Casa Campón, la familia que donó un centro de salud a Boal

E.G REDACCIÓN

ASTURIAS

El edificio donado por la familia
El edificio donado por la familia Sociedad de Amigos de Boal

«Nuestra ilusión siempre fue que la casa se mantuviese en pie, ahí prácticamente nacimos todos y verla rehabilitada con un uso público nos hace sentir muy contentos», dicen los herederos del conocido médico

27 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Junta Directiva de la Sociedad de Amigos de Boal ha nombrado a la Familia Campón con la distinción «Familia Amiga de Boal» por su donación al Ayuntamiento de Boal de la casa Campón, conocido lugar en el centro de Boal, que será utilizada como nuevo Centro de Salud del Concejo. «Es un orgullo que la Asociación piense en nosotros para ellos. Toda la familia agradecemos mucho el gesto, porque le guardamos mucho cariño a Boal», explica José Luis Fernández, uno de los familiares homenajeados.

José Luis Fernández Fernández-Campón, conocido popularmente en la villa moscona como «Chafino», es junto a otros familiares el protagonista de la cesión al Ayuntamiento de Boal de la casa «de Campón», conocida por ser donde su abuelo, Pedro Campón, ejerció la medicina hasta su muerte. El edificio, deshabitado desde 2007, fue cedido a los boaleses para su uso como ambulatorio, un equipamiento muy demandado en el concejo occidental.

«Nuestra ilusión siempre fue que la casa se mantuviese en pie, ahí prácticamente nacimos todos y verla rehabilitada con un uso público nos hace sentir muy contentos», afirma Fernández, con fuertes lazos en Boal, a donde se escapa de vez en cuando: «Hace muchos años que no vivo allí, pero guardo un gran recuerdo, al final ahí fue donde nací y me parece una forma de homenajear a nuestro abuelo».

La casa «de Campón», aunque recibe el nombre del abuelo, que le dio fama con el ejercicio de la medicina durante la primera mitad del siglo XX, fue fundada por la familia de su abuela. «Mi abuelo, que era de Tapia, vino a ejercer la medicina a Boal a principios del siglo XX, se casó con mi abuela y allí, en la casa, ejerció la profesión de médico rural, aunque también iba a caballo a atender a los pueblos», comenta. De hecho, en la puerta de entrada aún está un cartel en uno de los cristales. Algo «muy sencillo»: «Pedro Campón, médico». «Ya se lo he dicho al alcalde, pero nos gustaría que se conserve para la posterior rehabilitación del edificio. Es una placa muy bien conservada y seria como un pequeño recuerdo al trabajo del abuelo», propone Chafino.

El inmueble, de tres plantas y 400 metros cuadrados, lleva tiempo en desuso y el paso del tiempo ha hecho mella en su fachada. Aun así, a los familiares les gustaría que se conservase la estructura y fachada original: «Necesita una rehabilitación por su antigüedad y luego adaptarlo al uso, pero nos gustaría que la fachada se conservase. Me haría `ilusión´ venir y que conserve su aspecto original», señala.

Tras la muerte del abuelo en 1944, allí continuó viviendo la familia. En 1955, los padres de Chafino, se trasladan con él y su hermana a Grado. En la villa moscona recaló la familia cuando Fernández tenía 5 años, y en Grado ha desarrollado su vida personal y laboral. Su abuela falleció en 1969, quedando en la casa «de Campón» una hermana soltera de su madre, su tía Marta, hasta 2007.

Son muy pocos herederos y la decisión de ceder el inmueble no fue difícil. Tras algún que otro intento infructuoso por vender la casa en años pasados, todos convinieron que lo mejor era cederla al Ayuntamiento. Así, en una de las visitas a Boal, coincidió con un amigo que le comentó la necesidad del concejo de tener un centro de salud nuevo. Con esa idea y la relación con el origen de la casa, decidieron proponerlo al Ayuntamiento. «El alcalde se sorprendió», recuerda.

Así, realizaron un escrito formal al Ayuntamiento en el que aclaran las condiciones de la cesión, sin ninguna contraprestación y siempre y cuando se destine a un uso cultural u ocupacional, tal y como ya acepto el pleno.  «La opción de que sea un centro de salud nos gusta porque ahí se ejerció la profesión durante cuarenta años, y que después de unos 80 años se vuelva a rehabilitar para un equipamiento sanitario es una satisfacción. Es como si siguiese el ciclo», apunta.

La casa fue cedida por la familia al ayuntamiento con la idea de sustituir el actual centro que es un quebradero de cabeza para los vecinos. Después de varios meses de espera, el pasado mes de enero, el pleno municipal de Boal aprobaba por unanimidad aceptar la cesión del inmueble realizada por la familia Campón.

El acuerdo permitió dar un nuevo uso al edificio, en pleno centro de Boal. Propuesta que permite abandonar el edificio donde se viene prestando este servicio desde hace unos 25 años, obsoleto en su interior y con dificultades de acceso. Un gran obstáculo para una población con un tercio de sus vecinos por encima de los 65 años.

El acto en homenaje a la Familia Campón será en una comida organizada por la Sociedad de Amigos de Boal que se celebrará este domingo, 27 de marzo. En el acto se hará entrega de una placa conmemorativa a los representantes de la Familia Campón por su vinculación familiar histórica con la medicina y por su generosidad y altruismo con el Concejo de Boal al cederles el edificio familiar.