Así es la nueva amenaza de la ludopatía: jóvenes y compradores de criptomonedas

G.G.

ASTURIAS

El psicólogo Iván López (izquierda) y el presidente de la Ludópatas Asociados en Rehabilitación del Principado de Asturias (Larpa), Maxi Gutiérrez
El psicólogo Iván López (izquierda) y el presidente de la Ludópatas Asociados en Rehabilitación del Principado de Asturias (Larpa), Maxi Gutiérrez

La asociación Larpa alerta del surgimiento de casos en Asturias en torno a la especulación como una forma peligrosa de «engancharse» al juego

27 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La compra compulsiva de criptomonedas es una forma de ludopatía, la nueva amenaza en especial para los jóvenes. Así lo piensa, al menos, el colectivo Ludópatas Asociados en Rehabilitación del Principado de Asturias (Larpa), que celebra estos días el décimo aniversario de su fundación.

Su presidente, Máximo Gutiérrez, señala que ya están recibiendo en su asociación consultas de «padres muy preocupados porque sus hijos se enganchan con impulsividad exagerada a este tipo de especulación que, para nosotros, no deja de ser ludopatía». Gutiérrez señala casos en los que personas muy jóvenes «han llegado a jugarse en criptomonedas los ahorros de varios años, de propinas que les iban dando sus familiares, y lo han perdido todo» con las últimas variaciones del mercado.

Larpa presentó hoy un balance de lo conseguido en esta década, que resumen en las siguientes cifras: más de 500 familias atendidas, de las que dos tercios se encuentran en Oviedo y Gijón. Y aunque el 71% de los afectados son mayores de 35 años, la presencia de jóvenes es creciente, especialmente en apuestas deportivas y el juego online.

«Tenga en cuenta que con internet nos han metido un casino en el bolsillo. Gozan de absoluta intimidad, nadie sabe que están apostando incluso desde el salón de su casa», dice el presidente de Larpa. En este sentido, cree que la regulación del juego online ya tiene filtros adecuados. «El problema es que los menores juegan suplantando la identidad, así que hay que ver qué medios ponemos para impedirlo».

El presidente de la asociación narra el caso de un joven de 20 años que atendieron cuando ya tenía una deuda de más de 30.000 euros por el juego y que se mostraba despreocupado al decir: «Tengo toda la vida para pagarlo». Pero «se había metido sin saberlo en una hipoteca sin casa, sin ningún beneficio. No era consciente del valor del dinero», cuenta Gutiérrez.

Más hombres que mujeres

En cuanto al tipo de juego, señalan desde Larpa, «el juego presencial más demandado son las máquinas tragaperras, mientras que en el juego online, son las apuestas deportivas». La mayor parte de las personas que llegan a la asociación pidiendo ayuda, más del 90% según sus datos, son hombres.

Esto se debe, en su opinión a que «la mujer sigue estando mucho más estigmatizada que el hombre a la hora de jugar. Uno puede ver a un hombre en una tragaperras y nadie dice nada, pero si es una mujer, parece que la miran peor». Otro aspecto que destacan es que, cuando se trata de parejas, la mujer siempre acude acompañando al hombre, pero no al contrario: él se desentiende, «como si el problema fuera solo de la mujer y no de toda la familia. Eso tiene que cambiar», indica Maxi Gutiérrez.