Algunas infraestructuras estratégicas para la comunidad empiezan a despejar su calendario pero las demoras se acumulan en otras

Incluso a la presidenta de la comunidad de Madrid; Isabel Díaz Ayuso, le llamó la atención el pasado viernes en su camino a Gijón el elevado importe del peaje del Huerna, aunque no conocía su origen ni tampoco la razón de su larga existencia (fue prorrogad por Francisco Álvarez-Cascos hasta el año 2050 siendo ministro de Fomento del PP). Si Ayuso hubiera optado por tratar de llegar al Principado en tren hubiera tenido que iniciar el trayecto con mucha anticipación o corría serios riesgos de llegar demasiado tarde ya que el recorrido por vía férrea puede durar hasta cinco horas y sufre con frecuencia interrupciones. Para los asturianos la demora de muchas de sus infraestructuras pendientes forma casi ya parte del paisaje. Aunque avanzan a distintos ritmos, unas con una cierta fecha de cumplimiento ya en el calendario pero otras con un horizonte aún demasiado nebuloso.

Hay infraestructuras pendientes en Asturias en dos grandes ámbitos, en ferrocarril y carretera y también en dos niveles competenciales, los que corresponden al Estado y a la Administración Autonómica. La obra de mayor envergadura, y también de mayor relevancia por el impacto que tendrá en la economía regional, es la culminación de la Variante de Pajares que, al menos, tiene una concreción para la puesta en marcha definitiva (tras dos décadas de retrasos) y que ya ha iniciado la circulación en pruebas en los túneles que atraviesan la cordillera. Pasajeros, pero sobre todo mercancías comenzarán a circular hacia la meseta en la primera mitad de 2023.

Y con todo quedará aún pendiente un añadido definitivo: la alta velocidad llegará hasta Pola de Lena y aunque ningún pasajero deberá hacer transbordo ni desde Oviedo o Gijón sí es cierto que la renovación ferroviaria de Asturias precisa que la gran obra se compagine con una actualización intensiva de la red de Cercanías. Y no será fácil.

El coordinador de IU, Ovidio Zapico, que ha presentado de forma reciente varias iniciativas sobre las obras pendientes en el Principado apuntó, en este sentido que «después de muchos años, de toda la época de Rajoy en la que no se invirtió nada, empieza a haber algo más de dinero pero lo que se está invirtiendo por el momento tampoco sirve para dar un vuelco, se están tapando parches».

Así enumeró varios puntos que ya acumulan demoras: el soterramiento de Langreo, el Plan de Vías de Gijón, la supresión de la barrera ferroviaria de Avilés, el desdoble de la línea de Gijón-Laviana hasta Noreña, prácticamente actuaciones de mantenimiento en toda la red del Principado, muy deteriorada. Pero además destacó algo más; «que analizar ya de una vez algo que no lleva dinero pero sí lleva rompederos de cabeza, decisiones que van a tener un coste social, la malla horaria». Y esto es repensar horarios y frecuencias, quizá adelantar unos minutos las salidas de las principales urbes del área central pero también revaluar qué paradas han quedado obsoletas. Y no será sencillo.

Las carreteras

Dentro del asfalto las urgencias y retrasos sangrantes de Asturias tienen un apellido muy claro y punto cardinal: el suroccidente y la población del ala del oeste de la comunidad lo ha reclamado de forma insistente en los últimos meses porque a las demoras se suman a menudo argayos que dificultan la comunicación. 

Así, dentro del documento de la Alianza por las infraestructuras, rubricado por el gobierno del Principado junto a grupos de la oposición, se recoge como acción prioritaria la Autovía A-63 Oviedo - La Espina y sobre ella se señala que «se encuentra actualmente en ejecución para su finalización manteniendo el ritmo de trabajo y priorizando los tramos no afectados por el desprendimiento de la ladera en Salas a la vez que se trabaja en las alternativas técnicas que permitan solventar los problemas geotécnicos en dicho punto para dar continuidad a la totalidad del trazado».

En este punto, Zapico indicó que «hay que incluir en la planificación nacional el eje entre la Espina y Ponferrada, y la continuación del eje a Tineo, a Cangas y a Degaña para sacarlo a León»; pero también apuntó que es de competencia autonómica la AS15 para la que reclamó cumplimiento de plazos dentro del plan plurianual anunciado hasta 2027 y la AS12 «que baja de Grandas de Salime a Navia» y para que que pidió «un compromiso potente y que el enganche a la Autovía del Cantábrico lo haga ya el Estado». 

Para el peaje del Huerna, descartado por considerarlo inasumible el rescate total, el Ministerio de Transportes anunció el otoño pasado que incluiría en los presupuestos una partida para ampliar las bonificaciones pero particulares y profesionales se han quejado de que no se concreten.

El documento de la alianza también señala como actuaciones pendientes el tercer carril entre Matalablima y Lugones, en la A-66, que está en obras; o el proyecto y construcción del enlace de Robledo entre la autovía AS-II de la industria y la A-66 de la Plata. 

Y respecto al litoral se recogen restituir la autopista del mar Gijón Nantes/Saint Nazaire; los accesos terrestres al puerto de Gijón (Vial de Jove y desdoblamiento de la As19 y enlace con autovía del Cantábrico); o lo accesos al margen izquierda del Puerto de Avilés.