La ruta de 30 kilómetros del tren minero Ribadeo-A Pontenova revitalizaría la frontera asturgalaica, pero falta la decisión política para impulsar el proyecto
13 jun 2022 . Actualizado a las 17:02 h.En la frontera de Galicia y Asturias desde hace años se viene barruntando un proyecto que daría una singularidad específica a la zona, que sería un atractivo turístico de primer nivel y que vertebraría y dinamizaría la comarca. Es la vía verde del tren minero, que uniría los hornos de fundición de mineral de hierro de A Pontenova con el cargadero de Ribadeo. Serían 30,3 kilómetros por un recorrido histórico, con túneles, puentes y elementos etnográficos en un paisaje protegido, por la Reserva de la Biosfera del río Eo. El coste, a la vista de los beneficios que acarrearía, y con la opción de tirar de los fondos Next Generation, para nada parece exagerado. Si nos remitimos al proyecto redactado a finales del 2010, y que ahora los alcaldes han desempolvado del cajón en donde se guardaba, serían 5.5560.200 euros, con un plazo de ejecución de 18 meses.
Con todo lo de positivo que entrañaría esta actuación, extraña cómo no es una prioridad política. Y más teniendo en cuenta que la mayor parte de los terrenos necesarios para la ejecución de la vía verde son de propiedad pública. Esto es así porque a principios del siglo pasado la Sociedad Minera Vilaoudriz adquirió, por compra o expropiación, los terrenos para ejecutar la vía del tren. El 23 de julio de 1963, el Consejo de Ministros suspendió las subvenciones a las empresas concesionarias de líneas de ferrocarril, conminándolas a continuar con su explotación o bien entregarlas al Estado. La línea estuvo en explotación hasta 1964. Una Orden Ministerial del 12 de enero de 1965 dispuso que la sociedad estatal Explotación de Ferrocarriles Españoles (precursora de la actual Feve), se hiciese cargo del tren minero para tratar de relanzarlo. El 23 de mayo de 1975, el Ministerio de obras Públicas dispuso que todo lo relacionado con este tren (básicamente los terrenos, ya que el resto había sido desmantelado), pasase a la Dirección General de Transportes.
La antigua ruta del tren minero entre Ribadeo y A Pontenova se comenzó a construir en el año 1901, circulando el primer tren de mineral entre Vilaoudriz y Ribadeo en el año 1903. En 1904 se inauguró la estructura metálica del cargadero de la ría de Ribadeo (recuperado ya hace años por Costas como un mirador) y el embarcadero de Porto Estrecho, con lo cual se permitía el trasvase rápido del mineral de los convoyes ferroviarios a las bodegas de los barcos mercantes que lo transportarían hacia el norte de Europa. Finalmente, en el año 1905 se procedió a la inauguración del servicio público de viajeros. El tramo tenía una longitud de 33.867 metros, desde Vilaoudriz (hoy A Pontenova, donde se encontraban las minas de hierro), hasta el cargadero de mineral en la ría de Ribadeo.
En la actualidad queda mucho de la antigua vía, pero hay partes del trazado primitivo imposibles de recuperar, al haberse ejecutado sobre ellos nuevas infraestructuras (principalmente la carretera N-640).
Así, en A Pontenova, todo el antiguo recorrido se encuentra acondicionado con pavimento. En San Tirso de Abres, la mayor parte (desde el límite con A Pontenova hasta la localidad de San Tirso) está recuperado como senda y de hecho es uno de los principales alicientes turísticos del municipio asturiano. Pero los problemas empiezan en este punto. Entre San Tirso y el río Trabada (límite con el ayuntamiento de Trabada) el trazado está sin acondicionar y es imposible transitar por él ya que la maleza lo ha ocupado en muchas zonas. Además, la actual carretera nacional ha ocupado un tramo del antiguo trazado siendo por tanto imposible su recuperación.
En Trabada todo el trazado está sin acondicionar, aunque un tramo se puede recorrer en todoterreno. Y en Ribadeo, el proyecto contempla ejecutar la vía verde hasta el molino de As Aceas, donde conectaría con el tramo bordeando la ría ejecutado por Costas hace años. Se descarta así seguir por el trazado original por el interior por Ove, decantándose por seguir el recorrido por el puerto hasta O Cargadeiro.
Recuperar los puentes y túneles, la hidroeléctrica de Louredal y la estación de Porto
¿Qué obras se ejecutarían? La idea de partida era de respeto absoluto del medio ambiente, por lo que todas las actuaciones que se contemplaban en el proyecto se diseñaban sobre pistas y caminos ya existentes, con actuaciones blandas con el empleo de materiales naturales autóctonos (pizarras, granito, madera de pino...). Así, se recuperaría y pondría en valor el antiguo trazado del tren minero, con la restauración de elementos singulares que están abandonados o presentan un estado ruinoso (puentes de los ríos Trabada, Eo, Reme y Rego da Viña, estación de Porto-Vega, etcétera), se crearía una ruta verde que propiciaría y fomentaría el ecoturismo en los tramos medios y bajos del río Eo y potenciase el sector servicios de la zona; se expondría para las nuevas generaciones la historia del antiguo tren minero, con la ubicación de paneles explicativos; y se rehabilitaría el entorno del muelle de Porto.
Algunas de las actuaciones especiales que se contemplan en el proyecto son la recuperación del horno de Boulloso, que ya ha hecho desde entonces el Ayuntamiento de A Pontenova; el acondicionamiento y puesta en valor de la antigua central de hidroeléctrica de Louredal; del edificio de la estación de Porto; y recuperar puentes. De los cinco existentes originalmente solo se conservan cuatro en distintos estados de conservación y se propone actuar en ellos, acondicionándolos para el paso de peatones con pasarelas de madera: el puente del río Eo, sobre los ríos Reme y Trabada (aprovechando sus pilas y estribos) y en el caso de Rego da Viña, reponiendo el pavimento. También se planteaba dotarlos de iluminación decorativa.
El otro elemento singular son los túneles. Se plantea acondicionarlos mejorando las deficiencias estructurales e infiltraciones detectadas en ellos, así como su iluminación por medio de paneles fotovoltaicos.
Otros puntos de interés a recuperar serían varios casetos de vía, base de aguadas y un apeadero localizado a lo largo del trazado.
En mayo, los alcaldes de Ribadeo, A Pontenova y San Tirso, Fernando Suárez, Darío Campos y Clemente Martínez, y la alcaldesa de Trabada, Mayra García, se reunieron en Madrid con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para solicitar la colaboración del Estado para la recuperación de la senda verde del tren minero. Morán se comprometió a realizar un estudio para actualizar el proyecto del 2010 y, después, valorar las posibilidades de financiación.