Se busca camionero y se ofrece contrato indefinido: 37.800 euros brutos al año

Cristina Porteiro
C. PORTEIRO REDACCIÓN

ASTURIAS

Oscar Vázquez

Europa tiene 425.000 vacantes en el transporte, hasta 20.000 en España

27 may 2022 . Actualizado a las 11:38 h.

Camiones frigoríficos, cisterna y hasta furgonetas no tienen quién los conduzca. Las mercancías se acumulan en los almacenes europeos y los plazos de entrega de alargan porque no hay forma de cuadrar el calendario de portes.

Las empresas de transporte no encuentran conductores dispuestos a aceptar sus ofertas de empleo. Y eso se traduce en un volumen creciente de vacantes: entre 380.000 y 425.000 en toda Europa, de las que entre 18.000 y 20.000 corresponden a España, según el último informe de Transport Intelligence (Ti). 

Las cosas no están mucho mejor en los países vecinos. Francia necesita unos 34.000 profesionales y la escasez es particularmente grave en el Reino Unido, donde cifran entre 80.000 y 100.000 los camioneros que hacen falta.

La situación más preocupante se vive en Polonia, país que concentra el 20 % de la capacidad de transporte europea. Allí el déficit de 80.000 profesionales se ha agravado con la guerra en Ucrania. Tres de cada diez conductores de ese país son ucranianos o bielorrusos. Algunos operadores polacos de transporte alertan de que hasta el 80 % de sus conductores vienen de esos países. Están desesperados. La llamada a filas en Ucrania y las restricciones a la movilidad derivadas de la guerra han dejado sin trabajo a muchos de ellos: «Unos 166.000 conductores de Ucrania, Bielorrusia y Rusia que trabajaban en Europa podrían haber abandonado sus trabajos por el conflicto», señala el informe de Ti. Y ese agujero solo se ha podido compensar gracias a la disminución del tráfico de mercancías con Rusia, a causa de las sanciones. Los conductores que antes hacían las rutas hacia el este, ahora se están movilizando hacia el mercado de la UE.

Causas de la escasez

El sector ya venía perdiendo atractivo desde hace años. Los profesionales se retiran y no hay jóvenes que tomen el relevo. ¿Por qué? «Se ha disparado el precio de los carburantes y eso hace que en muchos casos se trabaje casi a pérdidas. Un autónomo con uno, dos o tres camiones se retira y su hijo ya se lo piensa. Requiere sacar muchos permisos, se pasan muchas horas en la carretera y las zonas para el descanso están mal acondicionadas», apuntan desde Apetamcor. No les compensa.

La subida de los combustibles está recortando el escaso margen de beneficio con el que trabajan los pequeños autónomos. Los precios del transporte en el primer trimestre del año han subido un 7,5 % en Europa, alcanzando el mayor pico jamás registrado para ese período. Los transportistas europeos han pagado una media de 1,68 euros por litro en los tres primeros meses del año, un 20 % más que su segundo pico de precio más alto, en el cuarto trimestre del 2018. En España, los carburantes alcanzaron niveles nunca vistos en marzo, poniendo en aprietos a muchos conductores. De todos los gastos que asume un transportista, la compra de carburante ha pasado de representar el 30 % de los costes totales al 50 %. Eso ha obligado, según apunta el sector de la logística, a subir las tarifas.

Pero, ¿qué hay de los sueldos? Al igual que ocurre con la hostelería, la persistente reducción salarial en los últimos años, forzada por las empresas contratantes o por las cargadoras que mantienen tarifas muy bajas, ha hecho que la ya bautizada como «gran renuncia» se cebe también con este sector. Según un informe de noviembre de InfoJobs, el salario promedio ofertado en la plataforma antes de la pandemia era de 20.165 euros anuales, una cifra que se redujo un 18,5 % en plena pandemia.

Aunque esos salarios aún son comunes en el transporte nacional por carretera, en foros especializados del sector se empiezan a ver ofertas de contratos indefinidos de hasta 37.800 euros brutos al año para profesionales con un año de experiencia. Hay trabajo incluso para quienes nunca han rodado. 

Las rutas de transporte desde España, entre las más caras

Faltan conductores, suben los precios de los carburantes y eso se traduce en tarifas más altas, sobre todo en las rutas de transporte que conectan España con el resto del continente.

Excluyendo el tránsito hacia el Reino Unido, el más gravoso, las rutas para enviar mercancías en camión desde España a Francia y de España a Alemania se sitúan en el top cinco de las más caras de Europa. Desde Madrid a París, por ejemplo, el coste ascendió en el primer trimestre del 2022 a los 1.525 euros, unos 191 más que hace solo un año. Un trayecto similar, entre Duisburgo (Alemania) y Varsovia (Polonia) se sitúa en los 1.098 euros. ¿Por qué esta diferencia? Según apuntan desde Transport Intelligence, parte de la subida acumulada en el primer trimestre tiene que ver los efectos inducidos por la huelga del transporte iniciada el 14 de marzo una parte significativa del sector, en protesta por los elevados precios de los carburantes, las condiciones laborales y la competencia desleal a la hora de fijar tarifas. Según apuntan desde Apetamcor, el compromiso del Gobierno, recogido en un decreto, de prohibir que se fijen precios por debajo de costes, aún no se ha cumplido y ya se empieza a barajar la posibilidad de replicar el parón en julio.

Seguridad en carretera

Otro de los problemas que están acusando los profesionales es la falta de áreas seguras de descanso. Según cifras aportadas por la eurodiputada popular, Dolors Montserrat, en la UE faltan 100.000 plazas para camioneros.