Las regiones del Arco Atlántico entre las que se encuentra Asturias quieren hacer lobby para conseguir que la UE dé luz verde a la macrorregión atlántica. Territorios de Portugal, Francia, Irlanda, Reino Unido y Asturias más Andalucía, Cantabria, Galicia, Navarra y País Vasco están unidas con ese objetivo y en una asamblea general que ha tenido lugar en San Sebastián han defendido que los Estados de los que forman parte aceleran el proceso. Son precisamente los Estados lo que han de presentar el proyecto al Consejo Europeo.
¿Qué ventajas tendría esa macrorregión? Dotaría a Asturias de más peso político ante las instituciones comunitarias y así poder defender proyectos estratégicos comunes. La macrorregión es una herramienta que permite competir mejor por los fondos europeos y la economía azul, ligada al mar. Fortalecería la industria de la construcción naval, la de componentes de energía eólica marina, renovables marinas y el sector logístico. Y potenciaría las autopistas del mar que conectan las regiones atlánticas. En Asturias contribuiría para recuperar el ferry que unía Gijón con Francia, sobre todo ahora que está a un año de inaugurarse el corredor ferroviario de alta velocidad, el AVE a Madrid, lo que facilitaría las salidas de mercancías.
También abriría puertas a la inclusión de puertos estratégicos en la red transeuropea de transporte. Y además beneficiaría a la actividad pesquera, acuicultura y marisqueo. En el fondo hay un modelo: la macrorregión alpina, que conforman 45 regiones de Austria, Francia, Alemania, Italia y Eslovenia más Suiza y Liechtenstein, que se han beneficiado de esa figura institucional desde que se creara en 2013.
«Lo tenemos claro y nos merecemos una macrorregión, no por un capricho, sino porque creemos que nos va a permitir trabajar mejor y trabajar de otra manera», ha asegurado la secretaria general de Acción Exterior del Gobierno Vasco, María Ángeles Elorza en nombre del resto de regiones. «Necesitamos tener el máximo impulso político dentro de la Comisión Arco Atlántico», ha apostillado. «Las regiones, las comunidades autónomas, los lander tenemos que ser partícipes de ese debate, y quienes formamos parte de la Comisión Arco Atlántico, en la medida en que las cuestiones que se debatan nos afecten, debemos hacer una contribución para la mejor defensa de los intereses que representamos», ha subrayado.