Isabel Leiva, endocrinóloga pediátrica: «Es posible sospechar acondroplasia a partir de la semana 22 de edad gestacional»

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Isabel Leiva, endocrinóloga pediátrica
Isabel Leiva, endocrinóloga pediátrica

La endocrinóloga pediátrica del Hospital Regional de Málaga e investigadora del IBIMA participó en el 44 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica celebrado en Oviedo

22 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Isabel Leiva es endocrinóloga pediátrica del Hospital Regional de Málaga e Investigadora del IBIMA. Esta semana participó en el 44 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica celebrado en Oviedo con la ponencia «Actualización en diagnóstico, seguimiento y tratamiento de la acondroplasia». La doctora explica en qué consiste la enfermedad, los tratamientos existentes y cómo es el día de los niños que conviven con ella.

-Su ponencia en el congreso de Oviedo trata sobre acondroplasia infantil. Empecemos por el principio. ¿En qué consiste la enfermedad?

-La acondroplasia es considerada una enfermedad rara y representa la displasia esquelética con talla baja más frecuente. Aparte de la talla baja desproporcionada asocia problemas neurológicos, otorrinolaringológicos, respiratorios,  traumatológicos, endocrinológicos y psicosociales.

-¿Por qué motivos se produce?

-Es una entidad con un origen genético. Se produce por una mutación en el brazo corto del cromosoma 4 en el gen FGFR3, que va a generar cambios en la adecuada formación de hueso.

-¿Cuáles son los características típicas?

-La característica fundamental es una talla muy baja y desproporcionada. La talla final media adulta esperada es de 130 cm (con rango de 120-145 cm) en varones y 125 cm (con rango de 115-137 cm) en mujeres.

La afectación de los huesos largos como el húmero, fémur y tibia produce acortamiento de los miembros superiores e inferiores. La afectación de los  huesos de la base del cráneo produce un aumento del tamaño de la cabeza con rasgos faciales característicos.

Esta importante afectación de la talla y de la proporción corporal puede tener consecuencias en funcionalidad, autonomía y adecuada percepción de la imagen corporal afectando a la calidad de vida de las personas afectadas.

-¿A qué edad comienzan a hacerse evidentes esos síntomas?

-La mayoría de los diagnósticos recientes se producen intrautero durante las revisiones ginecológicas. Es posible sospechar acondroplasia a partir de la semana 22 de edad gestacional aunque es difícil de detectar antes de la semana 26.

-¿Suelen ser los padres los que acuden al médico o es una enfermedad que se detecta en las revisiones pediátricas?

-El diagnóstico más frecuentemente se realiza en el tercer trimestre de gestación o al nacimiento previo al alta, antes de que los padres puedan tener la sospecha.

-¿Cómo se diagnostica?

-En el caso de que la sospecha diagnóstica ocurra durante el embarazo por los  hallazgos ecográficos detectados por el ginecólogo, el diagnóstico  podría confirmarse con un estudio genético no invasivo. Si el diagnóstico de sospecha ocurre al nacimiento, el diagnóstico se realiza por el pediatra a través de las características clínicas y radiológicas, siendo el estudio genético necesario  para la confirmación molecular y el asesoramiento reproductivo. La sospecha clínica de acondroplasia en el recién nacido se establece con los siguientes hallazgos: macrocefalia, frente plana ancha, raíz nasal plana, mano en tridente, talla baja  con un patrón de acortamiento en extremidades, aumento de pliegues en extremidades, tronco largo y estrecho e hipotonía neonatal.

Tras la sospecha diagnóstica es recomendable y necesaria una visita con un genetista clínico y un pediatra experto, para proporcionar la información correcta. Los profesionales responsables de dar la primera noticia y el asesoramiento genético deben estar cualificados para hacerlo. Este proceso de comunicación debe llevarse a cabo en presencia de  ambos progenitores si fuera posible, en un lugar adecuado y con  el tiempo necesario. Como en otras enfermedades graves el impacto de la primera noticia solo puede ser amortiguado por el adecuado manejo de información de un equipo experto que tenga conocimientos actualizados en torno a los recursos disponibles y la formación para llevar a cabo el afrontamiento.  La participación de representantes de asociaciones de pacientes en este proceso puede ser beneficioso.

-¿A cuántos niños afecta en España?

-La acondroplasia afecta a 1 caso de cada 22.000 recién nacidos. Existen 250.000 personas con acondroplasia en el mundo. No existen registros nacionales que nos permitan saber cifras exactas de niños afectados en España.

-¿Suelen ocurrir en familias con antecedentes familiares o no siempre?

-En el 80% de los casos es una variante de novo, no heredada de los progenitores, y podría estar asociada a una edad paterna avanzada (generalmente mayor de 35 años).  El riesgo de recurrencia de la enfermedad en la descendencia de una pareja no afecta de acondroplasia con un hijo afecto es del 1%. Si un progenitor está afecto tendrán un 50% de posibilidades de que su hijo lo esté; si ambos están afectos tienen un 25% de posibilidades de tener un hijo sano, 50% de un hijo con acondroplasia y en un 25% de los casos una forma letal.

-Una vez detectada. ¿Qué tratamiento existe?

-Tras el diagnóstico, el punto más importante es el seguimiento multidisciplinar por un equipo con experiencia en el manejo de acondroplasia, que permita la prevención y abordaje adecuado de posibles complicaciones. Los equipos de traumatología especializados son de gran importancia ya que permiten el diagnóstico y abordaje de los problemas ortopédicos que presentan.  Así como permiten la cirugía de alargamiento de miembros superiores e inferiores en un subgrupo de pacientes que pudieran beneficiarse.

Actualmente nuevas terapias médicas se encuentran  en estudio. Algunos tratamientos como  Vosoritida, han sido aprobado por la agencia europea y española del medicamente para el tratamiento de pacientes con acondroplasia a partir de 2 años de edad. Los resultados en ensayos clínicos han mostrado un aumento de velocidad de crecimiento. Son necesarios estudios en vida real para conocer su efecto en otras variables como proporcionalidad, funcionalidad y calidad de vida entre otros.

Estamos en un momento de mucha efervescencia en la investigación y  utilización de otras moléculas para el tratamiento de acondroplasia (recifercept e infigratinb entre otras), actualmente en ensayos clínicos en fase 2. Es importante estar atentos a los resultados de eficacia y seguridad para tener una perspectiva futura completa de las posibilidades de tratamiento y la posible combinación de estos futuros tratamientos.

-¿Cómo afecta la enfermedad en el día a día de los niños?

-La acondroplasia no presenta afectación en la capacidad intelectual lo que permite un desarrollo neurocognitivo completo. La afectación esquelética afecta  fundamentalmente a su funcionalidad, autonomía y percepción corporal. En el niño es importante la atención temprana que permita un adecuado desarrollo de su capacidad motora gruesa y fina, siendo fundamental el apoyo psicológico y soporte entre iguales que mejore su calidad de vida y fomente su autonomía.