¿A quién harán PCR? ¿Qué pasa si un trabajador es positivo?: la pandemia encara su recta final

E.R. REDACCIÓN

ASTURIAS

Las pruebas PCR son vitales para la detección del coronavirus
Las pruebas PCR son vitales para la detección del coronavirus CAPOTILLO

Los altos niveles de vacunación y la superación de la fase aguda de la pandemia llevan a los servicios de Salud a centrarse en las personas más vulnerables

24 mar 2022 . Actualizado a las 14:28 h.

Los altos niveles de vacunación y la superación de la fase aguda de la pandemia del coronavirus llevan a los servicios de Salud a centrarse en las personas más vulnerables. En concreto, la vigilancia epidemiológica se focalizará en individuos de 60 o más años, mujeres embarazadas, inmunodeprimidos y casos graves. Además también se hará un seguimiento en los centros sanitarios, sociosanitarios e institucionalizados, tal y como ha asegurado la directora general de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez, quien ha presentado hoy la nueva estrategia nacional para controlar la enfermedad. De esta manera, «no pretendemos seguir todos los casos, sino aquellos donde se pueda actuar de manera más eficiente para evitar el impacto de la enfermedad de forma más efectiva», apunta el jefe de Vigilancia Epidemiológica, Mario Margolles.

¿A quién se realizará pruebas PCR?

Por tanto, con este nuevo ámbito de actuación, la realización de las pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) está indicada para las personas que presenten una clínica compatible con el coronavirus y que cumplan además con los siguientes criterios:

  • Síntomas compatibles con covid-19 grave, es decir, presentar un cuadro de infección respiratoria aguda de vías bajas que requiera ingreso hospitalario.
  • Factores de vulnerabilidad: mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas.
  • Personas relacionadas con ámbitos vulnerables: residentes, usuarios y personal sanitario y sociosanitario.

¿Se harán cribados masivos?

No se considera necesario la realización de cribados en centros sanitarios previos al ingreso o a determinadas actuaciones asistenciales. Por su parte, los centros hospitalarios podrán considerar el uso de cribados en situaciones específicas con el objetivo de proteger a los pacientes vulnerables a criterio de los responsables de control de la infección.

¿Qué pasa con las personas asintomáticas?

Por su parte, las personas con síntomas leves o asintomáticas que no cumplan los anteriores criterios para la realización de una prueba deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales, usar la mascarilla de forma constante, evitar el contacto con población vulnerable y mantener una adecuada higiene de manos durante los 10 días posteriores al inicio de los síntomas.

¿Quién deberá confinarse?

A partir del lunes, los casos confirmados leves y asintomáticos no realizarán aislamientos y deberán seguir las recomendaciones preventivas anteriormente comentadas. En los ámbitos vulnerables -centros sanitarios o sociosanitarios- si el positivo es un residente o usuario se realizará un aislamiento de cinco días desde el inicio de los síntomas o desde el diagnóstico en los casos asintomáticos. El aislamiento finalizará siempre que hayan transcurrido 24 horas tras el fin de los síntomas. No obstante, las autoridades sanitarias podrán establecer actuaciones adicionales respecto al manejo de contactos estrechos en situaciones o ámbitos específicos.

¿Qué pasa si un trabajador es positivo?

Si situación es grave, el propio médico le tramitará la baja. En caso de tener síntomas leves o ser asintomático deberá acudir a su puesto de trabajo, aunque se insta a las empresas a facilitar el teletrabajo. Sin embargo, si el positivo es un trabajador de centros sanitarios o sociosanitarios no debe acudir a su puesto de trabajo durante los primeros cinco días desde el inicio de los síntomas o de la fecha de diagnóstico en caso de ser asintomático. Para su reincorporación deberán haber transcurrido 24 horas desde la desaparición de los síntomas y tener un test de antígenos negativo.

Con este nuevo ámbito de actuación se permitirá «vigilar los cambios de patrones epidemiológicos de la enfermedad y reforzar la detección precoz de nuevas variantes» con el objetivo de «determinar medidas de control de la pandemia ágiles y seguras, que favorezcan la normalización de la asistencia sanitaria». Es por ello que estará vigente mientras no se produzca «un cambio significativo» en la tendencia que apunte a una circulación no controlada a un cambio en la situación epidemiológica que requiera restaurar medidas de vigilancia y control a propuesta de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta.

La idea es que se prolongue hasta que se implemente del todo el sistema centinela de vigilancia de infecciones respiratorias agudas similar al de la gripe, que se pondrá en marcha antes del primer trimestre de 2023 y, hasta entonces, se mantendrán operativas las estructuras extraordinarias de vigilancia y control implantadas en la pandemia para monitorizar indicadores clave que permitan detectar precozmente cambios en la situación que puedan requerir reimplantar medidas de control.