Los deseos y sensaciones de la plantilla de Telecable ante la fusión de Orange y MásMóvil

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Una de las tiendas de Telecable en Oviedo.
Una de las tiendas de Telecable en Oviedo. J.L.Cereijido

28 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Expectantes» y deseosos de poder seguir trabajando «en las mejores condiciones». Así han recibido los trabajadores de Telecable la noticia de la fusión de Orange y MásMóvil. Una operación que afecta también a la compañía de origen asturiano, que desde 2017 forma parte de Euskaltel, tras ser vendida por el fondo británico Zegona. La firma vasca está dentro del grupo MásMóvil desde agosto del pasado año.

«Laboralmente nos han transmitido que seguimos como estábamos», afirman representantes de UGT en el comité de empresa. Por parte de los empleados hay innegables «deseos de que continúe la gente trabajando en las mejores condiciones». En este sentido, desde el comité están «expectantes y atentos a cualquier movimiento», si bien «nada nos hace pensar que en el corto plazo vaya a cambiar nada y deseamos que sea así».

En 2019 Euskaltel llevaba a cabo una reorganización societaria mediante la fusión de Telecable, su marca en Asturias, y R, su marca en Galicia. En la actualidad en la antigua Telecable trabajan alrededor de 120 personas, mientras que en Orange trabajan de manera directa en torno a 1.000 empleados en el Principado (el grueso en el centro de atención al cliente del polígono de Espíritu Santo) y otro millar de manera indirecta.

Call center de Orange en Oviedo
Call center de Orange en Oviedo

Representantes de UGT en el comité de empresa recuerdan que, tras la compra por parte de Euskaltel «hubo dos etapas», una inicial más de toma de posiciones de la compañía en su nuevo activo, en la que  «hubo en torno a cinco despidos que argumentaban como algo normal» en operaciones de este tipo y una segunda. Fue tras la operación con el fondo Zegona, en la que «nos pusimos de uñas, porque cambiaron la dirección de la empresa y hubo bastantes despidos».

En efecto, el comité de empresa ya se manifestó hace tres años denunciando que desde 2017, cuando se produjo la compra, la firma perdió el 30% de su plantilla. Transcurrida esa etapa, con la llegada de MásMóvil, hubo más «tranquilidad». Asimismo, esta representación de los empleados recuerda que, cuando Euskaltel se hizo con las riendas del negocio, se produjo la «externalización» del servicio de televisión.

Tras todos estos vaivenes, y tras confirmarse el último en forma de fusión de Orange y MásMóvil, los trabajadores «pedimos explicaciones a la empresa y nos contestó con las mismas palabras de la nota de prensa». En este sentido, desde la dirección se les ha trasladado de que «durante un año competiremos en el mercado como hemos hecho hasta ahora».