¿Cuándo llegarán los proyectos alternativos a las centrales térmicas? El proceso tardará años

La Voz

ASTURIAS

Visitas de los alrededores de la Central Térmica de Lada
Visitas de los alrededores de la Central Térmica de Lada Eloy Alonso | EFE

Industria reconoce que es necesario completar los trabajos de desmantelamiento y trámites urbanísticos y medioambientales. Remarca que será «un tiempo aprovechado para atraer inversiones».

05 abr 2022 . Actualizado a las 16:51 h.

El consejero de Industria, Enrique Fernández, ha admitido que la llegada de proyectos alternativos a las zonas afectadas por el cierre de centrales térmicas llevará «años» porque antes es necesario completar los trabajos de desmantelamiento y otros trámites urbanísticos y medioambientales, si bien ha remarcado que será «un tiempo aprovechado para atraer inversiones».

En estos términos se ha pronunciado hoy el consejero en el pleno de la Junta General del Principado en respuesta a dos preguntas formuladas por los diputados de IU y del PP Ovidio Zapico y Álvaro Queipo sobre las alternativas al cierre de las térmicas de Soto de la Barca, en Tineo y propiedad de Naturgy, y de Lada, en Langreo y propiedad de Iberdrola.

Zapico, que ha expresado el compromiso de la coalición con los objetivos medioambientales marcados desde la UE, ha lamentado que el proceso de decarbonización se haya convertido en «una transición energética exprés que no está siendo justa con las comarcas asturianas ni ordenada».

A su juicio, tres años después de que se adoptara la decisión de adelantar el cierre de las térmicas, ya se debería de estar hablando «de qué empresas, qué actividades y cuántos empleos» van a llegar a estos territorios, y no del inicio de los trámites previos.

Por su parte, el popular Álvaro Queipo ha acusado a los socialistas de ignorar los trabajos iniciados en 2017 por un comité de expertos en el Congreso de los Diputados para analizar el proceso de descarbonización con criterios técnicos para llevar la transición energética «al extremo» con medidas «más basadas en la ideología».

Para Queipo, «estamos en el mismo punto que hace un año», cuando el consejero anunciaba 220 propuestas de inversión presentadas en los convenios impulsados desde el Instituto para la Transición Justa.

El consejero ha subrayado que nadie podía pensar que los proyectos alternativos iban a llegar al día siguiente del cierre de las térmicas porque sólo las labores de desmantelamiento se prolongarán durante tres o cuatro años, unos trabajos que van a ocupar a 50 o 60 trabajadores en Soto de la Barca y a unos 80 en Lada, y tras los cuales habrá que demoler edificios antiguos y descontaminar los suelos.

Además, ha añadido Fernández, la llegada de otros proyectos industriales requiere de trámites urbanísticos para ordenar el uso de los suelos y también medioambientales por parte de organismos como la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), que puede plantear medias correctoras.

Es el caso de la central de Soto de la Barca, ubicada junto al río Narcea, que según la última planificación de la CHC se asienta en una zona con riesgo medio de inundabilidad.

Por este motivo, ha apuntado, se ha creado un grupo de trabajo en el que están representados el Instituto para la Transición Justa, la Delegación del Gobierno, la CHC y el Principado a través de tres direcciones generales para analizar posibles acciones u obras que permitan retirar la calificación de zona inundable.