Álvaro Platero, presidente de Gondán: «La incertidumbre actual hace muy difícil firmar contratos a largo plazo»

Carmen Liedo

ASTURIAS

Álvaro Platero, presidente de Gondán
Álvaro Platero, presidente de Gondán

El empresario destaca el buen momento en que se encuentra el sector naval por la importante carga de trabajo que tienen casi todas las empresas

26 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Álvaro Platero acabó la carrera de ingeniero naval y decidió quedarse a trabajar en el astillero de su abuelo, en Astilleros Gondán, lo hizo para contribuir al crecimiento de la empresa que ahora preside y con la convicción de aportar su «grano de arena» para que la zona en la que se encuentra el astillero mejorase. Su trayectoria empresarial le ha valido el premio José Luis Álvarez Margaride, premio que recogía recientemente y que le supone tanto orgullo como responsabilidad al analizar quienes fueron los premiados que le antecedieron. Aunque más responsabilidad le supone aún dirigir una de las empresas que más empleo sostiene en el occidente asturiano cuando sabe que muchos de los trabajadores son, como él, tercera generación en una empresa que no ha parado de evolucionar, de situarse a la vanguardia en tecnología y de adaptarse a las exigencias del mercado en cada momento para seguir siendo competitiva.

-Recientemente ha recibido el Premio José Luis Álvarez Margaride por su trayectoria empresarial. ¿Qué supone este galardón para usted y para Astilleros Gondán?

-No conocí a José Luis Álvarez Margaride y para mí es una pena porque todo el mundo habla maravillas de él. Pero tener un premio que lleva su nombre es un orgullo por lo que me cuentan de él. También es una responsabilidad viendo el perfil de los diez premiados anteriores, y estoy encantado de que puedan pensar que estoy a su altura. Por tanto, un reconocimiento de este tipo con un premio de esta categoría, es siempre absolutamente gratificante y satisfactorio.

-Se destaca en el argumento de la distinción que Gondán haya pasado de construir barcos de pesca a diseñar buques tecnológicamente punteros, ¿cómo ha sido esa transición?

-El astillero lleva evolucionando toda su vida. Empezó con mi abuelo haciendo barcos de madera, lo que da cuenta de toda la transición que hemos ido haciendo. Cuando yo empecé a trabajar en el astillero hacíamos barcos pesqueros para el mercado nacional, fundamentalmente, barcos del orden de unos 60 metros y barcos que eran punteros en aquella época, aunque ahora se pueda considerar que eran rústicos porque la tecnología, la electrónica y los motores han evolucionado muchísimo… Entonces nosotros hemos ido evolucionando según nos lo demandaba el mercado. El mercado de la pesca en España se fue cayendo, entonces empezamos a exportar barcos de pesca a Noruega, que son barcos tecnológicamente más avanzados y fuimos haciendo durante varios años ese tipo de barcos y cuando la pesca en Noruega también decayó, nos metimos en el mercado offshore con remolcadores y a partir de ahí hemos hecho todo tipo de barcos, hasta buques de pasaje a vela, un barco de 117 metros de eslora que es un barco-hotel de 5 estrellas que nunca pensamos hacerlo. Hemos hecho buques oceanográficos, patrulleros… diferentes tipos de barcos con tecnologías muy cambiantes, y llegamos hasta ahora haciendo barcos tecnológicamente muy sofisticados, a la vanguardia de la tecnología mundial. Ahora estamos con barcos de mantenimiento y apoyo a las torres eólicas pero también hemos hecho barcos de apoyo a torres petrolíferas. Por tanto, hemos ido avanzando poco a poco y no fue una decisión puntual, sino ir adaptándonos a los mercados y a las circunstancias.

-¿Sienten la responsabilidad de ser una de las empresas que más empleo sostiene en el occidente asturiano?

-La verdad es que sí. Cuando acabé la carrera de Ingeniero Naval tomé la decisión de venir a trabajar al occidente y quedarme en el astillero de mi abuelo y yo quería aportar mi grano de arena a que la zona se desarrollase, desarrollar el astillero y que la gente viviera mejor aquí. Eso muchas veces pesa. Yo soy la tercera generación de mi familia, o la cuarta, según se mire, y hay muchos trabajadores en el astillero que son también la tercera generación de su familia trabajando aquí, entonces cuando las cosas van bien es estupendo, porque conoces a la gente y siempre es un orgullo dar trabajo a todo el mundo, pero cuando las cosas van mal, también pesa porque duele más que si no conocieras a la gente. Actualmente en el astillero trabajan cerca de 400 personas entre subcontratas y personal propio, no es de las mayores cifras de trabajadores, pero es un cifra muy importante para la carga de trabajo que tenemos ahora mismo.

-En general, ¿cuál es la situación actual del sector de los astilleros?

-En general es bastante buena porque hay una carga de trabajo importante en casi todos. Hay alguno con problemas y la crisis cerró dos o tres astilleros, pero la selección de astilleros siempre se fue haciendo paulatinamente, pero los que estamos funcionando tenemos bastante carga de trabajo afortunadamente.

-En los últimos tiempos se están produciendo reajustes y ofertas que dan muestra del interés que genera el sector naval, ¿cómo valora esos movimientos? ¿Generan incertidumbres?

-Nosotros mismos estuvimos intentando comprar Astilleros Barreras y al final lo compró Armón. Nosotros estamos intentando crecer porque tenemos carga de trabajo suficiente y pensamos que era una buena oportunidad, pero no salió y nunca sales. Ahora mismo la situación económica es muy complicada con el tema del covid, de la guerra de Ucrania, de una previsible huelga de transportes, de suministros, de precios de metriales… y eso genera una situación muy delicada que habrá que ver cómo se soluciona a corto plazo.

-Se perdió esa posibilidad de compra pero ¿tiene Gondán un plan o un proyecto para ampliar su capacidad y crecer?

-No, ahora mismo estamos creciendo en nuestro propio astillero y ampliando la grada número 1 para poder hacer barcos más grandes, pero después de haber salido mal esta posibilidad de ampliación estamos a la espera de ver cómo evoluciona el mercado y ahora mismo no tenemos nada en mente.

-¿Qué carga de trabajo tienen actualmente y hasta cuándo tienen trabajo garantizado por los contratos firmados?

-Ahora mismo tenemos un contrato de cinco barcos para un armador noruego que hizo ya muchos barcos con nosotros. Ya entregamos el primero, tenemos el segundo a flote, el tercero está en la grada, empezaremos a cortar el cuarto y todavía nos queda uno más. Los planes de construcción que tenemos son que la entrega del último sería a mediados de 2024, pero bueno, necesitaríamos poner algún barco en vigor antes. Eso en el astillero de acero. En el astillero de fibra estamos trabajando un contrato de 10 barcos que son catamaranes de pasaje para Portugal y estamos con el primero a flote y otros cuatro en construcción, con lo cual tenemos una carga de trabajo importante. Además, tenemos muchas ofertas en funcionamiento porque nos piden muchos barcos, lo que pasa es que contratar barcos a más de dos o tres años vista es muy complicado porque nadie te contrata un barco para dentro de cuatro o cinco años. Además está la incertidumbre de los precios, de los plazos de entrega de los materiales… que hacen muy difícil firmar contratos a largo plazo.

-¿Cuál es el secreto para que quienes necesitan o quieren un barco acudan a Gondán o, en su defecto, a los astilleros asturianos? ¿Qué ofrecen?

-Somos astilleros que estamos funcionando bien, lo hacemos lo mejor que podemos e intentamos ser competitivos con barcos tecnológicamente muy buenos, de buena calidad y a un precio razonable. No obstante, tendrían que ser más bien los armadores los que contesten a esta pregunta. Nosotros estamos encantados de que sea así y lo hacemos lo mejor posible.

-¿Qué países son los principales competidores de Gondán y de los astilleros españoles?

-Para nosotros los principales competidores son los otros astilleros españoles, Noruega y Turquía, que son los principales que ofertan barcos similares a los que ofertamos nosotros.

-A nivel estatal y europeo, ¿se protege a la industria naval?

-En España sí, tenemos sistemas financiero-fiscales que nos ayudan a ser competitivos, como es el TaxLease, pero en Europa menos. Marcan muchas restricciones que no hay en otros países de fuera de la Unión Europea, como es Turquía, que no tiene tantas restricciones de apoyo a los astilleros y se nota mucho.

 -¿Qué pueden hacer quienes mandan por el sector naval para que este tenga un mejor presente y un futuro asegurado?

-Siempre hay políticas industriales importantes y desde luego es fundamental para nosotros que se mantengan las estructuras actuales de apoyo a los astilleros y se nos de seguridad de que va a seguir siendo así. Tenemos ahora mismo los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) europeos y españoles para la industria naval y esperamos que la letra pequeña haga que se puedan utilizar cuando antes y de la mejor manera posible. Lo fundamental es que sigan apoyando al sector.

-¿Cuáles son sus retos a corto y medio plazo como presidente de Astilleros Gondán y de Pymar?

-Los retos que tenemos ahora mismo en Gondán son construir estos barcos que tenemos en cartera, que son muchos, terminar con la ampliación que tenemos prevista y seguir ampliando el astillero. Como presidente de Pymar intentar mantener el sector naval, en general, como estamos ahora, con un apoyo importante de las autoridades y defender los intereses de los astilleros todo lo que podamos.