4.025 euros de factura del taxi para poder ir al instituto

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

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Una madre de Taramundi, que trabaja en Ribadeo, denuncia la discriminación de su hijo: «¿El rural? Te obligan a escolarizar a los niños pero no te ponen bus»

20 abr 2022 . Actualizado a las 20:24 h.

Echando mano de documentos, Galiza Quintero, apunta: «He llamado a todas las puertas, al Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), a la Consejería de Educación del Principado, al Servicio al Consumidor, al Defensor del Pueblo, al Concejo de Taramundi, pero nadie me hace caso». Acusa a la Administración de incurrir en una clara discriminación con su hijo, de 14 años, que cursa primero de ESO en el Instituto de Vegadeo, al no haberle concedido la parada de transporte escolar que le corresponde.

Por su situación personal y laboral (es profesora en la Escuela Oficial de Idiomas de Ribadeo), necesita recurrir a un taxi para llevarlo desde su casa en la aldea de Cabaza de Bres, en Taramundi, donde viven tres vecinos, hasta la parada de Bres. Son tres kilómetros de trayecto, en dos viajes diarios, sobre las ocho menos veinte de la mañana y a las tres de la tarde.

Dado que el CTA se niega a habilitar una ruta escolar que pase por Cabaza de Bres, el Principado le ofreció como solución solicitar una ayuda de transporte individualizada para sufragar sus gastos. Así lo hizo, cuando salió la convocatoria, en octubre pasado. «Me aseguraron que la iban a conceder y el presupuesto que me dio el único taxista disponible, porque no hay una regulación local de las tarifas de taxis, fue de 23 euros diarios por el viaje de la mañana, lo que multiplicado por 175 días resulta 4.025 euros. Por la tarde lo vamos a buscar nosotros, con un coste de 1,47 euros diarios, de lo que resulta un total de 257 euros por todo el curso. La suma asciende a 4.282 euros», explica. El caso es que la ayuda que después le concedió el Principado fue de 1.702 euros: «A estas alturas ya la hemos gastado toda. Lo he consultado con abogados y me dicen que no tengo más opción que recurrir. Así lo he hecho, pero cuando salga el resultado ya habrá pasado el curso. Es absurdo. No es solo el dinero, es que este asunto me está costando la salud y condicionando mi vida, porque he tenido que replantearme proyectos laborales en Lugo capital. El padre del niño está ayudando, pero estamos haciendo números y modificando toda nuestra vida para que el niño pueda ir al instituto», añade.

Galiza Quintero tiene otra hija, que estudia en Taramundi. Este transporte escolar sí llega a su casa. El problema lo ve de cara al futuro. «Cuando acabe mi hijo mayor el instituto comenzará la niña. Y no me puedo imaginar ocho años así, en Bres, pendiente de llevarlos todos los días porque no hay transporte escolar. Desde las Administraciones se les llena la boca diciendo que hay que apostar por el rural, ayudar a la España vaciada. ¡Pues ya se ve! A mi me obligan a mandar al niño al instituto, pero no me dan una solución para llevarlo, como es obligación de la Administración. Además, no me dan alternativa, ni me ponen autobús ni me pagan el taxi, así que estoy condenada a estar permanentemente pendiente de ir a llevar y a buscar al niño cuando es un servicio que corresponde garantizar a la Administración. Todo esto me está costando y me está afectando mucho».

Galiza Quintero, con su pareja, cambió hace cinco años las Rías Baixas por la zona rural. Buscaban un contacto más estrecho con la naturaleza y se decantaron por Taramundi, comprando una casa en Cabaza de Bres. «Venimos aquí porque nos atraía la vida rural, darle un entorno de naturaleza a los niños. Pero si no nos facilitan los servicios básicos, lo más probable es que acabemos marchando. Si no nos resuelven este asunto nuestra vida se complica mucho».

«Carezco de medios para garantizar a mi hijo su derecho de ir al instituto»

Galiza Quintero ha planteado alternativas para que el transporte escolar pase por Cabaza de Bres, retocando una ruta que va a recoger a otro estudiante. Pero el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), responsable de trazar las líneas de buses escolares, no lo ha aceptado, instándola a pedir, en su caso, las ayudas de transporte individualizado para medios propios o contratados, al ser la distancia desde el domicilio a la parada de Bres mayor a 1.500 metros.

En su reclamación, Galiza denunciaba la discriminación que sufre su hijo, el único escolar de Taramundi que no tiene un servicio de parada de transporte escolar a una distancia de su casa lógica como para poder ir andando, y advertía: «Carezco de medios para garantizar a mi hijo su derecho a ir al instituto, ya que no siempre voy a poder desplazarme para llevarlo a coger el autobús, por diferentes motivos de capacidad y viabilidad. Entre otras cosas, tengo reconocida una discapacidad del 39 % que no siempre me permite conducir, además de que en muchas ocasiones no tengo con quién dejar a la niña mientras bajo a su hermano».

Galiza Quintero respondió a la negativa del CTA con un nuevo escrito, al que no ha tenido contestación. En este, señala: «A mis hijos les corresponde por derecho tener transporte escolar, igual que al resto de vecinos del concejo, y estamos hablando de los próximos 8 años. No voy a aceptar una resolución negativa. Son ustedes los que tienen la obligación de garantizarles a mis hijos el transporte escolar y si para conseguirlo tengo que involucrar a la opinión pública o a la justicia, tenga por cierto que lo haré».