Cómo restaurar fotos de asesinados durante la Guerra Civil sirve de consuelo para las familias

X. Menéndez REDACCIÓN

ASTURIAS

Fotografía restaurada de Joaquina López, una de las 13 Rosas, por @RestaurandoDign
Fotografía restaurada de Joaquina López, una de las 13 Rosas, por @RestaurandoDign

La cuenta de Twitter @RestaurandoDign repara imágenes de víctimas del franquismo a petición de familiares y de acontecimientos históricos

18 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Normalmente son personas que están todavía en las cunetas, que han sido fusilados. Al restaurar la foto deteriorada, las familias sienten a su ser querido más cerca», explica Luda Merino, estudiante de 21 años a cargo de la cuenta de Twitter @RestaurandoDign que se dedica a restaurar fotos antiguas de asesinados durante la Guerra Civil o de acontecimientos históricos, como fotografías de los campos de concentración. Merino comenzó con la cuenta en septiembre de 2021 y en menos de un año ya acumula más de 18 mil seguidores en la red social. Merino explica que ya restauraba fotografías históricas antes de abrir la cuenta. «Empecé con una foto de un bebé que mataron los nazis. La cuenta del museo de un campo de concentración subió la imagen y me dio mucha pena. La reparé y la envié al museo. Así empezó todo. Tenía la idea de crear una cuenta dedicada a estos temas pero no me terminé de decidir. Es necesario mucha dedicación, mucho seguimiento y temía no contar con el apoyo suficiente», explica su creadora que, tras lanzarse con su proyecto, se sorprendió de la gran acogida que tuvo en redes sociales.

Merino, que estudia Animación y 3D en el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital, acepta encargos de familiares que han perdido a un ser querido del que tan solo queda una fotografía antigua. Merino se encarga de restaurarla para actualizarla lo máximo posible, según el estado de conservación en el que se encuentre la original. «Desde hace 10 años empecé a usar Photoshop y todo lo que he aprendido ha sido por mi cuenta», explica la creadora sobre su método de producción para reparar las fotografías a través del programa editor. 

Merino escoge fotografías de internet o recibe peticiones que les envían usuarios con fotografías antiguas de sus familiares y las restaura mediante Photoshop para darle una apariencia actual. El objetivo de la cuenta es otorgar «un último recuerdo a las familias que, en muchos casos, una imagen antigua y desgastada es el único que conservan de esa persona». 

El proceso de reconstrucción de las imágenes varía en función del estado de la misma. Merino calcula que puede llegar a hacer tres restauraciones al día. Para ello, se pone en contacto con los familiares para que le den detalles de cómo era esa persona, rasgos, color de ojos, de piel… «Las fotografías suelen ser muy antiguas y estar muy dañadas. En ocasiones, es muy complicado. Depende del estado de conservación. Hay algunas que están muy dañadas y tardo más tiempo», explica Merino, que invierte media hora, más o menos, en cada restauración.

Merino hace este trabajo de restauración completamente gratis. «Lo hago en mi tiempo libre, tampoco me lleva mucho trabajo, algunas restauraciones más que otras, pero no me parecería justo cobrar por esto», argumenta Merino, que asegura que los familiares se muestran muy agradecidos de contar con una fotografía actual de sus seres queridos fallecidos. «Al final en esta vida nada se hace gratis. Yo lo hago porque me siento bien al ayudar a estas personas», afirma Merino. 

En cuanto a los motivos que le empujaron a embarcarse en este proyecto, Merino explica que no tiene ningún familiar afectado por la represión franquista, sin embargo, «lo hago porque lo considero justo». Merino es una declarada antifascista y no entiende cómo puede haber miles de personas en las cunetas. «Reparar los estragos del franquismo no es abrir heridas, al revés, es todo lo contrario. Cuando restauro una fotografía, la gente se queda nueva, queda tranquila, como si tuviesen por fin una parte que les faltaba», afirma Merino, que señala que «en Alemania no tienen estos problemas». 

Además de las reconstrucciones de fotografías de familiares e históricas, Merino realiza exposiciones de su obra. Por el momento tiene marcadas tres: una en Setenil, otra en Vallecas y una en Málaga. Cuenta que es una parte reconfortante de su trabajo, pues las exposiciones le permiten conocer cara a cara a los familiares de las fotos que ha reconstruido.« Lo más bonito no es la exposición en sí o las restauraciones, es cuando las familias te agradecen el esfuerzo y ver que esa fotografía es un consuelo para ellos», asegura Merino, que continuará con su labor a través de la cuenta y aportando su granito de arena a la causa.