Un youtuber asturiano en Shanghái explica el severo confinamiento: «La comida se va agotando»

La Voz REDACCIÓN

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Lalo López vive en la ciudad china desde hace ocho años

07 may 2022 . Actualizado a las 11:21 h.

«Lalo», es un empresario asturiano que vive en China desde hace una década, los últimos ocho años en Shanghái. La ciudad que desde hace un mes mantiene encerrados en sus casas a 26 millones de habitantes para frenar el covid. «Estaba previsto que el confinamiento durara cuatro días, pero se está alargando mucho», cuenta. Dos años después, mientras España recupera la normalidad sin las mascarillas, la ciudad china vive su peor rebrote desde entonces.

Lalo vive en Chang Ning y su zona fue confinada cuatro días después de otras. Fueron días decisivos, pues le sirvieron para aprovisionarse de comida. Al oeste, no tuvieron tanta suerte. Ahora, explica que solo puede salir a tirar la basura y a hacerse tests «cada dos por tres». Son estos tests masivos y gratuitos los que determinan quién puede salir a la calle y quién no. «Si en tu edificio hay un positivo, te ponen en aislamiento 14 días; si es en otro edificio, 7 días aislado y 7 de control; si no hay positivos, te dejan salir», explica.

«Esos tests son por zonas, y en la mía todos los accesos a la calle están controlados, hay una persona vigilando. La ciudad se divide en distritos, luego en barrios, y cada uno tiene un comité que se encarga de gestionar quién puede salir y quién no», explica el español.

Los datos, a pesar de todo, no son alarmantes para la gran cantidad de población, las medidas son muy duras. «Si das positivo, te llevan a un centro de aislamiento y hasta que no tengas dos pruebas negativas no puedes salir», relata Lalo.  La política china de 'cero covid' ha hecho que el confinamiento general haya sido prolongado de forma indefinida, mientras que estos centros no dan abasto.

Desabastecimiento

Un confinamiento indefinido que está generando cada vez más descontento ante la dificultad de conseguir alimentos. «La gente tenía provisiones para esos cuatro días, así que la comida se va agotando y no se puede salir a comprar», cuenta. «El gobierno nos proporcionó dos bolsas de alimentos», concreta Lalo, «pero no es suficiente».

«El problema no es la escasez de alimentos, sino la logística para distribuir esos alimentos», asegura el español. «Piensa que Shanghái es la ciudad más grande de China y que casi todo está cerrado. Supermercados, restaurantes... ya va abriendo alguno, pero aun así es una odisea conseguir comida porque es difícil responder a tanta demanda», asegura. 

«Los pedidos online tampoco están funcionado bien y eso produce crispación», explica.  Para solucionar este problema la ciudadanía ha comenzado a organizarse por su cuenta. «Se han creado grupos de compra por zonas, a través del WhatsApp chino, pero la entrega tampoco es inmediata, y luego los precios han subido mucho, estamos comprando bastante más caro que antes», admite.

A nivel personal, Lalo sufre por su trabajo. «Yo tengo una empresa de producción de vídeos, marketing y eventos, y estoy jodido. Aprovecho para hacer otras cosas, entretenerme, y espero que pase pronto», cuenta. Lalo combate el tiempo libre con sus redes sociales. El asturiano tiene un canal de YouTube, This is Lalo, donde comparte videos de su vida en China y la realidad del confinamiento desde su propia experiencia. 

Sin embargo, hay espacio para la esperanza ya que el pasado fin de semana se registraba un descenso de los nuevos contagios y las autoridades de Shanghái empezaron a suavizar las restricciones después de un mes de estricto confinamiento por el repunte covid.