Rocío Allande sería apartada del cargo apenas dos semanas después de que el Centro Estatal de Discapacidad Neurológica de Langreo recibiera a sus tres primeros pacientes
06 jun 2022 . Actualizado a las 18:17 h.La historia del Centro de Referencia Estatal de Discapacidad Neurológica de Langreo (CREDINE) es la historia de un equipamiento que no acaba de despegar como debiera lastrado por los continuos retrasos y demoras en las licitaciones, en la contratación de personal o en las actuaciones de reparación de desperfectos y mejora tras más de una década cerrado. El último contratiempo para el CREDINE ha sido, según ha podido saber La Voz de Asturias, el estudio de la destitución de su directora, Rocío Allande, quien ha sido apartada del cargo apenas dos semanas después de que el centro para personas con discapacidad ubicado en Barros (Langreo) recibiera a sus tres primeros pacientes.
Las primeras hipótesis sobre los motivos de la posible destitución de Rocío Allande apuntan a que esta no cumpliría el perfil para desarrollar el equipamiento de ahora en adelante una vez puesto en marcha. No obstante, desde el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), departamento del Ministerio de Derechos Sociales del que depende el centro, aún no han hecho pública de forma oficial la suspensión de Allande como responsable del CREDINE.
Rocío Allande fue nombrada directora del Centro Estatal de Discapacidad de Langreo en noviembre de 2019, un nombramiento que inicialmente fue provisional hasta que se resolvió el proceso de libre designación abierto por el Ministerio para cubrir el puesto de forma definitiva. Por aquel entonces, el nombramiento estuvo rodeado de cierta polémica al darse a conocer su nombre cuando aún estaba abierto el proceso de selección para el cargo de directora. Eso llevó a representantes sindicales y políticos de la zona del Nalón a pedir explicaciones a la entonces ministra de Sanidad.
Hasta 40 pacientes este año
El CREDINE recibía a sus tres primeros pacientes hace dos semanas como centro de atención diurna. Allí participan en un programa integral de adecuación a la vida cotidiana tras haber sufrido un ictus. No obstante, la previsión del Imserso es que a lo largo del presente año hasta 40 personas puedan restablecerse en el Centro de Discapacidad Neurológica de Langreo.