Concluye la temporada del salmón: «Ha sido penosa», dicen los pescadores

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

El río Narcea ha dado este año el 'campanu' de Asturias
El río Narcea ha dado este año el 'campanu' de Asturias J.L. Cereijido

El número de capturas entre todos los ríos apenas superaron los 400 ejemplares. Tres de cada cuatro salmones salieron del Narcea. Las asociaciones de pescadores reclaman mejoras a la administración para repoblar y preservar la conservación de la especie

17 jul 2022 . Actualizado a las 17:03 h.

La temporada de pesca con muerte del salmón llegaba a su fin ayer 15 de julio y lo hacía con pesar para las asociaciones de pescadores por haber sido una campaña «penosa» y «nefasta» tanto por el número de ejemplares que han salido de los ríos asturianos como por las condiciones de los cauces, con muy poca agua desde hace semanas. El número de capturas apenas superaron los 400 ejemplares (hasta ayer habían salido 410), de los cuales, tres de cada cuatro se pescaron en el río Narcea, el más productivo, sin duda, en la presente temporada. Así, tanto desde la Sociedad de Pescadores Las Mestas del Narcea como desde la Asociación El Esmerillón, que agrupa a pescadores del oriente de la región, lamentan que los ríos hayan dado una cifra tan baja de esta especie y reclaman mejoras a la administración para repoblar y preservar la conservación de los salmones en los ríos asturianos.

La valoración que realiza Enrique Berrocal, de la Sociedad Las Mestas del Narcea, es un balance de final de temporada «complicado» por el resultado de dejan los diferentes cauces. Así, si bien señala que el balance que deja el Narcea-Nalón es «aceptablemente bueno» por la cifra de salmones pescado, al extrapolar esa valoración a la totalidad de los ríos en los que se puede pescar salmón, señala que «la temporada ha sido penosa» porque «los ríos no pueden dar la cifra tan baja que dieron este año».

Según precisa Berrocal, del Narcea-Nalón habían salido hasta ayer viernes unos 306-310 ejemplares, de los cuáles precisa que 250 fueron capturados en menos de un mes, «así que en cuanto a capturas el número es aceptable en el Narcea-Nalón». Sin embargo, considera que la escasez de salmones que han salido del resto de cauces da al traste con la temporada cuando «ningún río debería bajar de 200 salmones capturados, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada uno de los ríos, que todos las conocemos». Es por ello que insiste en que «la valoración de la temporada de todos los ríos, en general, ha sido lamentable en toda Asturias y en toda la cordillera Cantábrica».

Además de valorar los salmones que han sido pescado, Enrique Berrocal también valora los salmones que quedan en el río, una cifra que a su entender «siempre van a ser pocos» porque «cuántos más queden, mejor». Sin embargo, señala que no se dispone de ningún contador que indique cuántos salmones entraron y que lo único que se puede trasladar son «las sensaciones de las personas» de los que quedan en el río. En septiembre tratarán de hacer un censo buceando y contando cuántos salmones se ven, aunque el representante de la Sociedad Las Mestas del Narcea es consciente de que es un método que tienen «margen de error» porque pueden verse mal el fondo del río, porque hay pozos profundos en los que pueden estar los salmones y porque estos peces pueden esconderse, por lo que apostilla que «por lógica siempre hay más salmones de los que contamos». De hecho, asegura que este año se vieron muchos salmones al comienzo de la temporada, «pero ahora no se ven, no sé por qué».

Dada la situación y con el objetivo de preservar la especie, el mismo señala que la administración debería tomar medidas encaminadas «a cambiar las cosas», entre ellas medidas para acabar con el furtivismo y que compensen los alevines que se comen los cormoranes porque «hay ríos con números de extinción del salmón».

Antón Caldevilla, presidente de la Asociación de Pescadores El Esmerillón, también considera que la temporada ha ido «mal» y coincide en que, aunque en el Narcea fue un poco mejor, «en el Sella y en el Cares hubo poco salmón» debido en gran medida a que «de mayo para arriba los ríos han estado secos». En concreto, indica que el Sella está «bajo mínimos», con menos de un metro y medio de profundidad, por lo que asegura que «pescar así es una tontería». Por ello, califica la temporada de «nefasta» y tiene en cuenta que se lleva un mes sin pescar, ya que «pescar a mosca y con el río bajo es como si estuviera cerrado. Es una veda encubierta», critica Caldevilla, que cifra en medio centenar el número de salmones que han salido del Sella. «Una miseria», advierte el representante de la Asociación El Esmerillón, que manifiesta también que «lo que está pasando en el río es un despropósito» al tener que convivir el deporte de la pesca con otros acuáticos que dificultan que el pescador pueda capturar. «Te salen buzos de debajo de la caña y si no hay decenas de piraguas por el río», denuncia Antón Caldevilla, que ve necesaria una mejor regulación para que los pescadores que están pagando por pescar salmones puedan hacerlo.

A esto el mismo añade la reclamación de que la administración lleve a cabo una repoblación de salmones mayor de la que está haciendo para conservar la especie en los ríos asturianos.

15 días de pesa sin muerte

Finalizada la temporada de pesca con muerte, por delante quedan 15 días para los que practican la pesca sin muerte. Sin embargo, desde los colectivos de pescadores manifiestan su preocupación por la supervivencia de los salmones «porque con estos calores y la temperatura del agua del río más elevada, los salmones no se recuperan», advierte Antón Cadevilla, que, aunque deja claro que no está en contra de este tipo de pesca, añade que estos días «no se dan las condiciones para la pesca sin muerte» que acaba siendo «una muerte encubierta».