Los acusados aceptan una pena individual de cinco años de prisión que será sustituida por su expulsión de España durante 10 años
21 abr 2022 . Actualizado a las 14:08 h.Cinco acusados de pertenecer a un grupo criminal organizado han aceptado este jueves una pena individual de cinco años de prisión que será sustituida por su expulsión de España durante diez años por la comisión de robos en comercios de Asturias, León y Cantabria.
La Fiscalía ha alcanzado un acuerdo de conformidad con las defensas en la Audiencia Provincial de Oviedo por el que los cinco acusados, de nacionalidad rumana, han admitido su responsabilidad en un delito continuado de robo con fuerza en las cosas y un delito de pertenencia a grupo criminal.
Tras admitir los hechos, los acusados han aceptado ser expulsados del país durante 10 años por razones de orden público y seguridad, atendiendo a la naturaleza del delito, su reiteración y pertenencia a grupo criminal.
Asimismo, se han comprometido a indemnizar a los comercios donde cometieron las sustracciones en una cantidad global de 13.165 euros por los efectos sustraídos y en 11.915 euros por los daños ocasionados.
Los asaltos tuvieron lugar el verano pasado, entre los meses de junio y julio, cuando los acusados decidieron perpetrar los robos “de forma permanente, con funciones claramente diferenciadas y jerarquizados”, según consta en el escrito de la Fiscalía.
Todos ellos realizaban las labores de reconocimiento previo de los establecimientos comerciales, mientras que los dos líderes del grupo eran quienes accedían a los comercios portando pasamontañas y se apoderaban de los efectos.
Otros dos acusados actuaban en apoyo de los dos líderes en las labores de seguridad y vigilancia y participaban activamente a la hora de forzar los accesos a través de tejados, puertas o vallados.
Por su parte, el quinto acusado esperaba en el coche y una vez finalizados los robos todos juntos abandonaban los establecimientos.
El primer asalto tuvo lugar el pasado 10 de junio en la localidad asturiana de Tineo, donde los acusados realizaron un butrón en el tejado y, una vez dentro del comercio, rompieron la caja de seguridad con un hacha y causaron diversos desperfectos.
Apenas ocho días después accedieron por el tejado a otra gran superficie comercial en Carrizo de la Ribera (León) donde sustrajeron 3.153 euros y también ocasionaron daños.
El 26 de junio pasado, los acusados cortaron una valla perimetral a la finca donde se ubicaba otra superficie comercial en Parres, en Asturias, y tras fracturar la puerta de acceso mediante el sistema de la palanca con una barra de uñas, accedieron al interior donde rompieron los cuadros del sistema informático, de incendios y sensores volumétricos, sin lograr su propósito y huyeron tras inutilizar el cableado de apertura de la puerta del aparcamiento.
En julio la banda se trasladó a la localidad cántabra de Liérganes, donde sustrajeron bebidas y comestibles, así como dinero en efectivo, causando igualmente daños en los electrodomésticos y en el sistema eléctrico.
Al ser detenidos se les ocuparon varios paquetes de monedas y fue hallado un zulo con zapatillas, destornilladores, una radial o hacha, entre otros, que eran utilizados por los acusados para la comisión de los hechos, informa Efe.