Yvan Pozuelo, el profesor sancionado por poner sobresalientes a sus alumnos: «Volveré a hacerlo. No hay ninguna ley que lo impida»

X.Menéndez REDACCIÓN

ASTURIAS

Yván Pozuelo
Yván Pozuelo

El docente considera que ha sufrido una «caza de brujas» y aunque todavía no hay fecha espera regresar pronto a las aulas

26 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi dos años después, Yvan Pozuelo respira tranquilo. Pozuelo había sido sancionado con ocho meses de inhabilitación tras meses de investigación previa, que él califica como «una caza de brujas». «Estoy muy contento aunque todavía con calma para ver cómo se desarrolla» pues la resolución no es firme y todavía Educación puede presentar un recurso. Para Pozuelo, «es sorprendente el empeño que han puesto en investigar y hacer cumplir la sanción, los recursos que han gastado, con todos los problemas que atraviesa el sector educativo en Asturias». Su expediente supera ya las 3.000 páginas para que, finalmente, la ley le termine dando la razón. Todavía no sabe cuándo se reincorporará a su puesto de trabajo, sin embargo, su intención es seguir aplicando su método didáctico.  «Volveré a calificar con un 10 a los alumnos que considere oportuno. No hay ninguna ley que me lo impida», afirma Pozuelo.

Pozuelo publicó su libro «¿Negreros o docentes? La rebelión del 10» (2021) en el que expone su método didáctico y las razones por las que evalúa a cada alumno en función de sus circunstancias, un texto de 86 páginas que le ha generado muchos problemas y que, argumenta, «muchos de los que critican ni siquiera se lo han leído para entender las razones de por qué califico de esta manera». Pozuelo es profesor de francés en el IES Universidad Laboral y profesor en la Escuela de Hostelería de Gijón. A raíz de la publicación le entrevistaron en un medio y en una pregunta criticó la educación en general. Ese es, considera, el punto de partida de la caza de brujas a pesar de que no había una razón concreta. «Ha sido una situación injusta y muy dura. La sanción que me querían interponer es una de las más duras en el mundo educativo cuando, en realidad, ni ellos mismos saben decirme por qué mi método de trabajo es erróneo, ni cuál es la ley que impide hacer lo que yo hago. ». A lo largo de su larga trayectoria como docente ha formado a centenares de alumnos y muchos salieron en su defensa cuando la Consejería de Educación le sancionó. «Le escribieron una carta diciéndole que les daba igual tener un 10, un 7 o 5, lo que querían era aprender y conmigo lo hacen».

Pozuelo lo tiene claro: su método de enseñanza seguirá siendo el mismo, porque  funciona. «Por supuesto que seguiré con mis ideas. Lo fácil sería sucumbir, poner un 5, 7, un 8, un 9…Eso es lo fácil porque es lo que quiere el sistema educativo. Tengo que ser coherente porque además conmigo los alumnos aprenden». En cuanto a su regreso a las aulas, todavía no está confirmado, aunque teme algún tipo de represalia. «Cuando me sancionaron, no me avisaron; veremos ahora si me avisan para la reincorporación». Pozuelo pide a Educación que reflexione acerca de su comportamiento con un docente que tan solo ha enseñado a sus alumnos. «No hay que portarse así con los empleados. Ha sido una situación muy dura que facilmente podría haberme llevado a una depresión». Actualmente Pozuelo está feliz con la resolución judicial y espera poder volver pronto a las aulas. Agradece el apoyo de su «familia, amigos, compañeros y muchos alumnos que me han escrito durante el proceso». Además, anima al resto de profesores que se encuentran en una dinámica similar, «ya está bien de bajar la cabeza y cuando nos amenazan y boicotean que no se salgan de la suya».