Linares y Pagés, tradición y vanguardia para impulsar el carácter universal del flamenco

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

La bailaora María Pagés y la cantaora Carmen Linares, Premio Princesa de las Artes 2022
La bailaora María Pagés y la cantaora Carmen Linares, Premio Princesa de las Artes 2022

El jurado ha distinguido a las artistas flamencas entre las 42 candidaturas que optaban al galardón por su trayectoria de décadas impulsando el cante y el baile

06 may 2022 . Actualizado a las 00:29 h.

La cantaora Carmen Linares y la bailaora y coreógrafa María Pagés han sido distinguidas este jueves con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022, al que optaban 43 candidaturas de 19 nacionalidades.

María Pagés, una vida dedicada al flamenco de vanguardia

María Pages, bailaora y coreógrafa española de relevancia internacional suma el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022 a una larga trayectoria dedicada al flamenco de vanguardia jalonada por numerosas producciones y una larga nómina de premios.

Considerada como uno de los talentos del flamenco, esta sevillana de Triana nació el 28 de julio de 1963. Su nombre completo es María Jesús Pagés Madrigal. Su formación comienza en el ballet clásico, una buena base que pronto aportó al flamenco. En sus inicios fue alumna de maestros como Manolo Valdivia, Matilde Coral o Rafael García, El Negro.

Como bailarina profesional comenzó en la compañía de Antonio Gades hasta que en 1990 formó su propia agrupación, con la que debutó en Sevilla con el espectáculo, «Sol y sombra». Participó en los principales festivales y escenarios nacionales e internacionales: en 1995 encabezó el cartel del montaje «Riverdance. The show», promovido por el compositor y productor irlandés Bill Whelan, con el que visitó Alemania, EEUU, Nuevo México, Japón, Francia, China, Italia, Canadá, Finlandia e Israel. Entre 1996 y 1997 dirigió el Centro Andaluz de Danza.

En 1999 actuó en la gala de los Premios Hispanic Heritage de Washington, y en 2001 volvió a EEUU para bailar en la fiesta de investidura del presidente George W. Bush. Pagés aprovechó la ocasión para estrenar en Nueva York, dentro del I Flamenco Festival USA su «Flamenco Republic» (2001), llevado años después al Festival Internacional de Música y Danza de Granada y a la Gala de la Danza Española y del Flamenco del Teatro Real de Madrid.

Entre sus coreografías destacan «Tango» (1992), «De la luna al viento» (1994), «El perro andaluz. Bulerías»' (1996), «La tirana» (1998) o su «República del Flamenco» (2001), un género que ha combinado con la música de Tom Waits o el musical «Cantando bajo la lluvia». Llegaron después «Canciones antes de una guerra» (2004), presentadas en el Teatro de la Maestranza de Sevilla y bailadas en una gira que le llevó por medio mundo En 2006 presentó en Tokio «Sevilla», llevado también a la Bienal de Flamenco de la capital andaluza y al Teatro de La Zarzuela y por diversos festivales iberoamericanos. En 2008 bailó por «soleás, alegrías y farrucas» ante los emperadores de Japón, con motivo de la visita oficial de los Reyes de España.

Sus siguientes espectáculos fueron «Autorretrato» 2009 (Teatro español), a petición del bailarín Mijaíl Baryshnikov (para el Baryshnikov Arts Center-BAC); y las «Dunas» resultantes de la colaboración de María Pagés y el belga Sidi Larbi Cherkaoui.

Carmen Linares, la voz elegante del flamenco

Un referente para los clásicos y para las nuevas generaciones, Carmen Linares, la voz femenina del flamenco, elegante, sin miedo a los riesgos, ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022.

Carmen Linares (Jaén, 1951) es una de las voces del flamenco más reconocidas internacionalmente y este año ha celebrado su cuarenta aniversario en el mundo del arte convertida ya en una leyenda del flamenco, hasta ahora la única cantaora con un Premio Nacional de Música. Autodidacta, bebió del arte de la mano de los mejores como Enrique Morente o Camarón, con esfuerzo y tesón para destacar en un arte sin pertenecer a una saga flamenca, ni ser gitana. No tenía nada a favor pero su voz profunda, su quejío sobre el escenario, su finura han hecho de Linares un referente.

Nacida como Carmen Pacheco ha sabido encontrar un camino con el flamenco aportando nuevas formas de expresión, que recogen las nuevas generaciones para las que abrió un camino a seguir y con las que convive sobre el escenario, como ha sucedido durante su última gira de celebración, siendo una maestra para Miguel Poveda, Estrella Morente o Pitingo. Elegante, serena transmite con su cante un hervidero de sensaciones con una pasión que a quien la escucha es imposible que le resulte ajena.

A pesar de moverse en un mundo de hombres, la artista se considera una privilegiada por el apoyo que ha visto en ellos, de hecho fue su padre quien la inscribió con 16 años en un concurso en Córdoba donde consiguió su primer premio, aunque el verdadero contacto con la profesión lo tiene en Madrid, donde trasladan a su padre por trabajo. En su arte y en la vida siempre se ha manifestado como una mujer de su tiempo, ajena a los convencionalismos incluso en su vestuario sobre el escenario donde siempre ha lucido prendas del momento «que me ha tocado vivir».

Un tiempo al que tampoco es ajena socialmente, ha comentado en alguna ocasión en alusión a las letras reivindicativas del flamenco: «Somos artistas y estamos en el mundo, no te puedes sustraer al avance de la vida». Entre sus hitos figura estar entre las primeras artistas del género invitada por la Orquesta Filarmónica de Nueva York con la que actuó en el Lincoln Center de «la Gran Manzana», además de en el Sadler's Wells de Londres. Sin embargo, con humildad admitía que era lo mismo estar en una gran ciudad que actuar en un escenario pequeño. «Todo el mundo tiene el corazón en el mismo sitio».

Dúctil, sensible, su voz profunda asume el cante y el verso y hace de la palabra un envoltorio de imágenes con las que hace volar al inconsciente, como cuando debutó como actriz en el teatro romano de Mérida con la obra «Séneca» de Antonio Gala; con su disco «Verso a verso», un homenaje al poeta Miguel Hernández o su homenaje a Federico García Lorca en el recuerdo del 81 aniversario de su asesinato.

Carmen Linares comparte el Princesa de Asturias de las Artes con la bailaora María Pagés, un reconocimiento al flamenco, un arte que la Unesco ha incluido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En una reciente entrevista con Efe, Linares reseñaba ser «una artista honesta» y haber dado «lo mejor» de ella, «queriendo siempre engrandecer el estilo y aportar siempre» con su «verdad».