El covid se dispara entre los más pequeños: los pediatras avisan de que hay muchos casos sin diagnosticar

Carmen Liedo

ASTURIAS

Miguel, de 12 años, recibió ayer su primera dosis de la vacuna contra el covid-19
Miguel, de 12 años, recibió ayer su primera dosis de la vacuna contra el covid-19 BRAIS LOUREDA

Detectados un millar de casos desde marzo. Los pediatras aseguran que el virus se está «infradiagnosticando» en niños al no presentar cuadros graves

09 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El virus Sars-Cov2, que causa la enfermedad Covid-19, ha encontrado en los niños un gran refugio para mantenerse en circulación, sobre todo, entre los menores de seis años, para los que aún no está indicada la vacunación. Según los últimos datos publicados en el cuadro de mando que recoge la información relacionada con el coronavirus en el Principado, desde el pasado 1 de marzo se ha registrado una tasa de casos de 1.368 por cada 100.000 habitantes en menores de entre 0 y 9 años, lo que refleja que la incidencia del virus está disparada entre los más pequeños de la región. En cifras absolutas, se han detectado cerca de un millar de casos en poco más de dos meses, pero desde la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria aseguran que son muchos más los niños que han pasado la enfermedad en ese tiempo y que se está «infradiagnosticando» debido a que, al no presentar cuadros de gravedad, los padres no comunican que han dado positivo cuando les realizan un test de antígenos en casa.

Entre los datos relevantes que se reflejan en el apartado de casos confirmados del cuadro de mando de seguimiento del covid-19, destaca que la tasa de positividad global entre los menores de 9 años está en el 15,04% y que la edad promedio de los casos confirmados está en los 3,71 años, lo que deja claro que afecta principalmente a los niños que no han sido vacunados. La estadística contempla también que no ha habido fallecimientos en esa franja de edad. En cuanto a los casos positivos, un gráfico muestra que en un 53% de los casos positivos registrados eran niños, mientras que un 47% eran niñas.

María Ángeles Ordóñez, presidenta de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria, considera que las cifras que están registradas actualmente «no son suficientemente aclaratorias», ya que tiene en cuenta que en la mayoría de los casos, los niños pasan la enfermedad del covid-19 de una forma leve, por lo que «salvo aquellos casos que revisten un poco más de gravedad o genera un cuadro febril, los padres no llaman al pediatra», por lo que estima que «se nos están escapando muchos casos». Así, asegura que «se está infradiagnosticando el covid en niños, por lo que no sabemos realmente la incidencia que está teniendo» en este sector de la población.

Según explica, en ocasiones los pediatras conocen que el niño ha pasado el coronavirus a posteriori cuando, después de haber pasado el virus, persiste la tos o la tienen de forma prolongada una semana después. «Esos casos tampoco se están contabilizando», señala María Ángeles Ordóñez, que hace la recomendación a los progenitores de que comuniquen al pediatra cuando los niños dan positivo en un test de antígenos casero aunque no haya criterios de gravedad «para que quede reflejado en la historia médica. Es un antecedente personal más que debe estar en la historia por si tiene o no trascendencia más adelante». Y es que, apostilla, que cuando el coronavirus lo cursan los menores «con unos pocos mocos, los pediatras ni nos enteramos».

Igualmente, pone de relieve que las estadísticas se centran principalmente en las personas mayores de 60 años por ser las más vulnerables, algo que critica porque entiende que las estadísticas oficinales deben seguir contemplando a todos los grupos de edad. «No perjudica a nadie que se contemplen todas las franjas de edad. Son datos», señalan Ordóñez, que pone como ejemplo que en las actualizaciones del Ministerio de Sanidad sólo se reflejen estadísticas relativas a la Covid-19 para los mayores de 60 años.

Respecto a cuando la enfermedad ataca a los menores de forma más intensa, la presidenta de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria reseña que «a la hora de valorar la gravedad de una infección respiratoria aguda (IRA), no sólo hay que tener en cuenta la temperatura, sino el estado general del niño/a. En el caso de un estado general de decaimiento, hay que llevarlo al pediatra», aconseja María Ángeles Ordóñez.

Incremento de las infecciones respiratorias agudas

La misma apunta también que en estas últimas semanas, curiosamente, «las clínicas que de forma mayoritaria dan fiebre, tos y malestar general no las ocasiona el covid-19, sino adenovirus, enterovirus o, incluso, la gripe A», por lo que añade que «se está produciendo un incremento notable de las infecciones respiratorias agudas», lo cual achaca en parte a la retirada de la obligatoriedad de llevar mascarilla en interiores. En concreto, la actualización número 594 del Ministerio de Sanidad sobre la enfermedad por el coronavirus publicada el pasado 29 de abril contempla una incidencia semanal de 1.962 casos por 100.000 habitantes de infecciones respiratorias agudas en los menores de 0 a 4 años de todo el país.