Barbón: «Va a ser casi imposible sacar adelante los presupuestos de 2023»

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón
El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón PRINCIPADO | EUROPAPRESS

La prioridad del gobierno en los doce meses que restan de legistatura se centra en «desatascar la actividad legislativa» y en la aprobación de los presupuestos autónomicos

01 jun 2022 . Actualizado a las 14:21 h.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, considera que «va a ser casi imposible como punto de partida», poder aprobar los presupuestos autonómicos de 2023, una cuestión que será, junto a la actividad legislativa, la prioridad de su gobierno en los doce meses que restan de legislatura.

Barbón respondía así a la portavoz de IU en la Junta General del Principado, Ángela Vallina, que en el pleno parlamentario de hoy le preguntó sobre qué acuerdos tenía previsto impulsar su Ejecutivo para evitar que el último año de legislatura se convierta en un año de campaña electoral.

Según Barbón, aunque su Gobierno comete errores, tiene entre sus puntos fuertes que siempre ha tenido como «máxima la búsqueda del acuerdo, actitud y aptitud al acuerdo», y que eso le ha llevado a que haya sido posible encadenar tres presupuestos autonómicos.

En su opinión, Asturias «no se puede permitir doce meses de campaña electoral» y es «muy importante» que pueda contar de nuevo con unas cuentas públicas aprobadas, algo que sin embargo ve difícil que pueda conseguirse.

No obstante, ha asegurado que la primera prioridad de su gobierno para lo que resta de mandato pasa por «desatascar la actividad legislativa» -las leyes de Empleo Público, del RIDEA, de Calidad Ambiental, de Protección Civil o la del Deporte son algunas de que están pendiente de aprobación-, y en segundo término, por los presupuestos.

Previamente, la portavoz de IU le había pedido que alejase la tentación de «generar mayorías en el parlamento que ya no existen en la sociedad», en referencia a la posibilidad de cerrar acuerdos con Ciudadanos, y le tendió la mano para evitar que el último año de legislatura «se convierta en una campaña electoral permanente y estéril».

En concreto, ha ofrecido acuerdos para reformar la gestión de las políticas sociales para evitar que sus problemas «vayan a más»; para dar un vuelco al proyecto de Ley de Calidad Ambiental que ha diseñado el Gobierno de Barbón y para cerrar un pacto por la industria y otro sobre la gestión de los fondos europeos.

El presidente, que ha dicho que siempre ha creído en la fuerza del diálogo, como decía hace años un eslogan del CDS, ha mostrado su disposición a hacerlo en los cuatro puntos planteados por la portavoz de IU, si bien ha discrepado en la visión que tiene IU sobre el proyecto de ley de Calidad ambiental.

Mientras que para IU atenta contra el Paraíso Natural, Barbón ha señalado que compatibiliza la protección del medio ambiente con la actividad económica y que hay que tener en cuenta que la industria siempre conlleva alguna afección, aunque se trata de que cada vez sea una actividad más ecológica y eficaz.

Tras poner como ejemplos de diálogo los tres pactos presupuestarios, el acuerdo sobre financiación autonómica, la alianza por las infraestructuras o los acuerdos de concertación social, Barbón ha señalado que hay que seguir trabajando «para que este año que queda no sea perdido».

«Para el gobierno va a ser así y los ciudadanos van a juzgar con severidad a quienes hagan de este año una campaña electoral permanente», ha incidido tras advertir de que, como presidente, hará «las denuncias públicas oportunas cuando haya electoralismo».

De estar en campaña electoral permanente le ha acusado hoy el portavoz de Vox, Ignacio Blanco, que se ha referido a Barbón como al «presidente a tiempo parcial» que dedica más tiempo a asuntos de partidos que a los intereses de Asturias.

«Ojalá trabajase una décima de tiempo para los asturianos de lo que dedica al partido», ha señalado el portavoz de Vox tras enumerar las decenas de actos de partido a los que ha asistido desde que la Federación Socialista Asturiana celebró su congreso en marzo.

Blanco le ha pedido que «abandone el sanchismo» y deje a un lado la sumisión a Pedro Sánchez, si bien ha mostrado pocas esperanzas en conseguirlo porque, en su opinión, a éso «le debe en gran parte» ser el presidente del Principado.

Barbón le ha replicado que frente a un partido democrático como el PSOE, no se ve a Blanco en reuniones de los órganos de dirección de Vox, un partido que ha suprimido las primarias y en el que los candidatos son elegidos directamente por su presidente nacional.

El presidente ha asegurado también que se equivocan quienes se empeñan en hablar del sanchismo, como anteriormente lo hicieron sobre el felipismo o el zapaterismo, y que si alguien le quiere incluir en una clasificación de ese tipo sería en la de «besteirista» porque, si tiene un referente socialista en el pasado, ese es Julián Besteiro, informa Efe.