«Cualquier inversor necesita previsibilidad y estabilidad y, ahora, estamos en plena tormenta y se necesita un marco estable y tener confianza en el sistema», indican en el operador de bajo coste de la francesa SNCF, que compite con Renfe en la línea Madrid-Barcelona
07 abr 2022 . Actualizado a las 20:46 h.Ouigo, el operador ferroviario de bajo coste de la compañía francesa SNCF, mantiene su plan de apertura de nuevas rutas en España, a pesar del actual escenario de incertidumbre, provocado por el encarecimiento de la energía y las dudas sobre la estación de salida en Madrid de los trenes con destino a Valencia.
La compañía, que compite desde mayo pasado con Renfe en la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona, prevé inaugurar dentro de unas semanas la de Madrid-Valencia, aunque aún no tiene una fecha concreta, a la espera de la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, ha señalado a Efe su directora general en España, Hélène Valenzuela.
Sobre la posibilidad de que Ouigo llegue en el futuro a Asturias, una vez que se ponga en funcionamiento la variante de Pajares según lo previsto en 2023, ha dicho que, con «este mensaje de que no hay previsibilidad en tus costes», ningún inversor puede hacer un plan de negocio para este tipo de proyectos -como también el caso de Galicia-, que son una apuesta. «Cualquier inversor necesita previsibilidad y estabilidad y, ahora, estamos en plena tormenta y se necesita un marco estable y tener confianza en el sistema», ha agregado.
Ouigo, en la actualidad, también tiene en curso la autorización del túnel entre las estaciones de Atocha y Chamartín, que va en paralelo, y es necesario formar al personal para esta infraestructura y espera empezar a operar en otoño entre Madrid y Alicante, su segunda ruta en 2022 y la tercera desde su entrada en España y, ya en 2023, inaugurar la que enlaza la capital española con Andalucía.
El operador estima que, a finales de 2023, podría alcanzar el umbral de rentabilidad en España, aunque «estamos en un escenario de tal incertidumbre que nos obliga a reprogramar todos nuestros hitos de crecimiento», ha reconocido la directiva.
El lanzamiento de un nuevo producto entre Madrid y Valencia se hace complicado porque se desconoce aún «qué respuesta se va a dar a la petición de la Comunidad Valenciana de que unos trenes de Renfe salgan de la estación de Atocha», en lugar de la de Chamartín, tal y como está previsto en el acuerdo marco con Adif. Si, al final es así, a su juicio, «se provocaría mucho lío a los viajeros porque si dejas el coche en una estación y vuelves a otra, va a ser muy complicado».
«Además, nos ponen a los pequeños operadores en una situación complicada porque algunos clientes combinan entre operadores, hacen la ida con uno y la vuelta con otro», ha explicado. Hay un proceso de información y coordinación en curso al respecto que aún no ha finalizado, ha apuntado, informa Efe.