recupere el nivel de PIB precrisis a finales de 2022. El crecimiento de la economía asturiana se situará en 2022 en el 5,1%. En 2023 se podría moderar hasta el 4,0%. El control de la pandemia, la utilización del ahorro embalsado por las familias asturianas, el impulso en la ejecución de los fondos europeos Next Generation EU (NGEU) y una elevada capacidad productiva sin utilizar favorecerán la recuperación, según este estudio. De cumplirse estas previsiones, Asturias crearía, en promedio, unos 22.500 nuevos empleos entre 2021 y 2023, lo que permitiría reducir la tasa de paro hasta el 10%. Además, a lo largo de este año se podría recuperar el nivel de PIB per cápita previo a la crisis. El sesgo a corto plazo dependerá del impacto de la realización de riesgos geopolíticos y de la progresión de los contagios. Empiezan también a tomar importancia los riesgos asociados a una mayor inflación. Además, es necesario acelerar la implementación de los fondos relacionados con el NGEU. A medio plazo, el sesgo dependerá de las reformas que se adopten en los próximos meses.

Según el último informe «Situación Asturias», presentado este miércoles en Oviedo por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, y Marta Alonso, directora de la Territorial Noroeste de BBVA, el crecimiento de la economía asturiana en 2021 habría alcanzado el 4,7%. El fin del estado de alarma y el levantamiento de las restricciones impulsaron el gasto en ocio, restauración, transporte y alojamiento. También favorecieron el turismo nacional. Sin embargo, a finales de año, la sexta ola de la pandemia frenó este avance. Con todo, en Asturias el consumo privado habría crecido intensamente aunque por debajo del conjunto de España. Asimismo, en 2021 las exportaciones de bienes asturianas habrían superado en un 8%, en términos nominales, los niveles precovid, lo que también contribuyó de forma destacada a la recuperación de la economía asturiana. Así, los datos disponibles reflejan un aumento generalizado por encima de la media nacional, que se apoya principalmente en las ventas al exterior de semimanufacturas y materias primas, así como las ventas a Latinoamérica y Europa.

También la mejora del sector industrial fue mayor que la del conjunto de España. En este escenario, el mercado laboral asturiano habría continuado su avance en 2021, y a finales de año, la afiliación a la Seguridad Social en el Principado habría recuperado los niveles precrisis. Por territorios, el empleo en la zona de Avilés se habría visto más afectado por las dificultades del sector industrial. Por el contrario, destaca el crecimiento del empleo en Oviedo y Gijón.

LA ECONOMÍA ASTURIANA CRECERÁ EN 2022 Y 2023

En el inicio de 2022, la actividad en Asturias y España se habría desacelerado por diversos factores. Por un lado, el deterioro de los indicadores sanitarios por la variante Ómicron habría frenado el avance del consumo, debido a las nuevas restricciones. Por otro lado, los cuellos de botella y la interrupción de las cadenas de suministro condicionan la actividad industrial. Además, el encarecimiento de los precios energéticos y de las materias primas incrementan los costes de producción y los precios de exportación, lo que podría afectar a la competitividad tanto a corto como a medio plazo.

Para los próximos trimestres, BBVA Research prevé una aceleración del crecimiento de la economía de Asturias, que podría recuperar los niveles de actividad precrisis a lo largo del último trimestre de 2022, en línea con el conjunto de España. Por su parte, los datos son algo más favorables en términos de PIB per cápita, y se espera que Asturias recupere el valor de 2019 en términos constantes este mismo año.

Ello supone avanzar más rápidamente que el conjunto de España, que podría lograr este objetivo a lo largo de 2023 El control de la pandemia, la utilización del ahorro embalsado por las familias asturianas, la mayor ejecución de los fondos NGEU y una elevada capacidad productiva sin utilizar podrían compensar los efectos de los cuellos de botella y del encarecimiento de la energía, y favorecer la recuperación.

Las convocatorias del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de Europa previstas para el primer semestre de 2022 doblan el importe de 2021, lo que supone una oportunidad para las comunidades con empresas más capaces de gestionar los fondos y mayor capital humano. En Asturias la asignación de los fondos europeos se ha destinado principalmente a programas para impulsar la transición verde en la región.

En este contexto, el Servicio de Estudios de BBVA prevé para 2022 un crecimiento elevado del PIB asturiano (5,1%), y del 4,0% en 2023. De cumplirse estas previsiones, la economía asturiana crearía, en promedio, unos 22.500 nuevos empleos entre 2021 y 2023, lo que permitiría reducir la tasa de paro hasta el 10,0%.

FACTORES DE INCERTIDUMBRE

El escenario de recuperación previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por el retraso en la ejecución de los Fondos NGEU, así como de las inversiones asociadas. El reparto de los fondos europeos en buenos proyectos transformadores y su uso son esenciales para alcanzar una recuperación inclusiva. En particular, en Asturias la distribución de fondos a programas de protección social, digitalización y educación ha sido algo menor que en el conjunto de España.

Por otro lado, el aumento del coste de la energía limita en mayor medida la recuperación de las zonas industriales y supone un reto para su competitividad. Así, en Asturias, debido a que la industria está más expuesta a los precios energéticos y de materias primas, el impacto en la producción industrial sería elevado. Asimismo, el fuerte aumento de la inflación general y subyacente suponen un riesgo, principalmente para regiones muy expuestas a la competitividad exterior. En Asturias se mantienen en niveles inferiores a los de España.

En todo caso el sesgo sobre estas previsiones dependerá, a corto plazo, del impacto de la realización de riesgos geopolíticos y de la progresión de los contagios. Empiezan a tomar importancia los riesgos asociados a una mayor inflación y a la respuesta de los bancos centrales. Además, es necesario acelerar la implementación de los fondos relacionados con el NGEU. A medio plazo, el sesgo dependerá de las reformas que se adopten en los próximos meses, informa Europa Press.