El Principado propondrá nombrar a Otín hijo adoptivo de Asturias

La Voz

ASTURIAS

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón (d), saluda al catedrático de bioquímica Carlos López Otín este sábado antes de celebrarse un homenaje póstumo a la científica asturiana Margarita Sala
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón (d), saluda al catedrático de bioquímica Carlos López Otín este sábado antes de celebrarse un homenaje póstumo a la científica asturiana Margarita Sala Alberto Morante

El presidente Adrián Barbón destaca que «me parece un hombre admirable que debemos poner en valor»

05 may 2022 . Actualizado a las 13:41 h.

El Principado propondrá que el investigador de la Universidad de Oviedo Carlos López Otín sea nombrado hijo adoptivo de Asturias, según ha anunciado este martes el presidente del Principado, Adrián Barbón.

Barbón hacía este anuncio durante una visita al centro residencial de personas de mayores de Lugones, donde ha explicado que el reconocimiento a Otín es de justicia porque «tenemos que darle las gracias, Asturias debe darle las gracias».

«Es una cosa que no lo sabe ni el propio López Otín, porque no he hablado con él. Mi propósito sería el nombrar hijo adoptivo de Asturias, saben que es Medalla de Asturias, me parece un hombre admirable que debemos poner en valor», ha dicho Barbón.

Ha explicado que la propuesta debe hacerse en la junta General y ha insistido en que sería «un gesto cariñoso más que merecido». Así ha manifestado que da las gracias a Otín en nombre de todos los asturianos por lo que hace y porque lo hace en Asturias.

Caso Otín: La Universidad expedienta a dos profesores

F. Sotomonte

El inicio de las primeras décadas del siglo parecía augurar un camino brillante para Carlos López Otín en la Universidad de Oviedo: con un enorme prestigio por sus investigaciones en biomíquica y biología molecular (para enfermedades hereditarias, para el cáncer), y reconocimiento en los medios y la academia. Pero todo se truncó de forma catastrófica en 2018 con varios episodios encadenados: la muerte de 5.000 ratones modificados genéticamente en el Bioterio de la Universidad de Oviedo por razones nunca esclarecidas del todo; la revista Journal of Biological Chemistry detectó en algunos artículos suyos y de sus colaboradores imágenes duplicadas y experimentos reutilizados por lo que tuvo que retractarse; en redes sociales y en el ámbito universitario se desató una campaña de crítica atroz en el propio entorno universitario que llevó a Otín a plantearse el suicidio.

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