Salomé García, ludópata rehabilitada: «A las mujeres se les criminaliza mientras que en los hombres está más normalizado»

X. Menéndez REDACCIÓN

ASTURIAS

Salomé García, presidenta de la asociación Caer y Levantarse, junto a la psicóloga Silvia Villa
Salomé García, presidenta de la asociación Caer y Levantarse, junto a la psicóloga Silvia Villa

La presidenta de la asociación Caer y Levantarse señala que cualquier persona puede sucumbir al juego y alerta del aumento de las adicciones a las compras por internet y a las redes sociales en las mujeres

22 oct 2022 . Actualizado a las 16:32 h.

«Las personas adictas deben de perder el miedo a pedir ayuda. Lo primero es reconocer que tienes un problema y después buscar ayuda profesional. La adicción al juego es una gran bola de nieve que poco a poco se va haciendo más y más grande hasta que aplasta con todo. Te destroza la vida», explica Salomé García, ludópata rehabilitada y presidenta de la asociación Caer y Levantarse, situada en Oviedo. En su caso, era adicta al bingo. «Entrar en el juego es muy fácil y salir muy complicado, aunque se puede», asegura García, que es el ejemplo de que «hay vida después de la ludopatía». Comenzó a jugar en 2007 y tardó más de 10 años en pedir ayuda. «Mi familia sabía que pasaba algo, pero no se imaginaban que tenía un problema con el juego». Su marido, recuerda García, no se lo creyó cuando se lo contó. Le parecía imposible.

Según los datos estatales que manejan las asociaciones contra la ludopatía, uno de cada tres ludópatas en España son mujeres. Sin embargo, las mujeres ocupan alrededor del 14 % de las personas que acuden en busca de tratamiento para su enfermedad. Los esfuerzos de las instituciones y gobiernos se centran, además de prevención especialmente en los más jóvenes, atraer a las personas con adicción al juego para que soliciten ayuda. En este sentido, romper con la brecha de género que existe en la ludopatía se ha convertido en uno de los objetivos principales. 

Para García, el motivo principal de que a las mujeres ludópatas les cueste pedir más ayuda es porque «todavía tenemos el estatus de que nosotras somos las estables: llevamos la casa, atendemos al marido, pedimos el día en el trabajo si el niño se pone malo…A las mujeres se les criminaliza mientras que en los hombres está más normalizado. Hay que hacer ver que las mujeres podemos sucumbir igual que los hombres a esta enfermedad». El juego patológico impide que las personas puedan controlar sus impulsos y no pueda controlarse. El juego controla su vida, vive por y para el juego. García no puede determinar una cifra pero asegura que llegó a perder «mucho dinero». Sin embargo, las adicciones al juego no son las únicas adicciones comportamentales que preocupan a las asociaciones contra la ludopatía.

En los últimos años, acrecentado por la pandemia, las adicciones a las redes sociales y a las compras por internet han crecido «de forma notable». «Aunque no sea ludopatía como tal, es una adicción comportamental similar al juego. Ahora casi todas las adicciones a las compras se hacen por internet y al realizarse por tarjeta de crédito, parece que no tiene consecuencias, hasta que cargan el importe. Es diferente a cuando pagamos el metálico. Las compras compulsivas se han disparado a raíz de la pandemia» afirma García, que asegura que este problema afecta principalmente a las mujeres.

Una de las adicciones que más preocupa en Caer y Levantarse es la adicción a las nuevas tecnologías. García explica que cada vez más jóvenes entran en la asociación con problemas con las redes sociales. «Es un tipo de adicción. A través de las redes sociales, mediante fotografías o vídeos, proyectan una imagen de sí mismos, cómo se ven o cómo quieren ser. Reciben esos likes, que son recompensas, y también es adictivo a su manera. Las personas te van a querer por cómo eres, no por lo que aparentas ser. No todo vale por un like». García señala los problemas de autoestima que puede desencadenar en el usuario cuando no recibe el feedback esperado por una publicación. Las mujeres también son más propensas a este tipo de adicciones, mientras que los hombres lo son a las apuestas deportivas y a los videojuegos.

 «El juego, o cualquier adicción comportamental, es una adicción como cualquier otra droga. Lo que estamos viviendo con el juego es una pandemia que va a destruir el futuro de muchísima gente, sobre todo jóvenes. Es necesario hacer una prevención como décadas atrás se hizo con drogas como la heroína», afirma García, que creó Caer y Levantarse con el objetivo de ayudar a personas que atraviesan una misma situación en la que ella estuvo a salir del pozo que es la ludopatía. 

Desde Caer y Levantarse están organizando dos campañas simultáneas: el proyecto visibilidad y el proyecto xuventud. La primera, enfocada en las mujeres y visibilizar el problema estigmatizado del colectivo. La segunda, dedicada a las campañas de sensibilización y prevención en los menores de edad y más jóvenes, con el objetivo de cortar la adicción del juego de raíz y evitar las consecuencias destructivas. García asegura que los esfuerzos de las asociaciones y gobiernos deben ir centrados en la prevención y en la captación de aquellas personas que tienen un problema con el juego. «La prevención es muy importante porque entrar es muy fácil y salir muy difícil. Para las personas que tienen un problema con el juego, hay que demostrarles que hay vida después del juego».