Menos funcionarios y más plazas a media jornada: el «desguace» de la plantilla de Correos en Asturias

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Encierro en la sede de Correos en Oviedo
Encierro en la sede de Correos en Oviedo

En la última convocatoria de consolidación de empleo, a la comunidad solo le correspondieron 16 plazas de personal laboral y, desde 2000, no se incorporan nuevos funcionarios

28 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Salvemos Correos. Ese es el lema de las movilizaciones con las que los sindicatos UGT y COOO de Asturias, al igual que en el resto del país, protestan contra el «desguace» y la implantación de un modelo de empleo basura, con altas tasas de precariedad laboral en la plantilla, en la mayor empresa pública del país, que tiene más de 300 años y que por ley se encarga de prestar el servicio postal público a toda la ciudadanía. En la actualidad, en Asturias la plantilla está formada por casi 1.200 puestos de trabajo entre funcionarios y personal laboral fijo, estos últimos con una tasa de empleo a tiempo parcial del 22%.

Los contratos de jornada completa conviven con ese porcentaje de contratos de cuatro o de cinco horas y también se recurre a personal eventual, con casos en ocasiones en los que se vienen encadenando contratos de duración variada durante años, para suplir vacaciones, bajas o excelencias. «Funcionarios cada vez son menos y la proporción respecto al personal laboral cada vez se invierte más», indica la secretaria del Sector Postal de UGT Servicios Públicos, María Elena Roza, que recuerda que desde el año 2000 no se han incorporado nuevos funcionarios. En toda España, en estos últimos tres años, Correos ha perdido unos 10.000 puestos de trabajo.

«La plantilla de funcionarios va disminuyendo y aumenta la de personal laboral. Además, las plazas de funcionarios o de personal laboral no siempre se cubren y los puestos de trabajo a jornada completa van a menos», reitera Roza, recordando que en el último proceso de consolidación de empleo en Correos, cuya convocatoria fue en 2019 y cuyas pruebas de acceso se realizaron en 2020, a Asturias le correspondieron tan solo 16 nuevas plazas de personal laboral fijo -tres o cuatro a jornada parcial- de las 4.055 convocadas en toda España.

Roza también explica que, desde la llegada del nuevo equipo directivo hace tres años, están asistiendo al «desmantelamiento» del servicio postal público y que, entre otras muchas situaciones de precarización, la actividad que se debería estar realizando con la paquetería se está desviando a Correos Express, una filial del grupo con personal laboral y autónomos, «cuyas condiciones laborales y retributivas evidentemente no son las mismas».

En este sentido, indica que la nueva dirección de Correos no apuesta por el servicio postal público, con la excusa de que la carta está desapareciendo, para que la empresa sea exclusivamente paquetera. En el caso de Asturias, como prueba de ello, señala que se han desmantelado las máquinas que clasificaban en el centro que la compañía tiene en Llanera con el objetivo de sustituirlas por otras que hagan lo mismo con los paquetes.

Eventuales y zonas rurales

«Por eso también estamos pidiendo que se mantenga el servicio público postal en toda España. El hecho de que Correos sea prestadora por ley del servicio postal universal significa que estamos prestando el mismo servicio en la calle Uría de Oviedo que en el último pueblo de Panes o en el último pueblo de Ibias», recuerda Roza, que no pasa por alto que gracias a este servicio todos los ciudadanos de Asturias pueden recibir sus comunicaciones en tiempo y forma. «Eso evidentemente requiere de una financiación, al igual que para el reparto de paquetes y productos que tampoco nos están dando en absoluto. Queremos que los centros de trabajo vuelvan a tener actividad, que se cubran todos los puestos y que tengamos unas condiciones laborales decentes porque no puede ser de otra manera», reivindica.

También explica que la tasa de eventualidad cada vez aumenta más, pero «no se contrata lo suficiente y hay una sobrecarga de trabajo y de recorrido en los compañeros fijos». Las personas que forman parte de la bolsa de empleo de Correos lo saben bien: «Si la situación sigue por este camino, van a trabajar muy poco. Estas movilizaciones también son para apoyar al personal eventual, porque si no hay contrataciones, van a estar en su casa».

De la plantilla actual, más de 300 plazas corresponden a las zonas rurales de Asturias. Roza también quiere llamar la atención sobre lo que supondría que se pierdan puestos de trabajo si continúa esta «deriva» para los pequeños municipios de Asturias, en los que se habla de fijar población y en los que ocho o hasta 10 familias pueden estar ganándose la vida en Correos.

Las movilizaciones, tras el encierro que protagonizaban ayer en la Jefatura Provincial de Correos en Oviedo, continuarán los próximos 1, 2 y 3 de junio con la convocatoria de una huelga general con la que UGT y CCOO seguirán denunciando la política de «abandono» que está llevando a la empresa a una situación «insostenible» con pérdidas de casi 600 millones de euros desde 2019.